Saciar la curiosidad de un niño o niña con altas capacidades intelectuales no siempre es sencillo. Tampoco, aunque depende del perfil, conseguir su atención plena, que algo les interese de verdad. Sin embargo, suelen disfrutar aprendiendo cosas nuevas, profundizando a través de investigaciones, y las situaciones cotidianas son magníficas oportunidades para ello. Estos cuatro ejemplos de una pedagoga te muestran el camino para crear juegos de donde parece no haberlos.
La pedagoga y orientadora que está detrás de la cuenta divulgativa sobre altas capacidades en Instagram @colibrain (“los colibrís despliegan con gran destreza sus alas con unos patrones realmente complejos”, dice, de ahí el nombre), está publicando una serie de ejemplos muy interesantes sobre cómo convertir rutinas que pueden parecer aburridas en oportunidades de juego. Juegos aptos para todos los peques, pero especialmente para los niños y niñas con altas capacidades, que suelen disfrutar investigando materias que les rodean.
A continuación, te detallamos los cuatro ejemplos de juegos que propone esta especialista en altas capacidades, que los llama “rutinas reinventadas”:
La cocina
La primera actividad cotidiana que @colibrain propone convertir en una oportunidad para jugar y aprender es la cocina. “Cocina!! Alimentación! Que de cosas nos ofrece esta actividad”, dice. Su propuesta es que animes a tu peque a explorar su creatividad culinaria al combinar distintos ingredientes en un plato nuevo.
La idea es vincular la actividad a la alimentación saludable, por lo que podéis investigar sobre la pirámide alimentaria, recomendaciones nutricionales, etcétera. Y así aprender a diseñar platos saludables y nutritivos. La propuesta incluye extras como incluir un ingrediente secreto o poner un límite de ingredientes, pequeñas normas que incentiven y dificulten la actividad al mismo tiempo. Podéis adaptarla de mil y una formas.
Ir a la farmacia
Algo tan rutinario y aburrido, una obligación en toda regla, como es ir a la farmacia se puede convertir en una oportunidad para aprender jugando para los niños con altas capacidades.
La propuesta de @colibrain es que le propongas convertirse en farmacéutico. ¿Cómo? Animándole a crear su propio medicamento. Desde la caja, con el diseño del packaging (así será también profesional del marketing), hasta el medicamento en sí mismo. Puede ir en caja, como decíamos, o puede ser en un frasco, tipo píldoras o pastillas, que también pueden diseñar.
Podéis marcar unas normas, como por ejemplo qué características debe tener el medicamento: curar torpezas, leer la mente o tener rayos x, propone la experta en altas capacidades. “Podéis adaptar la actividad a vuestros niños y sus motivaciones”, dice. “Recordad que sus intereses son super importantes”, agrega.
Quizá se animen no solo a investigar en casa, sino a preguntar al personal de la farmacia o a mostrarle su diseño.
Ver una película
“Es hora de elegir vuestra película favorita, un plan en familia, palomitas y unir lazos”, dice @colibrain, que propone trabajar la toma de decisiones al poner en común qué tipo de peli queremos ver y por qué. También trabajará así el peque con altas capacidades la capacidad para ser flexible, ya que tendréis que poneros de acuerdo.
Después, propone varias actividades en torno al cine: contar la película al revés, crear un desenlace alternativo, o invitar a un personaje sorpresa a intervenir en la peli son algunas de las ideas que comparte la especialista en altas capacidades. “Escoge la tarea que más te llame la atención y desata toda su creatividad en todas las direcciones posibles”, dice la orientadora y pedagoga.
Ir a la biblioteca
La cuarta y última actividad que la especialista en altas capacidades recomienda convertir en un juego para aprender de forma lúdica es ir a la biblioteca. “Descubriendo grandes mundos en la biblioteca”, llama a esta idea.
Dice la pedagoga y orientadora que “los niños con Alta Capacidad pueden disfrutar de la lectura y de la investigación” con esta actividad, y que en la biblioteca “encontramos la inspiración para crear nuestros propios mundos literarios y desarrollar nuestras habilidades como autores e investigadores”.
Por eso, propone investigar dónde está la biblioteca más cercana, acudir con papá o mamá, entender cómo están clasificados (edad, temáticas…), elegir algunos libros que llamen su atención, ojear su estructura y contenido, incluyendo ilustraciones, y que tome note de los autores y autoras que le interesen por si quiere investigar sobre ellos y ellas.
Además, la experta en altas capacidades te invita a que propongas a tu hijo o hija a que invente su propia historia y le dé forma de cuento o libro.