El experimento viral para enseñar a los niños porqué hay que lavarse las manos
Un plato, agua, pimienta y jabón es todo lo que necesitas para que tus hijos alucinen con este experimento científico casero
Durante el confinamiento nos dio a muchos padres y madres por buscar ideas de experimentos científicos para compartir tiempo de ocio y diversión con nuestros peques en casa, que se entretuvieran y aprendieran con cosas nuevas que se podían hacer sin salir de casa. Personalmente, reconozco que entonces se me escapó uno de los experimentos, el de la pimienta y el jabón, más divertidos y fáciles de hacer de cuantos he probado con mis peques.
No es un experimento nuevo ni mucho menos. Lleva tiempo dando vueltas por blogs, cuentas de Instagram y Youtube dedicadas a la ciencia infantil, pero ha sido recientemente cuando en casa lo hemos probado por primera vez y a las niñas (de cuatro y seis años respectivamente) les ha flipado, así que tengo que compartirlo, por si hay alguna mamá o papá despistado como yo que todavía no lo conozca.
Más sencillo y efectivo, imposible
El experimento de la pimienta y el jabón ayudará a los peques a descubrir la flotabilidad y la tensión superficial, pero estos conceptos científicos nos suenan a chino a muchos adultos, de modo que te invito a simplificar el objetivo: van a alucinar, por lo que captarás su atención y les hará pensar en ello. Querrán volver a probar más veces y entonces preguntarán. En definitiva, les genera tanta curiosidad que llegan a la puerta del conocimiento por sí mismos, y lo harán a través del juego y de la experimentación en primera persona. No tiene una sola pega el experimento.
Y no la tiene porque tampoco tendrás que forrar la casa para proteger las paredes y el suelo, ni necesitarás cosas que no tengas a mano en casa. Solo te hace falta un plato, jabón líquido como el de fregar los platos, agua y pimienta negra. Con estos ingredientes, tan solo tienes que seguir un sencillo paso a paso para poder reproducir el experimento con tus hijos e hijas en casa.
Paso a paso
Sigue estas instrucciones para realizar en casa el experimento de la pimienta y del jabón:
- Llena el plato con agua hasta casi el borde. Mejor que tenga un poquito de fondo.
- Espolvorea pimienta negra en el agua. Verás que flota, pero no ocurre nada especial de momento.
- Pídele a tu peque que toque el agua y la pimienta con su dedo. No pasará casi nada; como mucho, se le pegará algo de pimienta en el dedo.
- La diferencia la notarán después de poner una o dos gotas de jabón líquido en el dedo de tu hijo o hija. O bien lo ponéis en un pequeño recipiente y que él “moje” con su dedo en el jabón líquido.
- Decidle que repita la operación. Es decir, que vuelva a sumergir el dedo en el que tiene jabón en el plato con agua y pimienta. ¡Tachán!
Lo que ha ocurrido no es magia, es ciencia. Las hojuelas de pimienta negra salen disparadas hacia los bordes del plato en cuanto el dedo con jabón entra en contacto con el agua. No es que tus peques tengan un poder digno de superhéroe o superheroína de Marvel, es que el jabón líquido cambia la tensión superficial del agua, que es la tendencia de superficies líquidas a resistir una fuerza externa por la naturaleza cohesiva de sus moléculas.
Como las moléculas de agua luchan por mantener intacta esa tensión superficial, se separan del jabón, que es su amenaza, y en esa separación se llevan consigo a la pimienta. Al fin y al cabo, lo que demuestra este experimento infantil es cómo trabaja el jabón con los gérmenes, de ahí que sea tan efectivo este producto para limpiar la grasa y la suciedad acumulada.