¡Nos ha encantado esta reflexión de Alejandro Ojeda! Todavía son muchos los que se preguntan si existe el "instinto paternal" y, aunque las hormonas de los hombres no cambien en la misma medida que las de las mujeres, sí que experimentan cambios hormonales cuando llega el bebé. Quizá nunca lleguen a experimentar el sentimiento de una madre cuando tiene a su hijo dentro, o al amamantar, pero una madre tampoco sentirá el cariño especial y el vínculo que el hijo y el padre llegan a conseguir. Nos gustan esos papás que se implican en la educación de sus hijos, y que quieren tener el mismo papel que la madre en todas las facetas de la vida del bebé.
La transformación de ser padre
El amor de padre tampoco se puede comparar con nada en el mundo y este texto escrito y compartido por el matrón Alejandro Ojeda y compartido en su perfil de Facebook hace algunos años lo refleja a la perfección. Estamos seguros de que os sentiréis identificados 100% con él.
"Ser padre es mucho más que tener un hijo.
Ser padre es reencontrarte con El Niño que fuiste, y revivir la inocencia pura y limpia del Ser humano.
Ser padre es apreciar lo que tus padres han hecho por ti.
Ser padre es aprender que toda evolución que merezca la pena se hace lenta y continuamente.
Ser padre es comprender que el amor es mucho más de lo que se puede expresar con palabras.
Ser padre es sacrificar mucho sin importar lo que pierdes, porque ganas siempre.
Ser padre es lanzarte al vacío y nacer en la caída mucho más fuerte, y con alas.
Ser padre es una ofrenda de lo más valioso que tenemos, el tiempo, a alguien que es más importante que todo lo demás.
Ser padre es sentirte vulnerable, tener miedo, y confirmar que ya no importa el obstáculo porque no tienes más opción que hacerlo bien, y en ese momento descubrir que ya puedes con todo lo que venga.
Ser padre es mirar a los ojos a la vida y sonreírle, y aprender que el mundo es un espejo que refleja lo que tú le das.
Ser padre es la entrega incondicional que condiciona el resto de tu vida llenándola de color, es la cadena que libera tu mente y tu alma.
Ser padre es creerte maestro y aprender más que nunca, es matricularte en la más prestigiosa universidad, donde se olvida lo superfluo y el mundo se reduce a al instante en que te mira.
Ser padre es esperar una cosa y encontrarte otra, y entender que la vida puede sorprenderte superando tus expectativas y cualquier cosa que llegaras a imaginar.
Ser padre es el camino que no tiene mapa, el sendero sin retorno que te transforma, la aventura que sabes con certeza te cambiará, el mágico punto de partida del resto de tu existencia.
Ser padre es, en definitiva, un regalo personal que solo puedes comprender cuando lo abres, sorprendente por lo irrepetible, fascinante por lo indescriptible.
Ser padre es el amor viviendo en ti."
Cambios hormonales y emocionales
Al convertirse en padre, los hombres experimentan cambios hormonales, no al nivel que las madres, pero los tienen. Estos les afectan el comportamiento y a las emociones. Los niveles de testosterona pueden disminuir, mientras que los de oxitocina, conocida como la hormona del amor, aumentar. Son cambios que permiten al papá crear un vínculo emocional con el bebé y le haga comprometerse con su nuevo rol.
El vínculo especial entre padre e hijo
El vínculo entre un padre y su hijo es único. Pero no es casual: se trabaja día a día a través de los cuidados y de dedicar tiempo a ese pequeño ser humano que acaba de llegar. A diferencia de la conexión biológica que una madre establece durante el embarazo (y la lactancia si la hay), el vínculo paterno se desarrolla a través de la interacción constante y el tiempo compartido. Este vínculo es fundamental para el desarrollo emocional del niño.

La implicación paterna en la crianza
La biología no lo es todo en la paternidad y maternidad. La implicación es más importante que cualquier cosa, como en todo.
La importancia del padre en la educación
Los estudios demuestran que los niños que cuentan con la presencia activa de sus padres en su educación tienden a tener un mejor rendimiento académico y una mayor autoestima. Los padres aportan diferentes perspectivas y estilos de aprendizaje, lo que enriquece el entorno educativo del niño. Además, su participación activa en la educación fomenta valores como la disciplina, el respeto y la responsabilidad.
El cuidado diario y su impacto
Las rutinas diarias, como alimentar, bañar y jugar con el niño, no solo satisfacen sus necesidades básicas, sino que también fortalecen el vínculo emocional y dan al peque confianza y seguridad. En este cuidado cotidiano se enseñan también habilidades importantes, como la empatía y la comunicación. La presencia constante y el apoyo incondicional de un padre son esenciales para el bienestar del niño.
El valor emocional de ser padre
Las emociones juegan un papel importante en la paternidad. Además, ser padre ofrece la oportunidad de revivir la inocencia de la infancia.
Conexión emocional profunda
Hoy en día sabemos la importancia de trabajar las emociones con los niños, y eso comienza por expresarlas abiertamente en casa. El lazo emocional se nutre de momentos compartidos y experiencias significativas, como las primeras palabras, los primeros pasos y las conversaciones. Los padres aprenden a comprender las emociones y necesidades de sus hijos, y desarrollan una sensibilidad especial que les permite responder de manera adecuada. Esta conexión enriquece la vida emocional del padre más allá de su paternidad.
Reviviendo la inocencia y el pasado
A través de los ojos de sus hijos, los padres redescubren el mundo con asombro. Esta experiencia les permite reconectar con su propio niño interior y recordar las alegrías sencillas de la vida. Al revivir estos momentos, los padres también reflexionan sobre su propia infancia y aprecian más profundamente la suya propia. Este proceso de reflexión enriquece la experiencia de la paternidad.

El proceso evolutivo de la paternidad
Un viaje de aprendizaje continuo
La paternidad es un viaje de aprendizaje continuo que desafía y transforma a los padres en cada etapa. Desde los primeros días de vida del bebé hasta la adolescencia y más allá, los padres están constantemente aprendiendo y adaptándose a las necesidades cambiantes de sus hijos. A medida que crecen y evolucionan junto a sus hijos, los padres descubren nuevas facetas de sí mismos.
Sacrificios y ganancias en la paternidad
Ser padre implica hacer sacrificios (como salir menos o dedicar el dinero a otras cosas), pero el beneficio personal es tan grande que se suele compensar. Estos sacrificios son recompensados con el amor incondicional y la alegría que los hijos aportan a sus vidas. La paternidad enseña a valorar lo que realmente importa y a encontrar satisfacción en las pequeñas cosas de la vida.
Los retos y sorpresas de ser padre
No, ser padre (y ser madre) no es nada fácil. ¡Esta lleno de retos!
Superando miedos y vulnerabilidades
La paternidad es un camino lleno de retos, miedos y vulnerabilidades. Desde el temor a no ser un buen padre hasta las preocupaciones sobre la seguridad y el futuro de los hijos, hay mil cosas que siempre se tienen en mente. Sin embargo, estos desafíos también son oportunidades para crecer y fortalecerse, para ser mejores en todos los ámbitos. Al enfrentar sus miedos y superar sus inseguridades, los padres desarrollan una mayor confianza en sí mismos.
Expectativas y sorpresas en el camino
Aunque los padres pueden tener ideas preconcebidas sobre cómo será la experiencia de criar a un hijo, la realidad suele ser diferente. Cada etapa del desarrollo del niño trae consigo nuevos desafíos y alegrías inesperadas. Estas sorpresas, aunque a veces desafiantes, también son oportunidades para aprender y crecer, tanto para los padres como para los hijos. Los niños son seres humanos, con sus ideas, sus necesidades... y esto en ocasiones supone un reto.

Reflexiones sobre el significado de ser padre
La verdadera comprensión de lo que significa ser padre solo se alcanza a través de la vivencia y la experiencia personal.
El amor paternal difícil de expresar
El amor paternal es una fuerza poderosa y a menudo difícil de expresar con palabras. Este amor se manifiesta en acciones y gestos cotidianos, como el cuidado, la protección y el apoyo incondicional que los padres brindan a sus hijos. Es un amor hecho de mil momentos, de un gran orgullo, de la ilusión por ver a los peques crecer.
Comprendiendo la paternidad en su vivencia
Cada padre vive la paternidad de manera única, y cada uno descubre a través de la experiencia qué significa realmente ser padre. La paternidad es una gran responsabilidad, pero también es un viaje de amor, aprendizaje y transformación.