Tan importante como dormir bien cada noche es tomarse un día de descanso de vez en cuando, que los niños duerman bien es fundamental para la salud de su cerebro y lo mismo pasa con los adultos. El descanso es vital.
Como también lo es tener un tiempo de ocio en el que relajarse y disfrutar y por supuesto, disponer de unos días de vacaciones al año. Son momentos en los que la salud mental de todos los miembros de la familia puede recuperarse y reforzarse, momentos en los que podemos romper con esa idea que señalan algunas psicólogas reconocidas en cuanto a que hemos confundido el concepto de placer y el de felicidad, y eso influye negativamente en la salud mental de toda la familia.
Son momentos en los que renovamos nuestra energía y nuestra creatividad al realizar actividades que rompen con la rutina que generalmente nos exige un rendimiento sostenido físico y mental, en la oficina, en casa o en el aula.
Son momentos en los que por ejemplo, podemos leer más y disfrutar de la lectura e incluso inculcar en los niños un hábito lector sin malos rollos ni prisas ni presiones, simplemente dándoles ejemplo.
Las vacaciones son el momento perfecto para reducir el estrés y todos los efectos dañinos que aporta a nuestra salud mental y física, desde posibles dolores estomacales hasta problemas cardiovasculares, pasando por las temidas migrañas o el insomnio. Las vacaciones son fundamentales para mantener una buena salud física y mental de toda la familia y para, de una forma tranquila y sin presiones, trabajar las emociones con los niños para enseñarles a gestionarlas de manera saludable.

Todo eso lo conseguimos si logramos desconectar de verdad sobre todo con los vínculos laborales, desvincularnos durante unos días de las responsabilidades relativas al trabajo, abrir nuestra mente a otros pensamientos y otras ideas fuera de las habituales y rutinarias y aumentar la actividad al aire libre que ya sabemos que está directamente relacionada con los niveles de ansiedad entre los adolescentes.
Para la psiquiatra Mercedes Navío, “los seres humanos necesitamos establecer vínculos significativos con otros y el primer lugar donde se establecen esos vínculos que permiten ir transitando desde la dependencia absoluta del niño, hasta la construcción de un adulto autónomo, es la familia” y es por eso por lo que es tan importante cuidar la salud mental de todos los miembros de la familia.
Mejorar la salud mental, según la Universidad de Cambridge
Para los expertos de la Universidad de Cambridge estamos ante una pandemia de mala salud mental sobre todo entre la población joven y adolescente, como no habíamos vivido nunca antes. Por eso es tan importante tener en cuenta unas sencillas claves para detectar la ansiedad infantil antes de que se pueda llegar a convertir en un problema de salud mental y además, según las investigadores de la Universidad de Cambridge conviene por en marcha dos acciones muy sencillas, sobre todo en los días libres o en las vacaciones en familia, para aliviar esa tensión.
La primera sería dejar espacio para las conversaciones en familia. Charlas y momentos en los que todos puedan expresar con naturalidad y sin presión, sus sentimientos, sus inquietudes y sus preocupaciones.
Y la segunda, es la de tener momentos a lo largo del día sin interrupción de pantallas o cualquier otra posible distracción externa a la familia, precisamente para facilitar la conversación y la charla de manera distendida y constructiva.
Son dos herramientas sencillas que podemos integrar en nuestra vida cotidiana, primero durante los días de vacaciones y después, durante el resto del año. Podemos convertirlos en hábitos porque, según destacan desde la Universidad de Cambridge, ayudan a prevenir y solucionar problemas como el aislamiento o incluso la depresión entre los menores.

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