Basadas en los personajes creados por Peter Laird y Kevin Eastman a mediados de los años ochenta, regresan Donatello, Miguel Ángel, Leonardo y Rafael a la pantalla grande en una aventura que pretende explorar y explotar el caos de la adolescencia con una pizca de nostalgia por parte de los responsables de esta vuelta a la acción.
Dirigida por Jeff Rowe y Kyler Spears y con guion de Seth Rogen, Evan Goldberg, el propio Jeff Rowe, Dan Hernández y Benji Samit, la nueva aventura de las conocidísimas tortugas no solo pretende llenar las salas de diversión en familia, sino poner el foco en el punto de vista de los adolescentes que protagonizan la historia y que muchos de ellos irán a las salas a disfrutarla.
“Queríamos hacer una película muy humana aun cuando se trata de tortugas. Es difícil que alguien se relacione con un ninja, pero es más fácil identificarte con el hecho de ser un marginado”, dice Jeff Rowe, director del filme.
Nuevas formas para nuevos públicos
Las cuatro tortugas están cansadas de vivir en las sombras, son adolescentes que necesitan salir, moverse, improvisar, necesitan sentirse queridos como le pasa a cualquier joven en esa etapa vital tan complicada. El pequeño inconveniente es que ellas son tortugas mutantes.
No va a ayudar el hecho de que tengan que combatir a un sindicato criminal y que por allí pase también un ejército de mutantes al que sí o sí van a enfrentarse.
Los creadores han buscado que la película tuviera un espíritu distinto por completo a las anteriores entregas. Se ha buscado que Tortugas Ninja: Caos Mutante tuviera un espíritu tan fresco desordenado, caótico y confuso como si la hubieran creado jóvenes de bachillerato.
La animación de esta nueva versión se arriesga a abandonar la tradicional estética hiperrealista y se atreve con la técnica de “painterly” en la que los personajes son físicamente más imperfectos pero la fuerza visual es mucho mayor.
No vamos a encontrar la típica simetría propia de los planos de animación cuando se trabaja con ordenador, aquí no hay pulcritud, ni planos simétricos, aquí son los cuatro adolescentes protagonistas los que rompen las reglas estéticas en la forma de la película.
Además, con la historia y la técnica de animación, lo que se ha buscado ha sido provocar la aceptación de lo diferente, mostrar la importancia del grupo para resolver los problemas, la empatía, el apoyo y la aceptación, como herramientas vitales durante la adolescencia pero no solo.

Tortugas Ninja: Caos Mutante, en plena evolución
Desde que aparecieron por primera vez en un cómic en 1984, las Tortugas Ninja no han dejado de evolucionar y de ampliar su universo dentro y fuera de la pantalla.
Hasta el momento han salido a los cines seis largometrajes, ha habido también una serie de dibujos animados y tienen el récord de haber desarrollado la línea de accesorios más popular de la historia con la colección de figuras de acción más vendidas.
De hecho, no es de extrañar que en países como Argentina donde ya se ha estrenado esta nueva entrega, los juguetes y complementos de las Tortugas Ninja: Caos Mutante, se hayan agotado en numerosas tiendas y distintas ciudades.
Seth Rogen, productor y coguionista de Tortugas Ninja: Caos Mutante, siempre se ha considerado uno de los mayores seguidores de la franquicia, desde que cuando tenía ocho años fue al cine el fin de semana del estreno a ver la primera de las películas de estos peculiares personajes.

Ahora llegan planteando la historia desde el punto de vista de las protagonistas, las propias tortugas y su forma de ver el mundo desde la perspectiva de la adolescencia, una perspectiva arrolladora que promete un buen rato de diversión en familia y seguro que para Halloween más de un niño y niña querrá disfrazarse de Leonardo, Miguel Ángel, Donatello o Raphael, conviene tenerlo en cuenta para estar preparados.