Cada familia va cambiando en el tiempo y esto puedo ir desde mudarse de casa, el nacimiento de un hijo hasta presentar en casa a la nueva pareja de mamá o papá. Tener una nueva relación es ya un desafío para los padres si estos han pasado por una separación o el fallecimiento de uno de ellos, y se complica aún más cuando deben presentar a una nueva pareja a los hijos. Este paso crucial en la vida de una familia puede generar una amplia gama de emociones (agradables y desagradables) tanto para los padres como para los hijos.

Cuando el niño sufre la separación de sus padres hay que estar especialmente sensibles al desarrollo emocional del pequeño. De hecho, las consultas más frecuentes que tenemos la mayoría de psicólogos infantiles se relacionan con la estabilidad emocional de los niños tras la separación de los padres. Esta atención debe reforzarse aún más cuando los progenitores deciden rehacer sus vidas empezando una nueva relación.
Sin embargo, muchos padres, llegado el momento, no saben cómo presentar su actual pareja a sus hijos, pues temen su reacción y cómo les va a afectar emocionalmente. La forma cómo se gestione esta presentación puede tener un impacto significativo en todos los involucrados.
Antes de nada, debemos reflexionar acerca de si la nueva relación es estable. Si lo es, podemos seguir adelante. Pero si no lo es, es importante pensar dos veces si vamos a introducir a una nueva persona en la vida de nuestro peque: podría perjudicar su desarrollo emocional e incluso la relación con su progenitor. Cuando el padre o madre tiene clara una perspectiva de futuro con la otra persona, debe considerar la posibilidad de que el pequeño pueda percibir a la nueva pareja como un peligro o amenaza para la relación que existe entre él y su progenitor. Compartir el “amor de papá o mamá” con un desconocido es una creencia infantil muy común.
Por otra parte, conviene que el adulto deje pasar un tiempo prudencial desde la separación, aunque este periodo varía en función de varios factores como la forma de la ruptura, la relación entre los padres, los cambios que ha sufrido el niño y cómo ha sabido adaptarse a la nueva situación. También puede influenciar la edad, la madurez y la personalidad de nuestro peque.
¿Cuál es la mejor forma de presentar la nueva pareja al niño?

Presentar a nuestro hijo una nueva pareja es u paso importante en el que debemos tener mucho cuidado. Este proceso debe ser gradual y muy sutil para que no afecte emocionalmente al peque (ni a nosotros mismos ni a la nueva pareja). A pesar de que cada familia y sus miembros son distintos, existen ciertas pautas generales que se puede aplicar a la hora de presentar a tu nueva pareja a tu hijo o hija:
Momento previo:

A la hora de comunicarle al peque que tenemos una nueva pareja, se debe buscar un espacio de calma, tiempo y de bienestar para el menor. En ningún caso debe hacerse con prisas e interferencias de cualquier tipo.
El adulto debe prestar mucha atención al lenguaje que utiliza, teniendo muy en cuenta la edad del menor. Tener un lenguaje claro y sencillo es fundamental para que el niño comprenda y digiera lo mejor posible lo que le quieren decir.
Por otra parte, el mensaje ha de ser breve, puesto que los niños no tienen la misma capacidad de atención que los adultos y si participan en una conversación que se prolonga demasiado, lo normal es que acaben desconectando. En definitiva, un lenguaje breve y claro, así como seguro y afectuoso.
En este espacio previo a la presentación de la nueva pareja, es importante también hablar sobre nuestros sentimientos y la importancia de nuestra nueva relación. De esta manera, nuestro peque sabrá que estamos seguros de nuestra nueva relación, que es estable y que queremos que él forme parte de ello.
Planifica una actividad tranquila
Después de haber tenido conversaciones previas con nuestro hijo, podemos organizar el encuentro. Es importante que lo planifiquemos en un entorno lo más neutralmente posible, como por ejemplo un parque. Lo que debemos procurar es que todos nos podamos sentir cómodos y relajados. Lo más recomendable es evitar espacios demasiado íntimos como casa.

Asimismo, debemos mantener una actitud positiva y mostrar entusiasmo en la presentación. Es importante evitar forzar al peque a aceptar a la pareja inmediatamente. Debemos tener paciencia, respetar sus sentimientos y emociones durante este proceso. Permítele que exprese sus pensamientos y emociones sin presionarlo a formar un vínculo tan deprisa. Es esencial que forme su propia opinión al respecto a su propio ritmo.
Pero sobre todo, fomenta una comunicación abierta con tu peque. Anima a tu hijo a compartir sus sentimientos y opiniones. Establece un ambiente de confianza en el que sienta seguro para hablar sobre cualquier inquietud o pregunta que pueda tener.
¿Y si reacciona mal?

Sea cual sea la reacción del pequeño, tanto si es positiva como negativa, esta es bienvenida. Lo esencial es que en ese momento el niño se sienta seguro y en confianza de poder expresar cualquier emoción que la noticia o la presentación le pueda generar. De hecho, es bastante común que los niños reaccionen a la defensiva.
Así, el menor puede enfadarse, llorar, mostrarse apático o reaccionar como si no pasara nada para después llevar a cabo conductas disruptivas no justificadas. Es importante evitar reprimir o contener lo que pueda estar sintiendo o pensando. Como padres, debemos validar sus emociones y de darle la oportunidad de que todas sus dudas puedan ser escuchadas, expuestas y resueltas.
¿cuál es el papel que debe tener la otra pareja?
Es esencial que, en un inicio, el progenitor sea quien asuma la autoridad absoluta en el establecimiento de normas y límites. Si la relación es más duradera, la pareja deberá tomar esta responsabilidad también. Sin embargo, al inicio de la relación, es importante afianzar el vínculo y que el niño vea a la nueva pareja como una persona “amiga”. Además, debemos evitar que el peque piense que la pareja ha venido como una nueva persona a cambiar toda la estructura y que crea que es una amenaza para el hogar ya constituido.