Los cambios que experimenta una mujer con su menstruación han sido comentados y analizados desde hace siglos. Prueba de ello (y como curiosidad) ya la dejó Platón al considerar que la afección de la histeria aparecía cuando el “útero estaba en duelo por la falta de concepción”. Es decir, como si “estuviese triste” por no albergar a un bebé.
Pero lejos de ideas más subjetivas, lo que ahora ha evidenciado la ciencia es que verdaderamente la estructura cerebral de la mujer se ve alterada con el período, lo que explicaría la evolución de su estado de ánimo y otros síntomas.
Para entender por qué la estructura cerebral se transforma, debemos pensar en las hormonas. Estas son las responsables de los cambios que viven las mujeres cada mes, y esto es algo que lo vemos reflejado en el humor o en el desarrollo de ciertas habilidades, por ejemplo. Aunque eso sí, como en otros aspectos, es algo que también depende de cada persona.
¿Qué partes se ven alteradas y cómo influyen?
Se cree que las partes del cerebro que cambian a lo largo del período son especialmente el hipocampo, la amígdala, la materia gris y la materia blanca. Y, como decimos, estas áreas cerebrales en unión con las hormonas son las que van a influir en el comportamiento femenino. Veamos más ampliamente cada caso y de qué forma afecta a la mujer.
El hipocampo
En lo que tiene que ver con la conectividad sináptica, el hipocampo se ve alterado por un incremento del estrógeno, aumento que se relaciona con la toma de decisiones y con la memoria a corto plazo. Es por ello que las mujeres tienden a pensar mejor y a tener una mayor facilidad para almacenar información, es decir, para el recuerdo. Cuanto más alto es el nivel de estrógeno, menos impulsiva es una mujer.
La amígdala
La amígdala es la encargada de controlar las emociones (sobre todo el miedo) y la respuesta ante los estímulos. En su caso, se ve afectada por los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona, los que potencian la producción de endorfinas en los primeros días de la menstruación. ¿Y cómo se traduce esto en el cuerpo de la mujer? Pues en un aumento de su energía, vitalidad, felicidad, e incluso, inspiración.
Después, como dicha producción disminuye, lo común es que una mujer sienta tristeza, o un vaivén de emociones. Lo que podemos ver reflejado en su habilidad para las relaciones sociales, ya que se ve algo mermada.
La materia gris y la materia blanca
La materia gris cerebral se compone de cuerpos celulares y la materia blanca de tejidos nerviosos. Tanto una como otra, sufren también transformaciones. Ambas crecen y aumentan su volumen en la etapa premenstrual, lo que hace que se incremente la transmisión del dolor físico. Razón que explica por qué la mayoría de mujeres sufre calambres y dolores antes de tener la regla.
Algunas consecuencias más derivadas de este cambio son la dificultad para concentrarse y para llevar a cabo tareas cotidianas. Y es que, incluso el propio dolor hace que muchas mujeres se vean limitadas para realizar ciertas actividades de lo más comunes, por eso es habitual que su nivel de atención disminuya.
El resumen, por tanto, es que todos esos vaivenes se deben a que la estructura cerebral de las mujeres cambia durante la menstruación. Por lo que, ante todo, no debes sentirte culpable, es algo natural. Lo que sí debes hacer es intentar disfrutar de todo lo positivo de cada fase.