El príncipe Guillermo, heredero al trono de la Corona británica, disfrutó de un día entre jóvenes y niños, que le encargaron una misión especial con destino a sus hijos, los príncipes Charlotte, George y Louis, el curioso reto del desafío de la sonrisa. Los hijos de Kate Middleton, que tomó una decisión a la hora de criar a sus hijos para evitar que sean unos niños "mimados", ya habrán recibido el encargo de su padre.
Antes de recibir este encargo que le llevó “con urgencia” de vuelta a casa, el príncipe Guillermo se reunió en Liverpool con la organización ciclista sin ánimo de lucro ‘Cycle of Life’, donde compartió uno de los hobbies de sus hijos, Charlotte, George y Louis, los niños que estudian en un prestigioso colegio con seis días lectivos, cuando cogen la bicicleta en familia. “A mis hijos les gusta tirar del freno trasero y seguir deslizándose”, dijo.
A lo tres pequeños, al parecer, les gusta más frenar solo con la rueda trasera que presionando ambas manos para activar también el freno delantero. “Normalmente, la rueda trasera los adelanta. Hay una técnica”, explicó el príncipe de Gales en su visita a la entidad comunitaria y solidaria.
Durante la visita, se vio relajado y disfrutando mucho de la compañía al príncipe Guillermo.
Confesiones personales sobre sus hijos
Después de esta primera confesión, publicada por medios británicos como el Daily Mail, el príncipe Guillermo visitó también a los niños y niñas de la escuela primaria local de Princes Primary School y de la escuela primaria católica English Martyrs.
Allí, tras jugar al fútbol con algunos estudiantes de ambas escuelas, el príncipe de Gales también confesó algo sobre uno de sus hijos, George de Inglaterra, todo un príncipe, que es fan del Aston Villa, equipo de Birmingham, como su padre.
"George es hincha del Villa y le preguntamos por el resto de los niños. Dijo que no les impondría ningún equipo de fútbol mientras no fuera el Chelsea porque todos los que lo rodean son hinchas del Chelsea", bromeó el príncipe de Gales.
Después del periodo de fútbol, el príncipe Guillermo visitó una clase y preguntó a los pequeños cómo habían pasado el día en la escuela.
En medio de un silencio general, el príncipe de Gales les insistió, preguntándoles si habían aprendido algo nuevo durante su jornada escolar, y uno de los peques, para su sorpresa, dijo: “En realidad, no”.
En medio de la risa general, Guillermo contó que le ocurre parecido a sus hijos: "Les pregunto esto a mis hijos todos los días y siempre me dicen absolutamente nada", afirmó.
Una misión especial para el príncipe y sus hijos
Los niños de las escuelas Princes Primary School y English Martyrs Catholic Primary School, una de esas instituciones británicas de prestigio como el centro en el que la infanta Sofía estudia Bachillerato Internacional en Gales, como la princesa Leonor, propusieron un reto, una misión especial, al príncipe Guillermo.
Los pequeños le hicieron entrega, según ha publicado la prensa británica, de tres sobres con un billete de 10 libras cada uno.
El motivo es una especie de reto viral llamado "El desafío de la sonrisa", que propone usar el dinero para hacer sonreír a alguien sin darle el dinero en efectivo.
El príncipe Guillermo no solo aceptó jugar, entregándoles casa sobre a sus hijos, sino que lo agradeció y reconoció que sería un reto muy útil para su hijo Louis: "esto será bueno para Louis, necesita un buen desafío. Es muy amable de vuestra parte, muchas gracias", concluyó.
A buen seguro, Charlotte, George y Louis, los hijos de Kate Middletono cuya niñera española tiene prohibida decir esta palabra delante de ellos, ya habrán recibido el encargo de los niños y niñas de la escuela de parte de su padre.
