Por qué no deberías convertirte en un “padre ausente” según Álvaro Bilbao

No es fácil estar presente todo lo que les gustaría a muchos padres y madres en el día a día de sus hijos e hijas, pero es peor estar ausente incluso cuando estamos juntos, según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao.
¿Cuánto debería cobrar una madre por el trabajo de criar a sus hijos?

Uno de los últimos videos que el conocido neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha compartido con sus seguidores en Instagram no puede ser más claro a la hora de explicar cuanto es el tiempo real que tenemos en condiciones normales, a lo largo de la vida, de estar con nuestros hijos, madres y padres, participando e implicándonos en su crianza y felicidad. Y no, no es tanto como podríamos pensar.

Él también es padre, concretamente de tres niños y sus consejos tienen esas dos vertientes, la del profesional y la del padre que también quiere pasar tiempo con sus hijos y no convertirse en la figura del padre ausente o el "padre distraído", dos situaciones demasiado frecuentes en muchas familias.

Solo unos centímetros

Con una cinta métrica en la mano, ha ido mostrando en un video el tiempo que en condiciones normales podremos compartir a lo largo de la vida con nuestros hijos.

Él calcula que pueden ser en torno a 50 años de nuestra vida pero hace una reflexión sobre el hecho innegable de que “no todas las etapas se disfrutan de la misma manera.”

Cuando los niños son bebés la atención que requieren por parte de sus madres y sus padres es muy amplia por lo que es lógico que el contacto sea diario, pero poco a poco van desarrollando cierta independencia y el contacto, como la relación y las necesidades, van cambiando.

Y cuando son adultos, la relación entre padres e hijos cambia por completo, llegando el momento en el que se independizan, cambian de casa, forman su propia familia y el tiempo para estar juntos se reduce de manera notable, como es lógico. La maternidad y la paternidad, no han dejado de evolucionar en los últimos años, no las entendemos ahora como lo hacían nuestros abuelos, por ejemplo.

Al final son solo unos centímetros en esa cinta métrica que muestra Álvaro Bilbao, el tiempo que tenemos para estar, para convivir, para aprender de ellos y ellos de nosotros, para construir una relación que dure muchos años.

No te lo pierdas

Es verdad que es complicado compaginar la vida laboral con la vida familiar, es cierto que los horarios de trabajo no siempre nos dejan margen para tener tiempo suficiente que cubra las necesidades de nuestros hijos. Todo esto es así, son realidades que están ahí.

Por otro lado, también sabemos como señala Álvaro Bilbao que la figura del “padre ausente” tiene unas consecuencias negativas en la educación de los niños, en su desarrollo saludable. 

Puede provocar en el menor un mayor o más frecuente sentimiento de tristeza e incluso que en un futuro, llegue a desarrollar problemas a la hora de controlar sus emociones e incluso sea más susceptible de desarrollar una depresión.

Realmente, según sus cálculos, los padres y las madres sólo contamos con 12 años de la vida de nuestros hijos para pasar todo el tiempo posible juntos y además “es la etapa en la que más puedes influir en cómo de seguro y querido se siente el resto de su vida”. La famosa "teoría del apego" es fundamental en estos años, por lo que merece la pena el esfuerzo de buscar tiempo de donde parece que no lo hay, para disfrutar juntos.

Porque “desde el momento que cumpla 18 años, ya no querrá irse de vacaciones con vosotros” y los fines de semana a partir de los 14 años, preferirá pasar más tiempo con sus amigos, como es de esperar. Por eso es tan importante pensar en que el aquí y el ahora es lo más importante, cuando hablamos de educar, de sentir y de compartir la vida con nuestros hijos.

Papá intentando dormir a su bebé - Getty Images/iStockphoto

TAMBIÉN LEE:

Recomendamos en