Posturas para dar el pecho: cómo deben ser y qué debes evitar
Una buena posición al amamantar previene las grietas y permite que le niño succione bien. Te mostramos cómo debe ser y qué debes evitar.

Buena postura
El bebé debe agarrarse correctamente para que la succión sea eficiente. Estará bien cogido si no se ve el pezón ni la mayor parte de la areola, ya que la lengua queda debajo. Al succionar, se puede observar cómo mueve la mandíbula.

Postura incorrecta

Posición de cuna
El cuerpo del bebé debe quedar girado hacia la madre, no solo la cabeza. Con la espalda bien apoyada, ella acerca al niño a su pecho (si hace falta elevándole con un cojín).Ojo, como el niño de la foto es grande, no está muy girado hacia la madre. Un recién nacido tendría que estar más pegado.

Balón de rugby
Tumbado con las piernas paralelas a la madre, el bebé mama boca arriba.Esta postura, llamada "balón de rugby", ayuda a vaciar todos los conductos del pecho y a evitar retenciones de leche. Es útil para amamantar a dos niños a la vez y en caso de cesárea (así el bebé no toca la tripa de la madre).

La más natural
La madre sostiene a su hijo sobre el regazo (aunque en la foto el bebé se ha desplazado un poco y está ligeramente en diagonal, apoyado en parte sobre el sofá), de forma que el peso del niño recae sobre su propia tripa y la de ella.Esta posición, que adopta el recién nacido de forma natural, puede ayudar a succionar a los pequeñines que se enganchan mal o se cansan mamando.

Casi vertical
Esta posición, con el bebé casi vertical, facilita el contacto visual madre-hijo.Es útil cuando el niño mama muy deprisa y se atraganta (puesto que se atragantan menos en posición vertical que horizontal).

Tumbada tras una cesárea
Las primeras tomas tras una cesárea, y en general las de la noche, suelen realizarse en la cama. Mientras los puntos tiren, mamá y bebé se colocan de lado y en paralelo, vientre con vientre, para que el niño pueda mamar sin girarse.Después, suele ser mejor con la madre boca arriba y el bebé encima boca abajo, pues de lado este tiene tendencia a separarse a no ser que la madre esté todo el rato empujándole.