Ser Padres

¿Por qué se adelanta el parto?

Los ginecólogos consideran normal que el parto se adelante 15 días o se retrase una semana. Sin embargo, últimamente ha crecido mucho el número de bebés que nacen antes de tiempo.

Autor: Nuria Corredor

La duración media del embarazo es de 40 semanas, que empiezan a contar el primer día de la última menstruación. Cuando el bebé nace antes de la 37ª semana de embarazo, se considera que el parto es prematuro.

En España uno de cada diez niños nace antes de tiempo y cada vez son más los que lo hacen cuando la gestación no ha alcanzado la semana 34ª, lo que aumenta el riesgo para el bebé. Descubre por qué se adelata el parto y qué puedes hacer si esto ocurre.

Factores de riesgo

Estos son algunos factores que incrementan el riesgo de parto prematuro:

Síntomas

  • Los partos pretérmino son en su inicio similares a los demás. La futura madre puede empezar a notar contracciones uterinas regulares, un goteo vaginal de fluido transparente o sanguinolento, calambres abdominales o dolores en la parte baja de la espalda.
  • Aunque estos síntomas no tienen por qué desencadenar necesariamente en parto, conviene acudir cuanto antes a la consulta del ginecólogo para que sea él el que determine si se trata de una falsa alarma o si realmente es un aviso de que el bebé está en camino.
  • Si se ha roto la bolsa de aguas o hay sangrado, es muy importante acudir al hospital sin demora.

¿Se puede detener?

  • Cuando la amenaza de parto se presenta pasada la semana 34ª, los médicos no suelen frenarlo, porque el bebé está lo suficientemente maduro para nacer y desarrollarse sin problemas. Sin embargo, si la amenaza de parto se produce antes y las circunstancias de la madre y el bebé lo permiten, se pone un tratamiento para detener las contracciones, siempre que no existan contraindicaciones. Lo más habitual es que el médico recomiende reposo en cama y, cuando lo considera oportuno, prescribe un tratamiento farmacológico.
  • Si la bolsa está intacta y el cuello del útero no se ha dilatado mucho, el empleo de fármacos tocolíticos, unos antagonistas de la hormona oxitocina que inhiben las contracciones, consigue prolongar la gestación un mínimo de 48 horas, tiempo necesario para acelerar, con corticoides, la maduración de los pulmones de los fetos de menos de 34 semanas. Los tocolíticos se administran por vía intravenosa y no suelen presentar efectos secundarios. Estos medicamentos se inyectan por vía intramuscular.
  • En este caso, la madre permanece ingresada en el hospital durante unos días. Aunque no resulta fácil, a veces, los médicos consiguen posponer el nacimiento del bebé. La futura mamá puede regresar a su casa, pero tendrá que guardar reposo.
  • Si la bolsa está rota, hay que administrar antibióticos para prevenir el riesgo de infección intrauterina. Dependiendo del grado de la fisura, se intentará prolongar el embarazo o se provocará el parto.

¿Cómo puede evitarse?

Los expertos insisten en la importancia que tienen los cuidados de la madre.

Peligros para la madre

Aunque en un principio el parto pretérmino no tiene más riesgos para la madre que un parto a término, pueden surgir algunas complicaciones, sobre todo cuando la causa es una infección vaginal o urinaria o cuando el útero no está preparado para el nacimiento.

Por este motivo, y para evitar el sufrimiento del bebé, muchos de estos partos se realizan por cesárea. Aunque la atención médica asegura que, en la inmensa mayoría de los casos, todo se desarrolla con normalidad.

Los padres pueden necesitar apoyo psicológico para entender lo que les ha pasado. La mayoría de los centros hospitalarios disponen de un servicio de atención psicológica que les presta ayuda, ya que el hecho de dejar a su bebé ingresado en el hospital les obliga a vivir una situación emocional muy dura y no saben cómo enfrentarse a ella.

Asesor: Doctor Ángel Aguarón, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

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