Los spas se han convertido en una tendencia de moda en todo el mundo, y en especial, en España. Se trata de una opción divertida y saludable que permite liberar las tensiones y preocupaciones cotidianas, a la vez que ofrece numerosos beneficios para la salud. De hecho, se ha demostrado que visitar el spa con frecuencia puede reducir la ansiedad y el estrés acumulado, a la vez que alivia y previene problemas circulatorios, respiratorios, óseos y musculares. Además, es una práctica perfecta para desintoxicar el cuerpo y eliminar las toxinas responsables de muchas de las enfermedades crónicas. Y si decides ir a un balneario o spa en familia, se puede convertir en una oportunidad excelente para compartir con los niños mientras ellos se divierten y disfrutan de los beneficios de esta terapia natural.
Afortunadamente, no necesitarás ir demasiado lejos para disfrutar de estos servicios, pues en Madrid existen algunos spa que permiten la entrada de niños, en los que puedes disfrutar de diferentes tratamientos termales, musicoterapia, aromaterapia, meditación, masajes y muchas otras terapias pensadas para todas las edades.
Siempre hay que tener en cuenta que los balnearios o spas son lugares donde prima el silencio y la tranquilidad. Por tanto, es conveniente esperar a que los niños, por su desarrollo, sean capaces de disfrutar de una experiencia así sin perturbar el descanso del resto de usuarios. Puedes ayudarlos a desarrollar el autocontrol con ejercicios sencillos como estos de mindfulness.
5 spas madrileños que se pueden disfrutar en familia
1. Thermas de Griñón

Este balneario tiene el mayor circuito termal de la ciudad de Madrid, que incluye cerca de 3.200 metros cuadrados de espacios ozonizados. Uno de sus mayores reclamos es su enorme circuito termal, que los niños adorarán pues incluye piscinas con diversos chorros, contracorrientes, cuello de cisne, setas integrales, camas oxigenantes y volcanes de aire.
También tiene dos jacuzzis relajantes y dos volcanes revitalizantes, una cascada de hielo y un circuito de duchas con sistema de lluvia, pulverizado, escocesa y cuatro estaciones. Otro de los tratamientos que los niños probablemente querrán probar son las termas romanas con sus cuatro piscinas, en las que se sentirán como auténticos legionarios romanos. Además, podrán disfrutar junto a sus padres de la sauna finlandesa y el baño turco, así como de diversas sesiones de masaje y tratamiento corporal. La entrada para los niños es a partir de los 8 años.
2. Hammam Al Ándalus: baños árabes en Madrid
Se trata de una reinterpretación de los antiguos baños de Al Ándalus. Se encuentran en el centro de la ciudad, y el agua es protagonista. En este pequeño oasis pueden entrar los niños mayores de 5 años, y es imprescindible que de los 5 a los 17 un adulto se haga responsable de ellos. El silencio es parte de la experiencia de este spa, por lo tanto es recomendable solo para niños que valoren actividades tranquilas como estas.
3. Baby Spa Madrid
Este spa, diseñado exclusivamente para bebés, es la opción perfecta para los padres que quieran mimar a los más pequeñitos de casa. Sus instalaciones están dotadas con el equipamiento más avanzado, a la vez que cuenta con un personal altamente cualificado que se encarga de cuidar y atender a los pequeños. No obstante, uno de sus mayores reclamos son sus múltiples servicios infantiles que incluyen desde hidroterapia y masajes relajantes y anti-cólicos hasta fisioterapia respiratoria y técnicas de estimulación temprana.
Además, cuenta con bañeras individuales de agua purificada para los bebés que aún no han recibido sus primeras vacunas, así como con una sala de lactancia, en la que las madres pueden amamantar a sus hijos con total tranquilidad. Y para que las madres también puedan disfrutar junto a sus bebés de un día relajante, hay sesiones de Pilates para bebés de hasta 6 meses.