¿Tus hijos usan la inteligencia artificial? 5 normas que debes instaurar en casa

¿Te preocupa que tus hijos usen la inteligencia artificial? Con estas reglas podrás enseñarles a utilizar de forma segura esta nueva herramienta.
Madre enseñando a su hijo a usar la IA

La inteligencia artificial llegó hace poco, pero ya se ha colado en nuestras vidas convirtiéndose en una herramienta sencilla y dinámica para buscar información, contrastar opiniones o redactar contenidos. Y los niños no se han quedado atrás. Se estima que uno de cada cinco menores ya usa la inteligencia artificial, según el último informe de la plataforma de control parental y bienestar digital Qustodio.

Sin embargo, esta herramienta también puede entrañar numerosos riesgos si no enseñamos a nuestros hijos a utilizarla adecuadamente desde una edad temprana. Implantar algunas normas en casa que regulen su uso podrá evitar que los peques desarrollen malos hábitos o, lo que es aún peor, que lastre su aprendizaje.

Las reglas de oro para proteger la mente infantil del impacto de la Inteligencia Artificial

Es importante enseñar a los niños a usar la IA - Julia M. Cameron - Pexels

Todavía es demasiado pronto para evaluar el efecto a largo plazo que la inteligencia artificial puede tener sobre el desarrollo cognitivo y psicoemocional de los niños, pero la Unicef ya advierte de sus riesgos para la creatividad, la concentración, el aprendizaje y la salud emocional. Por ello, hay que preparar el camino y brindarles a nuestros hijos un entorno seguro en el que puedan aprovechar los beneficios de esta tecnología sin poner en riesgo su desarrollo.

1. El tiempo de uso de la inteligencia artificial en casa es limitado

La inteligencia artificial es capaz de brindar respuestas carismáticas y humanizadas, por lo que es fácil que los niños terminen enganchándose y desarrollen una adicción. Por eso, es fundamental regular el tiempo que pasan con esta herramienta.

Según su edad, puedes limitar su uso a una hora al día, de manera que les quede tiempo para realizar otras actividades libres de tecnología. Y asegúrate siempre de que las pantallas estén apagadas entre 30 y 60 minutos antes de dormir, como recomienda la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil.

2. La inteligencia artificial no puede encargarse de los deberes

La inteligencia artificial generativa es capaz de realizar lo mismo un ensayo original sobre el Siglo de Oro de la literatura española que de resolver un cálculo complejo. Los estudiantes no han tardado en darse cuenta: casi la mitad de quienes cursan la escuela secundaria recurren a ella frecuentemente como fuente de información, de acuerdo con un informe reciente.

Sin embargo, traspasar la barrera y usarla para que les hagan los deberes es muy fácil. Por tanto, puedes permitirles que exploren la inteligencia artificial para componer canciones o crear un dibujo, pero limita su uso a la hora de hacer los deberes escolares. Explica a tu hijo que puede utilizarla para buscar información complementaria, pero no copiar sus respuestas.

3. La inteligencia artificial no puede suplantar su razonamiento

En la era de la IA y el Big Data, el peligro real no es que los ordenadores sean más inteligentes que nosotros. Es que creamos que lo son”, escribió Gary Smith, profesor de economía del Pomona College. Las máquinas han superado nuestra desconfianza inicial: ya nos fiamos más de sus respuestas que del juicio humano, como confirmaron investigadores de la Harvard Business School.

Para evitar eso, los niños deben comprender qué es la inteligencia artificial. Puedes decirles: “es un programa informático, como el de cualquier aplicación o videojuego, capaz de ejecutar tareas más complejas que antes solo podíamos realizar las personas”. También deben saber que se trata de una herramienta en desarrollo, por lo que a veces brinda información desactualizada o incorrecta que siempre deben contrastar. Así evitarás que esta tecnología sustituya el criterio de los padres, maestros o el suyo propio.

4. No se pueden compartir datos personales

Los chatbots con inteligencia artificial son tan recientes que todavía no existen leyes de protección de datos específicas que velen por el tratamiento de la información que recopilan. De hecho, la inteligencia artificial tampoco cuenta con sistemas de verificación de acceso que compruebe la edad de sus usuarios.

Por tanto, uno de los mayores riesgos a los que se exponen los niños es que se vulnere su derecho a la privacidad. Por eso, es importante que les enseñes que no deben compartir información ni datos personales o confidenciales a través de este tipo de herramientas. También deben saber que, si en algún momento se sienten incómodos con la información que reciben, deben decírtelo inmediatamente.

5. La actividad con la inteligencia artificial será supervisada

Explica a tu hijo cómo utilizar la IA y evitarás que haga un mal uso de esta herramienta  - Ketut Subiyanto - Pexels

Es importante que confíes en tus hijos. ¡Por supuesto! Pero también conviene ser precavidos, sobre todo cuando aún son pequeños, y comprobar cada cierto tiempo su interacción con la inteligencia artificial. Puedes echar un vistazo en el historial de navegación para conocer qué tipo de contenido buscan o las preguntas que hacen.

Obviamente, no lo hagas a escondidas para que no sientan que vulneras su intimidad. Explícales por qué te preocupa el uso de una herramienta tan nueva y diles que vas a vigilar su actividad e interacciones para comprobar que sean seguras y adecuadas.

La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, no podemos luchar contra su avance, pero podemos ayudar a nuestros hijos a usarla correctamente. Nuestro deber como adultos es seguir aprendiendo para guiar a los niños a través de los nuevos retos que nos impone la sociedad.

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