Unos mejores que otros pero siempre una experiencia inolvidable. Para algunas, la mejor de su vida. Así relatan algunas lectoras de Ser Padres sus respectivos partos.
A continuación, reproducimos íntegramente el testimonio de cuatro lectoras de Ser Padres que se animaron a compartir su experiencia personal, reproducida en primera instancia en la edición papel de Ser Padres.
Cuatro testimonios en primera persona
Como ya hicieron en esta pieza tres madres primerizas relantando sus partos, Dolors, Nuria, Lucía y Rocío comparten sus experiencias personales acerca de sus respectivos partos:
"Tuve muchos dolores pero todo fue genial"
"Tuve muchos dolores, pero después fue todo muy bien. Empecé el jueves con dolores raros, pero se podían aguantar. Al día siguiente era el cumple de mi padre y le había organizado una fiesta sorpresa. Me pasé todo el viernes con contracciones y así seguí durante la fiesta, hasta que ya no pude aguantar más el dolor y nos fuimos al hospital. A la una de la madrugada rompí aguas, pero me dieron un relajante para que durmiera. Por la mañana seguía con muchos dolores y me pusieron la epidural. Mi hija nació a las 17.18 horas. Todo fue genial, no me dieron puntos, la niña abrió los ojos enseguida y se enganchó a la teta. Mi marido estuvo viéndolo todo, y yo también porque me pusieron espejo. Fue una pasada ver como salía".
Dolors Prats (Sabadell).
"No quería entrar y al final lo vio"
"Mi marido no quería entrar porque creía que se iba a marear. Pero el año anterior había perdido a mi madre y no quería parir sola, así que le obligué. Cuando ya se veía la cabeza, se rompió uno de los estribos de la mesa de partos y el médico le pidió que me sujetase la pierna... así que ahí estuvo, en primera fila ¡con los ojos como platos!"
Nuria Val (Zaragoza).
"No sentí ningún dolor"
"Fui a la revisión de monitores y de ahí a la consulta rutinaria. La ginecóloga me dijo que tenía muchas contracciones y yo no me había dado cuenta. Resultó que estaba dilatada de 5 cm. Me bajaron corriendo al paritorio. Yo alucinaba. Estaba sola, no llevaba la mochila y ¡no me dolía nada! Pedí ir a otro hospital donde trabaja como matrona una persona de mi familia. Me dejaron, pero tuve que ir rápido. Cuando llegué estaba de 7 cm y seguía sin sentir ni dolor ni contracciones. En un rato nació Marcos. Me dijeron que hacía dos años que no pasaba por el hospital una como yo".
Lucía Noguera (Alicante).
"Tuvieron que provocarme el parto"
"Estaba embarazada de mellizas y en la semana 21ª empecé con pequeñas contracciones. Me recomendaron reposo relativo y evitar esfuerzos. En la semana 32ª me ingresaron cinco días porque manché por un desgarro interno que, por fortuna, no afectaba a las bolsas. Me dijeron que evitase andar. Llegó la semana 36ª, la 37ª, la 38ª... y mis niñas no querían salir. Así que pasé de estar sentada a moverme mucho para ver si las animaba. Después de pasear y pasear, con todo el calor del mes de julio, me provocaron el parto en la semana 40ª. Fue un parto rápido y sin apenas dolor, y mis hijas pesaron tres kilos cada una".
Rocío Giménez (Huelva).
