Con la finalización de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) comienza una nueva etapa para los alumnos: el Bachillerato. Superarlo le abre las puertas al acceso a la universidad o a la formación profesional, modalidad en la que España se sitúa a la cola de Europa, y que abre, a su vez, las puertas de un futuro profesional en constante cambio y bastante incierto.
El Bachillerato se imparte en España en 4.536 centros presenciales (de los que 3.022 son públicos, 469 concertados y 1.021 privados) y 173 a distancia, según datos del Informe 2016 sobre el estado del Sistema Educativo realizado por el Consejo Escolar del Estado.
La LOMCE contempla tres opciones en el Bachillerato actual: modalidad de Ciencias, modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales (subdividido, a su vez, en itinerario de Humanidades e itinerario de Ciencias Sociales) y modalidad de Artes, actualmente la menos demandada y, por lo tanto, no ofertada en todos los centros.
Hijos (a veces desubicados) y padres (a menudo desorientados) se enfrentan año tras año a tomar la decisión de continuar en su centro escolar para cursar Bachillerato (opción existente en casi todos los centros concertados y privados) o buscar un centro o instituto que se ajuste a sus expectativas y necesidades.
¿Qué hay que tener en cuenta para elegir el instituto adecuado?
- Conocer el que corresponde por zona. A veces la mejor opción está debajo de casa, y el centro asignado por el distrito cubre todas las expectativas del alumno. Por eso es importante que el mismo alumno y sus padres se informen de las condiciones del centro, los recursos de que dispone y que trate de contactar con alguien que estudie o haya estudiado allí para conocer su experiencia.
- Ir a las jornadas de puertas abiertas. Aunque esto es más corriente en los centros concertados y privados, es interesante poder ver el centro in situ, conocer sus instalaciones y a algunos de sus profesores, su oferta extraescolar... (recabar toda la información posible).

- Comparar centros. La decisión es muy importante y hay que tener en cuenta no solo la oferta educativa y de instalaciones, sino la distancia que hay del centro a la vivienda, los servicios de transporte, etcétera. A la hora de comparar centros, hay que estudiar todas las variables como saber cuál es la nota media de cada centro en la prueba de acceso a la universidad.
- Horarios y docentes. Los horarios y cómo se distribuyen dentro de la jornada escolar son, en muchos casos, determinantes a la hora de elegir instituto, centro o colegio.
- Idiomas. En la recta final de la educación, este factor es, para muchos, determinante. Los institutos bilingües o plurilingües suelen tener muy buenos resultados académicos además de suponer un alto beneficio para el estudiante de cara a su formación superior y su posterior búsqueda de empleo. Gana en competencia lingüística y entiende mejor la diversidad cultural.