Estas son las tendencias tecnológicas y sociales en educación para el 2024

Tecnología y humanidades se dan la mano en el sector de la educación, que, como área viva que es, también se ve influenciada de manera decisiva por las tendencias.
madre e hija con ordenador

Inteligencia artificial, microlearning, realidad virtual, metaverso, chatbots… Estos conceptos nos hacen viajar desde las telecomunicaciones y el universo digital al sector empresarial, pero lo cierto es que también tienen su impacto en la educación, área que no es inmune a las tendencias, si bien no solo las tecnológicas impactan en ella puesto que no deja de ser una disciplina social, donde lo humano tiene ejerce una enorme influencia. En el 2024, seguirá siendo así.

La educación hace ya tiempo que asumió la necesidad de asimilar, de acoger el cambio que supone la evolución tecnológica vivida en lo que llevamos de siglo. Ya hace años que aplicaciones como Kahoot! tienen protagonismo en las aulas, y por eso no sorprende que en el 2023 los expertos citaran como tendencia en el sector educativo a la inteligencia artificial generativa. No en vano es una puerta al aprendizaje enriquecido, donde se pueden aplicar en contextos reales modelos de aprendizaje híbrido, por ejemplo. Hasta los chatbots tienen cabida en la educación.

Sobre el aprendizaje híbrido, una de las tendencias para el 2024 en la educación, la fundación Educo afirma lo siguiente: “La combinación de las ventajas del aprendizaje presencial con la versatilidad del aprendizaje digital no es un concepto nuevo, pero seguirá en auge en 2024”. En la misma línea se expresan desde VDE Suite, especialistas en soluciones tecnológicos que han realizado un análisis del sector educativo: “La demanda de educación en línea está creciendo a un ritmo sin precedentes. A medida que avanza la tecnología, se desarrollan métodos de enseñanza en línea más innovadores, atractivos y eficaces. Con la flexibilidad y accesibilidad que ofrece, la educación en línea se convertirá en una tendencia importante en la educación en 2024”, asegura.

Junto al aprendizaje híbrido, seguirán sonando con fuerza las soluciones tecnológicas basadas en el análisis de datos, que son esenciales para modelos de aprendizaje adaptativo, que se nutren del nivel y de las necesidades de cada alumno y alumna para personalizar los retos que les proponen. Y en este sentido, también tendrá mucho que decir la inteligencia artificial. “La IA tiene una doble vertiente: por un lado, aporta un potencial muy elevado para superar los retos de la educación actual e innovar en las prácticas educativas y, por lo tanto, progresar hacia la consecución del Objetivos de Desarrollo Sostenible relativo a la educación; por otro lado, si no se impulsa un desarrollo inclusivo de la IA se podría agrandar la brecha digital que existe entre los alumnos que pueden acceder a la tecnología y los que no o los que acceden en peores condiciones”, apunta la fundación Educo al respecto de la IA.

Fuente imagen: iStock

Por supuesto, cómo no, en un entorno tan tecnológico, en la educación también son tendencia las soluciones de seguridad que garanticen la protección de datos, que en la enseñanza afectan sobre todo a la población menor de edad, un sector especialmente vulnerable. Desde la fundación Educo recalcan que “deben existir estrategias de capacitación del alumnado y del profesorado para proteger su seguridad digital y sus datos personales”. Y, del mismo modo, subrayan la importancia de que la formación al alumnado en todo aquello que tenga que ver con la seguridad en el marco digital: “los alumnos y alumnas deben saber cuáles son los datos sensibles y aprender a protegerlos. De esta forma, también se evitarán casos de ciberacoso, por ejemplo”, apuntan.

Por último, dentro de las tendencias tecnológicas en la educación para este 2024, destaca el uso de realidad virtual y la realidad aumentada. “Estas dos tecnologías tienen diversas aplicaciones en el ámbito educativo y forman parte de una tendencia que evoluciona desde hace un tiempo”, aseguran desde la fundación Educo. Sobre la realidad virtual, destacan aplicaciones concretas como la posibilidad de las experiencias inmersivas en materias como la geografía o la historia. Y sobre la realidad aumentada, su capacidad “para enriquecer el mundo real con información digital”. Ambas son herramientas facilitadoras de experiencias inmersivas, lo cual es una gran oportunidad para el aprendizaje. Eso sí, desde Educo advierten que “en este campo también es necesario ser precavidos para no agrandar la brecha digital de los alumnos y alumnas más desfavorecidos”.

Tendencias sociales

Como decíamos al comienzo del texto, las tendencias en educación no solo son tecnológicas. Estas se ponen al servicio o se complementan, dependiendo del caso, de las tendencias sociales. Y es que, a fin de cuentas, la educación es una disciplina que forma parte del ámbito de las humanidades.

Por ello, hay tendencias citadas por numerosos expertos que ya estamos viendo come se implementan en las aulas en los últimos años que seguirán estando vigentes en los próximos meses. Es el caso de las denominadas soft skills, habilidades como la resolución de problemas, la comunicación verbal o escrito, el desarrollo del pensamiento crítico o la flexibilidad, todas ellas con un impacto más allá de la etapa escolar para el alumnado.

En esta línea seguiremos viendo como crecen los modelos educativos no tradicionales, con especial atención a aquellos que integran al grupo y a la comunidad que los rodea. “Una comunidad de apoyo puede desempeñar un papel fundamental en la satisfacción y retención laboral de los educadores. Los distritos escolares deben fomentar una cultura de apoyo mutuo y colaboración entre los docentes. Una comunidad de este tipo puede brindar apoyo emocional, compartir recursos y abordar colectivamente los desafíos, mejorando así la satisfacción laboral y reduciendo el agotamiento”, comentan al respecto desde VDE de Suite.

Niños y niñas

Asimismo, seguirán fomentándose modelos educativos que potencien la igualdad y la diversidad, y modelos educativos que garanticen y mejoren la salud y el bienestar del alumnado, tal y como se incide desde la ONU y sus organizaciones satélites. “La salud y el bienestar de niños y niñas están directamente relacionadas con su habilidad y probabilidad de aprender en la escuela de forma efectiva”, dicen desde la fundación Educo.

En concreto, la UNESCO insiste en que, a nivel mundial, se garantice que “todos los niños, niñas y jóvenes reciban una educación sexual integral y de calidad” y que “ tengan acceso a entornos de aprendizaje seguros, integradores y promotores de la salud”, tal y como se hacen desde Educo. Estas exigencias de la Unesco se aterrizan en la ley educativa española, que apunta en la misma dirección.

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