Los gemelos crecen más lentamente al comienzo del embarazo de lo que se creía: estudio muestra diferencias significativas de tamaño a las 15 semanas de gestación

Un estudio del NIH revela que los gemelos comienzan a crecer más lentamente desde el comienzo de la gestación, mostrando diferencias significativas a nivel de desarrollo de ambos fetos con respecto a embarazos no múltiples.
El tamaño entre dos fetos de un embarazo gemelar y el feto de un embarazo no múltiple son tan significativas que ya a partir de la semana 15 de gestación son medibles.
El tamaño entre dos fetos de un embarazo gemelar y el feto de un embarazo no múltiple son tan significativas que ya a partir de la semana 15 de gestación son medibles (Midjourney - RG) - Mujer embarazada de gemelos

Hasta hace muy poco, se pensaba que los gemelos empezaban a crecer a un ritmo más lento que los bebés únicos solo a partir del tercer trimestre del embarazo. Pero nuevas evidencias científicas vienen a desmontar esta idea. Según un estudio liderado por el prestigioso National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos y publicado en la revista científica (no menos prestigiosa) JAMA Pediatrics, los gemelos muestran diferencias en su desarrollo desde mucho antes de lo que creíamos.

En concreto, la investigación ha demostrado que las diferencias en el tamaño entre dos fetos de un embarazo múltiple y el feto de un embarazo no múltiple son tan significativas que ya a partir de la semana 15 de gestación son medibles. Esto significa que se empiezan a marcar dichas diferencias de tamaño en el primer trimestre del embarazo.

Este hallazgo no solo aporta información clave para la medicina fetal, también ayuda a las familias que esperan gemelos a entender mejor cómo se desarrolla su embarazo desde el inicio. 

Ecografía tridimensional
También presentan una proporción más baja de grasa respecto al músculo en comparación con los bebés únicos (Midjourney - RG)

Un estudio con tecnología 3D: así son las diferencias de tamaño

El equipo investigador del Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), parte del NIH, se propuso analizar cómo evolucionan los gemelos durante el embarazo comparado con los embarazos únicos. 

Para ello, recurrieron a tecnología de ultrasonido en tres dimensiones (3D), más precisa que la tradicional 2D que se ha utilizado en la mayoría de estudios previos que han abordado esta cuestión del crecimiento de los gemelos en relación a embarazos que no son múltiples.

En total, analizaron más de 2.600 embarazos de bebés únicos y 315 embarazos gemelares. Todos los embarazos de gemelos incluidos en el análisis eran bicoriónicos, es decir, con placentas separadas. Esto es importante porque en este tipo de gestaciones, cada feto tiene su propia placenta y, en principio, no compiten directamente por los mismos nutrientes, al menos en las primeras etapas.

Lo que encontraron fue muy revelador: los gemelos no solo nacen más pequeños que los bebés únicos, sino que esta diferencia empieza a ser evidente ya en el segundo trimestre. Concretamente, desde la semana 15, los escaneos mostraron que los gemelos tienen un volumen de muslo menor, tanto en masa grasa como magra. También presentan una proporción más baja de grasa respecto al músculo en comparación con los bebés únicos.

Estas diferencias no son anecdóticas: el estudio indica que los gemelos tienen entre un 2,7% y un 4,2% menos de grasa que los bebés únicos entre las semanas 15 y 37 de gestación. Todo esto sugiere que las curvas de crecimiento fetal en embarazos múltiples deberían interpretarse con una mirada más afinada y específica.

Ecografía de detalle de un embarazo de gemelos
Desde la semana 15, los escaneos mostraron que los gemelos tienen un volumen de muslo menor, tanto en masa grasa como magra (Midjourney - RG)

Por qué ocurre este menor crecimiento tan temprano

Una de las grandes preguntas que se hicieron los investigadores es por qué aparece esta diferencia de tamaño tan pronto, cuando las placentas deberían estar funcionando correctamente y ofreciendo los nutrientes necesarios para un desarrollo normal.

La hipótesis que plantean es interesante: el tamaño más pequeño de los gemelos podría ser una adaptación biológica. Es decir, el cuerpo de la madre y el desarrollo fetal podrían estar programados para hacer hueco y reservar recursos para más adelante, cuando el requerimiento energético de dos fetos en crecimiento sea mucho mayor.

No sería tanto una cuestión de escasez de nutrientes en las primeras etapas, sino una estrategia del propio organismo para distribuirlos mejor a lo largo del embarazo. Si esta teoría se confirma en futuros estudios, podría cambiar la manera en que se entienden y se monitorizan los embarazos gemelares desde un punto de vista clínico.

Una mujer embarazada
El estudio indica que los gemelos tienen entre un 2,7% y un 4,2% menos de grasa que los bebés únicos entre las semanas 15 y 37 de gestación (Midjounery - RG)

Qué implicaciones tiene esto para los padres de gemelos

Para quienes esperan gemelos (un estudio reciente ha dado voz por primera vez a los padres de gemelos), esta información no tiene por qué preocuparles. Al revés, les debería tranquilizar saber que la ciencia cada vez conoce mejor qué ocurre a lo largo de un embarazo de gemelos. Saber que tus bebés pueden ser más pequeños desde muy temprano no significa necesariamente que algo vaya mal. Esta diferencia podría formar parte de un patrón de desarrollo perfectamente normal para embarazos múltiples.

Por ello, para las familias, el estudio aporta una pieza más del puzle de la crianza desde el embarazo: comprender que los gemelos siguen sus propias reglas de crecimiento desde el primer trimestre puede ayudar a vivir esta etapa con más información, y también con más calma.

Además, la investigación, dirigida por la doctora Jessica Gleason y la doctora Katherine Grantz, junto a su equipo en el NICHD, demuestra cómo los avances tecnológicos —en este caso, el uso de ultrasonido 3D— pueden ofrecernos una mirada mucho más exacta sobre lo que ocurre dentro del útero. Ya lo vimos hace unos días con la publicación de un estudio español que confirmó, gracias a técnicas de vanguardia, que el 94% del cerebro de la madre se modifica en el embarazo.

Eso sí, también subraya la importancia de un control prenatal personalizado y adaptado a este tipo de embarazo. Gracias a estos nuevos datos, los profesionales de la salud podrán ajustar sus protocolos para vigilar de forma más precisa y temprana el crecimiento fetal, lo que podría traducirse en mejores decisiones médicas si en algún momento aparece una alerta real de retraso en el desarrollo.

Referencias

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