Las molestias por gases son siempre incómodas y, para la mayoría de la gente, una molestia de la que nos da vergüenza hablar. Sin embargo, esta incomodidad es una de las más comunes durante el embarazo y, aunque los gases no se pueden evitar al cien por cien, sí hay algunas cosas que podemos hacer para tenerlos más controlados durante los meses de gestación y que no se conviertan en otro síntoma más de todo los que tienen que sufrir las embarazadas hasta que, por fin, ven la carita a su bebé.
¿Por qué se provocan los gases en el embarazo?
Esta acumulación de gases en el embarazo se forma, por un lado, por la influencia de la hormona progesterona, que disminuye los movimientos intestinales, y, por el otro, debido al aumento de tamaño del útero, que desplaza y comprime poco a poco las asas intestinales hacia los lados y también hacia arriba durante la gestación, y muy especialmente a partir del segundo trimestre del embarazo.
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
- Comer sentada y despacio, masticando bien para, en la medida de lo posible, no tragar aire.
- No tumbarse en la cama o el sofá después de comer. Es preferible permanecer unos 15 ó 20 minutos de pie o sentada en una silla después de cada comida.
- Evitar los alimentos flatulentos (coliflor, brócoli, repollo, coles de Bruselas, todo tipo de legumbres...) así como las bebidas gaseosas.
- Ingerir alimentos astringentes (plátano, arroz, zanahoria...), pero sin abusar porque pueden provocar estreñimiento y dejar así el camino libre para la aparición de los gases.
- Tomar regularmente yogur o leche fermentada. Al equilibrar la flora intestinal, estos alimentos también evitan flatulencias siempre, también durante los meses del embarazo.
- Beber una infusión de manzanilla, tila o hinojo después de las comidas y siempre que haya molestias. Impiden la formación de gases y alivian el dolor.
- Practicar los ejercicios abdominales que se enseñan en los cursillos de preparación al parto.
A medida que el útero crece, aumentan los gases
Los gases pueden aumentar a medida que el útero crece y va presionando aún más los intestinos. Existen varios medicamentos eficaces contra los gases, casi todos compuestos del carbono. Pero deben ser la última opción cuando han fallado las medidas anteriores (hay que ponerlas todas en práctica, una sola no soluciona el problema), y no deben utilizarse sin prescripción médica.
En cualquier caso consultar las molestias con el especialista y el ginecólogo será de ayuda para lograr encontrar una solución eficaz al problema de los gases durante el embarazo.
No debemos olvidar que hay personas con mayor tendencia a padecer esta molestia que otras y, por tanto, las soluciones, aunque no diferentes, se pueden aplicar de manera más o menos estricta. Sin embargo, recordad que si no las ponemos en práctica de manera habitual solo nos encontraremos mejor de manera puntual y volverán las molestias una vez abandonemos los nuevos hábitos.
En cualquier caso, los expertos aconsejan que las mujeres embarazadas caminen durante el embarazo, si es posible una media de una hora al día. Estar en movimiento ayuda a frenar la aparición de gases y a eliminar los existentes.