Es común que las madres experimenten el “síndrome del nido” en los últimos meses del embarazo, una fase de preparación en la que desean que todo esté perfecto para la llegada del bebé. Sin embargo, como explica Raquel Fernández Benéitez, psicóloga especialista en Psicología Clínica, este fenómeno también puede afectar a los futuros padres.
Y es que, aunque es más habitual en gestantes, las conductas de preparación pueden extenderse a los hombres, especialmente si se enfrentan por primera vez a la paternidad y tienen ciertos rasgos de personalidad.
“El síndrome del nido aparece en mayor medida en mujeres gestantes, en parte por el aumento de oxitocina, la hormona que estimula las conductas maternales", menciona Fernández Benéitez, quien también destaca que este comportamiento puede depender de "determinados rasgos de personalidad y necesidades propias de hombres y mujeres, como una gran responsabilidad, inseguridad o necesidad de tenerlo todo bajo control”.
Si tu pareja de pronto siente la necesidad de cambiar muebles, poner protectores y comprar cosas que quizás no necesiten, podría estar canalizando la ansiedad de ser un “buen padre” a través de estos preparativos. La especialista aconseja tener empatía y recordar que esta respuesta es natural y puede incluso ayudarle a liberar tensiones.
La incertidumbre de la paternidad primeriza puede aumentar esta necesidad de control, y permitirle preparar el hogar es una forma de que ambos se sientan listos para la llegada del bebé. En general, cuando vuestro hijo es el primer bebé de la familia, surgen dudas y nervios para todos, así que sigue estos consejos y no te pongas nervioso.
Como señala la doctora: “Si eres hombre primerizo, y además tienes estos rasgos… ¡Prepárate para vivir lo que tantas mujeres experimentan cuando se acerca el momento del parto!”