El calor les deja aún más cansados, las últimas clases de extraescolares, las fiestas de fin de curso, los exámenes finales, algunos han estado yendo a catequesis para tomar la primera comunión hace solo unos días, el caso es que entre unas cosas y otras nuestros hijos están algo más nerviosos y tensos de lo habitual.
Algunos terminan una etapa y saben que en septiembre empiezan otra nueva, pero en medio están las vacaciones de verano para descansar, para reponer fuerzas y para “entrenar el optimismo” como lo explica la psicóloga Elsa Punset.
El tiempo de ocio y descanso para la salud mental de toda la familia es fundamental y lo vemos en nuestros hijos estos días con facilidad.
Para trabajar su capacidad de resiliencia, para que casi sin darse cuenta aprendan a afrontar retos complicados y situaciones adversas y salir fortalecidos de ello, podemos ayudarles y acompañarles, podemos animarles y hacerles ver que entendemos que se sientan así, podemos ponerles ejemplos con los que reflexionar sobre lo que están viviendo y sintiendo.
El Principito: frases con las que calmar los nervios de los niños
En este pequeño libro podemos encontrar frases perfectas para hablar de autoestima con nuestros hijos y también para tranquilizarles, por ejemplo podemos leer en voz alta una de estas frases antes de ir a dormir o a la hora de la cena, para poder comentarla todos juntos, para reflexionar sobre ella y sobre cómo se sienten ellos estos días.
Podemos charlar de El Principito, de Antoine de Saint de Exupèry aunque realmente estemos hablando de ellos y de sus sentimientos, ya sabemos que conversar con nuestros hijos les calma y les tranquiliza, así que en este momento quizás sea cuando más lo necesiten.
Las frases que hemos elegido para calmar sus nervios, para ayudarles a reflexionar, para que se tranquilicen estos días que quedan para que termine el curso son:
- Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. Para bien y para mal.
- El sentido de las cosas no está en las cosas mismas sino en nuestra actitud hacia ellas.
- Si quieres comprender la palabra felicidad tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
- Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.
- Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos
- Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.
- Únicamente los niños saben lo que buscan.
- Cada palabra tiene consecuencias y cada silencio también
- La perfección se consigue no cuando no hay más que añadir sino cuando no hay más por quitar.
- Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer.
- Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
- Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.

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