Señales de alerta de la bilirrubina alta en bebés: ¿es peligroso?

Te contamos cuáles son los síntomas de la bilirrubina alta en bebés, lo que se conoce clínicamente como ictericia neonatal.
Ictericia en bebés

La bilirrubina alta en bebé no se puede evitar. Este concepto, al que clínicamente se conoce como ictericia del recién nacido o neonatal, explica la Asociación Española de Pediatría (AEP), es  “la coloración amarilla de la piel debida a la acumulación excesiva de un pigmento natural que hay en la sangre llamado bilirrubina”. En esta pieza te contamos cuáles son las señales de alerta y si es peligroso para el recién nacido.

La bilirrubina es un pigmento que “se produce, en todas las personas, por la destrucción de los glóbulos rojos”, apunta la AEP. Esta se elimina, añaden fuentes de la asociación pediátrica, “principalmente gracias a la acción del hígado”, pero otros factores como la luz solar también favorecen su degradación en la piel. Además, la orina es otra vía de eliminación del exceso de bilirrubina. Le da “un color parecido al coñac”, apunta la AEP en el artículo 'Ictericia'.

Cuando hay un exceso de bilirrubina, los médicos hablan de ictericia, una cuestión cuya presencia “es rara” en niños —”suele ir acompañada de otros síntomas”, asegura la AEP, que cita la hepatitis infecciosa como la causa más habitual—. En cambio, en los recién nacidos, en los bebés, “es frecuente y no suele significar ningún problema”, tranquilizan desde la sociedad pediátrica de cabecera en nuestro país.

Por lo tanto, la bilirrubina alta en bebés no tiene por qué ser peligrosa, si bien el personal médico debe valorar cada caso en concreto. “En los recién nacidos, la ictericia puede considerarse normal (fisiológica) si se mantiene dentro de ciertos límites y no dura más de unos pocos días o semanas”, matiza la AEP al respecto.

Un recien nacido, mamando - iStock

Hay excepciones en los que se puede complicar, de ahí que el control médico sea esencial también en los bebés. Un ejemplo es kernícterus, la peligrosa afección su la bilirrubina en recién nacidos es muy elevada. “La mayoría de los bebés tienen ictericia leve, que es inofensiva, pero en situaciones inusuales el nivel de bilirrubina puede volverse demasiado alto y causar daño cerebral. Es por esto que hay que revisar con mucho cuidado a los recién nacidos para detectar la ictericia y evitar un nivel de bilirrubina alto”, señala la American Academy of Pediatrics en en el artículo divulgativo 'La ictericia en los recién nacidos: preguntas frecuentes de los padres'.

En los bebés, la ictericia es común porque hasta el nacimiento es el hígado de la madre el que se ocupa de eliminar la bilirrubina, de forma que el hígado del bebé no comienza a realizar esta tarea hasta el nacimiento, lo cual conlleva en ocasiones una transición porque el órgano está inmaduro. “La mayoría de los bebés desarrollan ictericia durante los primeros días posteriores al nacimiento porque el hígado del bebé tarda algunos días en aprender a eliminar bien la bilirrubina”, expone la American Academy of Pediatrics. De todos modos, la AEP insiste en que “la ictericia neonatal, salvo casos extremos excepcionales, no deja secuelas y no se relaciona con enfermedades posteriores del hígado ni de otro tipo”.

Lo habitual, apunta la organización médica norteamericana, es que, en bebés que toman leche materna, la ictericia dure 1 mes o a veces más. “En bebés alimentados con leche de fórmula, la mayor parte de la ictericia desaparece a las 2 semanas”, apostillan.

Recién nacido con ictericia - Ulitko Anastasiia - iStock

Síntomas de la bilirrubina alta en bebés

La primera señal de alerta de que un bebé presenta valores altos de bilirrubina no es el color de la piel, sino que es el blanco de sus ojos. “Si estos tienen un color normal (que no se haya vuelto amarillo), podemos asegurar que no existe la ictericia”, indica la AEP. Esto es así, añaden desde la American Academy of Pediatrics, porque “la ictericia suele aparecer primero en la cara y luego pasa al pecho, al abdomen, brazos y piernas a medida que aumenta el nivel de bilirrubina”.

Por esta razón, en segundo lugar, el color de la piel es una pista muy fiable también. En este sentido, la AEP explica que “lo más habitual, con mucho, es que el tono amarillo aparezca a partir del segundo día de vida”. De ser así, aunque esté detectada la ictericia, por lo general, el bebé es dado de alta “con la simple recomendación de que sea controlado por su pediatra de cabecera”, añade la misma fuente médica, que advierte de una mayor dificultad para comprobar la bilirrubina alta en bebés con un color de piel oscuro.

Si el color amarillo de la piel aparece muy pronto tras el parto, en las primeras 24 horas de vida, antes del alta, es posible que se deba a un problema más grave. Hay otras situaciones en las que la ictericia puede ser producida por una enfermedad, como es el caso de la incompatibilidad de grupo sanguíneo o de factor Rh entre la madre y el bebé”, detalla la AEP.

En estos casos, los bebés sí requieren tratamiento. ¿Cómo se trata la bilirrubina alta en el recién nacido? Lo más común los llamados “baños de luz”, que se realizan con lámparas de fototerapia.

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