Hace unos días se publicaron los datos relativos a un nuevo informe PISA relativo al año 2022, la prueba que mide y evalúa las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años en 81 países. Mientras España, como la mayoría de miembros de la OCDE, registró una caída en su evaluación, pero lo que más ha llamado la atención son los resultados de Singapur, que arrasa en las tres áreas principales del estudio: ciencias, lectura y matemáticas.
Los estudiantes del país asiático superaron la media de los países participantes. Obtuvieron 575 puntos en matemáticas, 113 más que la media general y 112 más que España, 6 puntos que su dato en el 2018; 453 en comprensión lectora, 7 menos que hace un lustro; y 561 en ciencias, 10 puntos más que en el 2018. Las tres clasificaciones las lidera con una ventaja notable sobre los países que le siguen en cada una de ellas, que además no son los mismos, ya que aparecen Japón, Corea del Sur o Irlanda en función del área. Estos datos han hecho que en los últimos días se haya hecho viral su metodología, el conocido como método Singapur, la forma en la que aprenden la infancia y la adolescencia del líder del informe PISA en el ámbito escolar.
Así es el método Singapur
Este es el contexto es el que está dando fama y popularidad, como decimos al método Singapur, que se desarrolla en el país asiático desde el año 1980, cuando el ministerio de Educación lo empezó a implantar en las escuelas públicas.
A grandes rasgos, este es un método que da prioridad a la comprensión de los conceptos estudiados y que se aleja de la memorización de los mismos. Dicho así, nada por lo que no aboguen las últimas leyes educativas, incluso las de España, pero Singapur lleva décadas de ventaja a países que están intentando evolucionar y cambiar su metodología en el ámbito educativo en los últimos años.

El método Singapur aplica a todas las enseñanzas, si bien es en matemáticas donde destaca especialmente, como se aprecia en los resultados del informe PISA. Y es que también este aprendizaje, todavía muy mecánico en culturas educativas como la nuestra, también se basa en el razonamiento, el pensamiento analítico y la comprensión antes que en la memorización de los procesos.
Dos ideas fundamentales
En concreto, el método Singapur consta de dos ideas principales: el enfoque Concreto, Pictórico, Abstracto (CPA) y la noción de dominio.
El primero fue desarrollado por el psicólogo estadounidense Jerome Bruner en la década de 1960, y no hace otra cosa que introducir conceptos abstractos de manera tangible en las matemáticas. Por ejemplo, representaciones pictóricas y concretas. Esto se materializa en hábitos como el uso de cubos y otro tipo de material manipulativos para trabajar las operaciones matemáticas básicas en el ámbito educativo, o los pictogramas, para potenciar el aprendizaje visual. El objetivo es manipular y relacionar, y por ende, entender y asimilar los conceptos matemáticos desde la niñez.
Con el aprendizaje concreto, por lo tanto, manipulan y aprenden las operaciones básicas; con el pictórico, representan estos conceptos aprendidos, lo cual les facilita la conexión de los mismos con una realidad tangible a través de objetos con los que interactúan tanto en clase como en su entorno; y la abstracción es el paso definitivo. Solo llegan a ella cuando han dominado los dos pasos anteriores. Es, por lo tanto, algo así como una carrera de fondo.
Y por otro lado, el método Singapur se sustenta también en el concepto de dominio. Este consiste en algo que también está cambiando en España, aunque hay personas que no lo comparten: no dejar a nadie atrás en el proceso educativo, especialmente en edades tempranas.

En Singapur, antes de avanzar a estudiantes que aprenden más rápido los conceptos y dejar atrás a aquellos a los que les lleva más tiempo, se opta por reforzar el trabajo de los primeros con una adaptación curricular que contenta actividades adicionales motivantes relacionadas con los conceptos que se están trabajando de forma general en la clase. No se trata de que esperen o se retrase su aprendizaje, sino de que amplíen y profundicen en el concepto en cuestión. Salvando las distancias, es algo parecido a lo que se propone en España a nivel curricular con el alumnado de altas capacidades intelectuales.
1732759820694884736Los datos en el informe PISA de los estudiantes de 15 años de Singapur avalan su método, que de una u otra forma ha sido copiado y tomado como inspiración por países como Estados Unidos, Canadá, o Reino Unido para sus modelos educativos.