Deberíamos felicitar a los niños por su esfuerzo y no tanto por sus logros, según Elsa Punset

Para reforzar la autoestima de nuestros hijos, muchos padres y madres les felicitamos por el logro conseguido, cuando tal y como explica Elsa Punset, sería mucho mejor para ellos que les felicitáramos por el esfuerzo que han desarrollado, independiente del logro.
Niñas Jugando
A veces las mejores intenciones no son las que mejor educan a nuestros hijos e hijas - Pilar F

Tanto de sus charlas, sus conferencias o sus libros dirigidos al público infantil, siempre aprendemos de la mano de Elsa Punset aspectos relacionados con la educación emocional y la gestión de las emociones.

Para ella la educación que damos a nuestros hijos es fundamental porque “cuando educas, eres de alguna forma el guía de un niño”. Los grandes educadores, los grandes guías de los niños, somos según esta premisa, primero los padres y las madres y después las profesoras y los maestros.

Pensando en hacer lo mejor por nuestros hijos, con la intención de animarles y reforzar su autoestima, quizás según lo plantea Elsa Punset no estamos haciendo lo más favorable para su educación. Deberíamos cambiar el enfoque y en lugar de felicitar a nuestras hijas e hijos por los logros conseguidos, deberíamos poner mucho más interés e intención en felicitarles por el esfuerzo que le hayan aplicado a una tarea, independientemente de su logro o no.

La necesidad de fracasar

¿Qué cambia si cambiamos el enfoque?¿Qué aprenden nuestras hijas e hijos si en lugar de aplaudir sus logros aplaudimos y valoramos sus esfuerzos?

Aprenden algo fundamental según esta conocida filósofa y divulgadora, aprenden a que el fracaso “no es un desastre; es doloroso pero necesario” para crecer, para madurar.

Además, el fracaso a lo largo de la vida es inevitable, lo van a vivir en distintos momentos y conviene no solo que sepan asumirlo y reconocerlo, sino también remontarlo.

Como ella misma señala “antes no se hablaba de emociones; ahora sabemos que son parte integral de la inteligencia y que son entrenables” por eso conviene enseñar a nuestros hijos a relacionarse de forma sana con el fracaso.

Elsa Punset señala que “los patrones emocionales nos hacen reaccionar de la misma manera ante la misma situación” por lo que si no hemos ido aprendiendo a gestionarlos desde que somos niños, hablamos “de nosotros mismos como si fuéramos proyectos acabados” como si ya no pudiéramos cambiar, aprender, mejorar, cuando realmente “de mayores también podemos educarnos, pero es más difícil” y suele ser necesaria la ayuda de un profesional que nos guíe.

Los niños necesitan cosas sencillas para ser felices. - Freepik

Del fracaso a la pasión

Así lo plantea también Richard Gerver, considerado como una de las personas más influyentes a nivel mundial por su forma de entender la educación infantil.

“Como padres tenemos que celebrar los fracasos y los errores de nuestros hijos” porque es la manera que tenemos de enseñarles a que se enfrenten a distintas situaciones y es una forma de que encuentren realmente lo que les apasiona en la vida, “porque pasamos nuestras vidas convirtiendo a los niños en robots, para que hagan las cosas bien”, añade Richard Gerver en una de las últimas charlas que ha ofrecido en nuestro país para padres y profesorado, cuando lo ideal sería que nos enfocáramos mucho más en educar a los niños y a las niñas animándoles a probar, a investigar y a equivocarse si es necesario.

Enseñarles a valorar el esfuerzo más allá del logro es lo que apunta Elsa Punset - Getty Images/iStockphoto

TAMBIÉN PUEDES LEER:

Recomendamos en