Leer ofrece a los niños la seguridad de dar rienda suelta a su imaginación y a querer saber más de lo que sucede cerca o lejos, en otros ambientes, culturas, en galaxias ficticias incluso..., da pie a la ilusión y creatividad. Aquí tienes algunas recomendaciones para enganchar a los más pequeños al bonito mundo de los libros y la lectura.

“Hoy el verbo que menos invitamos a conjugar a los niños es el de elegir o decidir. Los educamos en el perjudicial hábito de permanecer atentos a interminables actividades sin que, con ello, sean capaces de centrarse en ninguna. Su voluntad está siempre ávida y ocupada, asimismo, insatisfecha”, asevera Carlos Javier González Serrano, profesor de Filosofía y Psicología y orientador en la etapa de Bachillerato.
Según González, la educación en colegios, institutos y familias debería estar encaminada a reeducar nuestro deseo. “¿Cómo podemos desaprender a desear un entorno que atiborra nuestras pretensiones de necesidades artificiales?”, expresa.
Beneficios de la lectura

La lectura no sólo proporciona y potencia habilidades cognitivas (memoria, asociación de ideas, comprensión lectora...), sino que ayuda al niño ya que, como resalta: “Al leer, a la vez elegimos pasar nuestro tiempo embarcados en una sola actividad: la lectura”.
Para el educador elegir supone saber que la normativización del “modo multitarea” es un enemigo de la concentración. “Leer nos reapropia de nuestra atención y, con ello, se desarrolla y mantiene la capacidad de llevar a cabo una acción de manera cuidadosa y comprometida. Leyendo reconquistamos nuestra libertad”.
Recomendaciones para motivar al niño a leer

Para Lorena Romero Sanisidro, pedagoga y maestra de Infantil y Primaria es imprescindible que se cumplan ciertos requisitos para conseguir que a nuestros hijos les apetezca leer un libro:
1. Cuidar el ambiente: Preparar un rincón de lectura con una pequeña colección de libros colocados en un lugar de fácil acceso para su edad, bien iluminado y ordenado, donde se puedan sentar a leer cómodamente.

2. Lectura como ocio: Deben descubrir por ellos mismos que leer es un medio para conocer, para entretenerse y disfrutar sin imponer. En ocasiones, la mejor manera es que el padre y la madre sean modelos. En su vida cotidiana existen momentos de espera en los que la lectura se convierte en un gran recurso: citas médicas, peluquería, viajes… (mejor en formato papel).

3. Visitar la biblioteca municipal: Podrán hacerse el carnet de la biblioteca y llevarse a casa los libros que más les interesen. En ella se suelen organizar: cuentacuentos, coloquios o entrevistas a escritores y seguramente puedan anotarse a algún club de lectura.
4. Aprovechar los centros de interés de los niños: Hay cantidad de temas que les pueden agradar. Desde los colegios o desde las librerías os pueden recomendar un gran abanico de literatura infantil y juvenil.
No olvidemos que la implicación de los padres creando momentos o espacios al día para la lectura, como en la cama antes de acostarse favorece la disposición y costumbre por parte de los niños. En días para regalar, ¿qué mejor que pedir un libro o cuento de las temáticas que más satisfagan al pequeño?