Ser Padres

Reafirmantes de pecho que podrás utilizar al terminar con la lactancia

Si quieres una ayuda extra para tonificar, redensificar, voluminizar y recuperar la tersura perdida tras el embarazo y el periodo de lactancia, estos productos pueden ayudarte. Aplícalos con suaves masajes en la zona del escote y notarás la diferencia.

El pecho es una de las partes del cuerpo que más cambia con el embarazo y continúa haciéndolo aún después de dar a luz por la lactancia materna. Las mamas cambian de forma y de tamaño, y eso hace que en la mayoría de las ocasiones no recupere su aspecto original. Puede perder tersura, volumen, firmeza e hidratación, pero afortunadamente eso es algo que puede recuperarse gracias a la amplia variedad de  reafirmantes que hay en el mercado.

Antes de confiar en fórmulas magistrales o aceites milagrosos es importante tener siempre presente la base desde la que se parte y hacer de la alimentación y el ejercicio físico las otras dos patas importantes para lograr que nuestra piel recupere la elasticidad perdida. Después, con esta premisa clara, ya puedes intentar decir adiós a la flacidez de los senos con la ayuda de la cosmética. Eso sí, aquí lo que no debes perder de vista si quieres que cualquier crema reafirmante de pecho te funcione es la constancia. Lo habitual es que pida ser aplicada una o dos veces al día con suaves masajes en la zona del escote para darle el brillo y suavidad que requiere. Seguir las instrucciones precisadas por cada fabricante es importante para que los objetivos lleguen a conseguirse.

Elegir el que mejor se adapte a tus necesidades no debería ser tarea complicada puesto que hay para todos los gustos y bolsillos. Existen reafirmantes que prometen resultados inmediatos aunque efímeros, otras que los garantizan más a largo plazo pero duraderos, las que juegan con texturas más o menos agradables, las que apuestan por añadirles aromas, las que se absorben rápidamente y las que dejan una sensación de hidratación durante horas... algunas de ellas son incluso compatibles con el embarazo y la lactancia, para que puedan ser utilizadas a modo de prevención sin que suponga ningún riesgo para el feto o la madre por alguno de los ingredientes con los que estén formuladas.

Lo mejor es, como en todos estos casos, hacer caso del método prueba-error hasta dar con la que más eficaz resulte para tu piel. Pero tranquila porque no tendrás por qué empezar desde cero para encontrar uno de estos productos que sea de confianza. Aquí tienes una pequeña selección de los que te ofrecen la mejor de las garantías.

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