¿Por qué a mi hijo adolescente ''le da todo igual''?

Si sientes que a tu hijo le faltan ganas y motivación para hacer cosas, muchas pueden ser las razones que le lleven a ello. Descubre las más habituales y algunos consejos de ayuda.
chico

¿Tu hijo no tiene ganas de hacer nada? ¿Sientes que le da igual todo y que no tiene motivación? ¿Prefiere estar solo y no comunicarse? Tal vez podría estar reflejando apatía o pasotismo, dos condiciones similares, pero diferentes. Conozcamos de qué trata, las posibles causas por las que aparece y algunos consejos de ayuda.

¿Qué es la apatía?

Llamamos apatía a la falta de motivación o entusiasmo, a la sensación de tener indiferencia hacia las cosas. Puede afectar al plano social, emocional y físico porque la persona se siente desmotivada para hacer cosas.

Y esto influye en muchos aspectos de la vida, como a la actividad cognitiva (cuando hay un bajo rendimiento académico, por ejemplo), a la expresión de las emociones (cuando no se busca comunicarse) o al establecimiento de objetivos.

Pese a que hay veces que los términos se usan indistintamente, sí que hay diferencias entre el pasotismo y la apatía. El pasotismo es más bien una actitud de despreocupación hacia las cosas, pero esta aparece más por una falta de compromiso e implicación, que por falta de motivación.

chica - Fuente: iStock

Posibles causas de la apatía o pasotismo

Muchas son las razones que podrían hacer aparecer la apatía o el pasotismo en una persona adolescente. Estas son las más habituales:

  • Falta de sueño. Ya sea porque no se ha dormido lo suficiente o porque el sueño no sido lo suficientemente reparador, pero puede ocurrir que aparezca la apatía. Y es que, si no descansamos bien es normal que no tengamos tanta iniciativa y fuerza para hacer cosas.
  • Cansancio. Lógicamente, si estamos cansados, es más probable que no tengamos una gran fuerza para motivarnos. De hecho, debido a esto también puede dar la sensación de que una persona no tenga interés o que no se implique cuando realmente lo que ocurre es que se siente cansada.
  • Fatiga. No es igual que el cansancio porque en este caso hablamos más bien de saturación mental. El estrés emocional puede provocar que tengamos problemas para motivarnos.
  • Falta de actividad. Aunque pueda parecer lo contrario, el hecho de hacer pocas cosas también genera que tengamos menos motivación para hacer otras nuevas. Y de ahí que tengamos una actitud de apatía o pasotismo.
  • Aburrimiento debido al ambiente. Puede que ser que percibamos nuestro entorno como un ambiente sin estímulos o que estos sean muy monótonos y que eso nos lleve a un clima de pasotismo.
  • La adolescencia como tal. Por otra parte, no nos podemos olvidar de que la adolescencia es una época difícil de por sí por todos los cambios que se viven en ella. Todas estas transformaciones pueden afectar al estado de ánimo y, por tanto, acabar generando ese pasotismo.

¿Cómo ayudar a tu hijo?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que debemos descubrir cuál es la casa de su estado porque en función de eso se abordará de una manera u otra. Después de ello, podemos considerar estos consejos:

  • Apóyale y hazle saber que estás a su lado.
  • Intenta fomentar la comunicación entre vosotros. Pregúntale si le ocurre algo y por qué cree que se puede estar sintiendo así.
  • Interésate por sus gustos. Pregúntale cuáles son sus preferencias y también sus metas.
  • Trata de buscar planes para ayudarle a hacer desaparecer su estado de apatía o pasotismo. Bien en familia o bien fomentando que socialice con amigos (si es que ha dejado de hacerlo).
  • Asegúrate de que tiene una buena rutina de sueño.
  • Intenta darle tiempo para que gane experiencia. La edad también puede ser una gran ayuda en su madurez.
  • Observa qué conductas hay detrás de sus reacciones, si está triste, si prefiere aislarse, si siente rabia… Y pensar en si lleva mucho con ellas. En caso de percibir que se alargan demasiado en el tiempo, lo más conveniente es consultarlo con un especialista.

Recomendamos en