Los Lego tienen su fama muy bien ganada. No son uno de los juguetes más populares de la historia durante generaciones ni uno de esos productos infantiles que ha resistido la irrupción de la tecnología por casualidad. Hasta los psicólogos infantiles más prestigiosos y populares como Alberto Soler defienden que estas pequeñas piezas, el juego de construcción más famoso del planeta, “es de los mejores juguetes que existen”.
Dice Alberto Soler que además de la parte lúdica que los Lego cubren con garantías prácticamente a cualquier edad, ya que incluso ha desarrollado la marca una línea con las piezas más grandes destinada a los más pequeños, hay una larga lista de beneficios para los peques que jueguen con las famosas piezas.
Beneficiosos tanto por libre como siguiendo instrucciones
Los Lego ofrecen beneficios tanto si juegan por libre, la mecánica tradicional de este juego, como si lo hacen siguiendo instrucciones de alguna construcción en concreto, el formato que más gusta en la actualidad dentro de la gama Lego.
“Si juegas por libre es una forma brutal de estimular el pensamiento creativo y la resolución de problemas”, dice Alberto Soler. “Pero es que siguiendo instrucciones —añade el psicólogo— para crear modelos específicos se fomenta mucho la capacidad de atención, la concentración y la tolerancia a la frustración”.

Además, el coautor de La gran guía de la crianza destaca el impacto de los Lego en el pensamiento matemático, otro área del pensamiento muy estimulado por este juego. “La construcción con estas piezas permite comprender el espacio, las dimensiones, las proporciones, la simetría… a la vez que se está ejercitando el cálculo mental”.
Otro beneficio que resalta Alberto Soler para los niños que juegan con Lego es la parte manipulativa. “Manipular bloques y piezas tan pequeñas y tan finas mejora la motricidad fina y la coordinación mano-ojo, que son claves para otros procesos como la lectoescritura.
Y también, por otra parte, recalca Alberto Soler que los Lego implican “habilidades de planificación y organización”, lo cual “promueve el pensamiento estratégico desde muy pequeñitos”, dice el psicólogo. Además, potencia la autoestima y la sensación de logro al conseguir materializar diferentes ideas y diferentes proyectos”, afirma.
Por último, a nivel social, “Los Lego fomentan la colaboración y el trabajo en equipo porque no es individual”, reflexiona Alberto Soler, que enumera algunos de los beneficios de jugar a Lego en grupo, con otros niños o con adultos. Por ejemplo, el trabajo en equipo y la aceptación de propuestas de los demás.
La lista completa de beneficios de los Lego
Esta es la lista completa de beneficios que aportan los Lego a los niños según el psicólogo Alberto Soler. En total, son 16 argumentos a favor de estas pequeñas piezas de construcción:
- Pensamiento creativo
- Resolución de problemas
- Atención y concentración
- Tolerancia a la frustración
- Comprensión del espacio, dimensiones, proporciones y volúmenes
- Pensamiento matemático
- Motricidad fina
- Coordinación mano-ojo
- Planificación y organización
- Pensamiento estratégico
- Trabajo en equipo
- Respeto
- Perseverancia
- Autorregulación emocional