El servicio de maternidad del Hospital Universitario La Paz, en Madrid, está en el centro de una grave denuncia que pone en evidencia la precariedad laboral y la falta de recursos en la sanidad pública madrileña, que afectan directamente a la seguridad de las pacientes y sus bebés.
Las matronas del centro, hartas y preocupadas por trabajar en condiciones que califican como insostenibles, han presentado una denuncia formal ante el Juzgado de Guardia para exponer esta alarmante situación.
La situación en el servicio de maternidad del Hospital La Paz es un claro ejemplo de cómo la falta de recursos humanos y materiales puede comprometer gravemente la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes. Las matronas han dado un paso adelante al llevar esta problemática a los tribunales, pero la solución según explican ellas mismas, pasa por un compromiso firme de la administración sanitaria para reforzar las plantillas, garantizar los recursos necesarios y ofrecer condiciones laborales dignas a su personal.
Un problema que se prolonga
La denuncia presentada por las matronas del turno nocturno del 7 de enero refleja una problemática que, según ellas, no es nueva ni puntual. El equipo de profesionales recalca que llevan meses trabajando con una plantilla reducida debido a bajas no cubiertas, lo que ha provocado situaciones de riesgo tanto para las gestantes como para sus recién nacidos.
"Debemos ser 11 matronas por turno, pero esa noche solo éramos 6 para atender 10 paritorios abiertos", explican las trabajadoras. Este déficit de personal impide garantizar los estándares de seguridad maternofetal y provoca una sobrecarga física y emocional en el equipo sanitario, ya de por sí afectado por episodios de burnout.
La organización Trabajadores en Red del Hospital Universitario La Paz-Área Norte (TERE) respalda la denuncia de las matronas y alerta de que esta situación lleva meses afectando al servicio de maternidad.
Según TERE, la falta de personal ha derivado en episodios como partos sin anestesia epidural o alumbramientos en habitaciones compartidas, algo que consideran inadmisible en un hospital de referencia como La Paz.

Ni epidural ni paritorios
Una de las consecuencias más graves de esta precariedad es que muchas mujeres tienen que dar a luz en habitaciones compartidas, fuera del paritorio, y sin acceso a epidural.
Natalia, nombre ficticio de una de las matronas, detalla que "una epidural solo se puede administrar en un paritorio para garantizar condiciones de seguridad". Sin embargo, la falta de espacio y personal ha llevado a que más de 20 mujeres hayan tenido que parir "a pelo", es decir sin analgesia, en los últimos meses.
La situación es tan crítica que incluso se han registrado casos de partos en quirófanos debido a la falta de camas disponibles en planta o en los paritorios. Estas circunstancias, según las matronas, ponen en grave riesgo la salud de las pacientes y sus bebés, una responsabilidad que no están dispuestas a asumir.

Denuncias ignoradas por la dirección
El equipo de matronas asegura que ha informado de manera reiterada a la dirección de enfermería y a la supervisora de guardia sobre la falta de personal. Sin embargo, reconocen que por parte de la dirección del centro "no se han tomado medidas para garantizar los servicios mínimos".
Esta falta de respuesta por parte de la dirección hospitalaria ha obligado a las trabajadoras a acudir a la vía judicial para visibilizar el problema y adelantarse a posibles desgracias.
"No queremos ser cómplices del grave riesgo que corren nuestras gestantes y sus bebés", explican en su denuncia. La salud de las madres y sus bebés merece una atención prioritaria que asegure su bienestar en un momento tan crucial como el nacimiento.
Las matronas también temen posibles represalias por parte del equipo de supervisión del hospital. Recuerdan un episodio de enero de 2022, cuando, tras elevar una queja formal, fueron llamadas una por una al despacho de la dirección para identificar quién había enviado el fax, “nos llamaron una a una al despacho, a modo inquisitivo, para ver quién de nosotras había mandado ese fax”, recuerda esta trabajadora del centro.
Este tipo de respuestas genera un clima de intimidación que dificulta la denuncia de estas condiciones laborales y asistenciales que afectan directamente a las condiciones de salud de los usuarios de este hospital de referencia para miles de ciudadanos.

TAMBIÉN PUEDES LEER:
- Los beneficios del chocolate negro durante el embarazo y la infancia: un estudio identifica las etapas clave para consumirlo.
- El secreto que comparten las familias que han criado a empresarios de éxito: cuatro hábitos de crianza.
- La importancia de educar en igualdad y feminismo a los niños: una necesidad urgente.