En la relación de pareja, todo se torna más complicado cuando tienes que cuidar de un bebé recién nacido que es demandante las 24h. En muchas ocasiones, la relación de pareja pasa a un segundo plano. De hecho, tener un hijo para arreglar los problemas de pareja suele empeorarlos.
Si bien es cierto que hay parejas que se unen y se vuelven más fuertes, hay otras que les cuesta sobrellevar bien la presión de ser nuevos padres, de llevar a cabo las responsabilidades que tengan en la vida y además, hacer todo esto con un cansancio acumulado que durará semanas, meses e incluso años.
Tener hijos nos hace experimentar nuevas situaciones que no hemos tenido que afrontar nunca, y ante las que no sabemos cómo vamos a reaccionar. Ahora, con el cansancio y las responsabilidades añadidas, en ocasiones los padres pueden sentir que no pueden con todo.
Cuando el bebé nace comienza la prueba de amor más grande que puede haber entre los padres, y estos tienen que trabajar como un equipo unido. Pero también es causa de muchos conflictos. Si se hace bien, si se quiere cuidar el amor, también habrá reconciliaciones y un gran crecimiento en la pareja que les hará ser más fuertes cada día.
Crisis, separaciones y divorcios después de tener un hijo
Sí, también hay parejas que sufren graves crisis cuando se convierten en padres. Es más habitual de lo que te imaginas. Confunden el cansancio extremo con la falta de amor y piensan que necesitan un tiempo de separación. Pero es entonces cuando hay que recordar que durante el primer año de tener un bebé, hay que dedicar tiempo también a trabajar en la pareja. Es necesario mirarse a los ojos en mitad de los conflictos y pedirse perdón. Y perdonarse.
Si estás en una crisis de pareja y tu bebé tiene menos de un año, recuerda: estáis adaptándoos a un cambio de 180º en vuestras vidas y es normal que, en ocasiones, os sintáis desbordados. Eso no significa que debáis tirar la toalla en vuestra relación de pareja o como padres, ¡ni mucho menos! Es momento de demostraros vuestro amor, de potenciar y mejorar la comunicación y de mostraros respeto mutuo cada día.
Ser padres no es un camino de rosas, pero puedes convertirlo en un camino agradable aunque tenga obstáculos. Un matrimonio con hijos no es fácil y hay que aprender a avanzar pese a los problemas. Es como un mar con olas, ¡es necesario aprender a surfearlas! Se necesita paciencia, amor y respeto para poder mantener el equilibrio sobre la tabla.
Es necesario tener una tribu, entender que la vida no solo es trabajar y ganar dinero. Las empresas deberían tener en cuenta la importancia de la paternidad y la maternidad para que de esa manera dieran más libertad y más tiempo para disfrutar en familia. Aunque lo que importa, es surfear las olas juntos.