No es que sea un problema poco frecuente: si has estado embarazada y has tenido hemorroides durante la gestación, es algo bastante común. Asimismo, estas inflamaciones que aparecen en el embarazo pueden acabar dilatándose más durante la fase de expulsión del bebé, por lo que también es normal que las puedas padecer a lo largo del posparto.
Si has comprobado que se trata de almorranas y no de una complicación más grave, y notas su característico dolor, existen algunos remedios que pueden ayudarte a conseguir que se desinflamen. Veámoslos a continuación.
¿Por qué aparecen?
La aparición de estas inflamaciones se da como resultado de la presión que viven durante el embarazo y el parto las venas situadas en la zona de la pelvis. Esta presión es provocada por varias causas: por la fuerza que hace el bebé en esta zona del cuerpo, por el posible estreñimiento que haya sufrido la embarazada o por la dilatación excesiva que pueden tener las venas pélvicas a la hora de expulsar al niño.
Tratamientos caseros para las hemorroides externas
Si nos encontramos ante esta situación, podemos seguir los siguientes remedios que podemos hacer de forma fácil en casa:
Compresas frías
Para reducir los dolores e incluso la inflamación de las venas, se pueden utilizar compresas frías. Para ello, se necesita un paño de algodón esterilizado, que mojaremos y dejaremos en el congelador. Cuando haya enfriado bastante, se debe colocar en el área afectada y dejarlo actuar unos 10 minutos. Si la temperatura es muy fría se puede colocar una tela entremedias.
Infusión de cola de caballo o manzanilla
Algunas infusiones como la manzanilla, la hamamelis o la cola de caballo, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, son excelentes opciones para desinflamar las hemorroides de forma rápida. Para ello, debemos realizar la infusión y dejar que se enfríe. Luego, empaparemos una gasa, la aplicaremos en la zona y dejaremos que actúe.

Gel o pulpa de aloe vera
Para tratar de aliviar este problema se puede aplicar directamente pulpa o gel de aloe vera en la zona del ano. Para esta solución, lo que podemos hacer es extraer la pulpa cortando una hoja de aloe desde el tallo y después abrirla por el centro. Sacaremos dicha pulpa del interior y con las manos bien limpias, la aplicaremos realizando masajes suaves y delicados.
Pomada casera de ajo
Ya por sí mismo es uno de los alimentos más antiinflamatorios que existen. Si lo ingerimos, ayudaremos tanto a limpiar los intestinos como a desinflamar las hemorroides externas. La mejor forma es la siguiente:
Hervir cinco dientes de ajo durante 10 minutos, tras ello, machacarlos hasta conseguir una masa. Debemos dejar que la masa enfríe y después aplicarla en la parte exterior del ano. Si la inflamación y el dolor lo permite, se puede aplicar un poco de la masa por el interior del recto. Para un buen resultado, se debe dejar actuar toda la noche y realizar hasta 3 veces por semana.
Algunas recomendaciones
Además de los remedios caseros, podemos ayudar a reducirlas siguiendo los siguientes consejos:
- No permanecer sentada durante largos periodos de tiempo.
- Evitar hacer esfuerzos a la hora de ir al baño. Así como tampoco se deben reprimir las ganas pues a la larga el problema podrá incrementarse.
- Asimismo, tampoco es recomendable limpiarse con papel higiénico, lo mejor será usar toallitas húmedas para evitar que los daños aumenten.
- Un buen consejo es realizar baños de asiento con agua fría para bajar la inflamación.
- Por supuesto, se debe mantener una buena higiene.