La papiroflexia o el origami es una actividad que proporciona numerosos beneficios a los niños.
Esta tradicional técnica japonesa de plegado de papel no solo es divertida, sino que también es educativa y estimula el desarrollo de habilidades motoras y cognitivas en los niños, según un estudio de 2008 de la Universidad de Carabobo.
Entre otras, es una excelente manera de fomentar la creatividad en los niños con tan solo un papel y siguiendo unos sencillos pasos.

Figuras de papel recomendables según la edad
Para niños de 3 a 5 años, las figuras más adecuadas son el avión de papel, el barco de papel y la mariposa. Estas figuras son fáciles de hacer y los niños podrán disfrutar tanto del proceso de doblar el papel como del resultado final.
Además, según el estudio ya mencionado, estas figuras ayudarán a desarrollar la coordinación mano-ojo de los niños, así como su capacidad de seguir instrucciones.
Si tus hijos tienen entre 6 y 8 años, pueden aventurarse en figuras de papel un poco más complejas. Algunas opciones para esta edad son el pato, la rana saltarina y el pez de papel.
Estas figuras requieren de más pasos que las anteriores, lo que ayudará a los niños a desarrollar su capacidad de seguir instrucciones paso a paso.
Además, estas figuras son también una excelente manera de estimular la imaginación de los niños, ya que podrán decorarlas a su gusto una vez que estén listas.
Por otro lado, si tus hijos tienen 7 u 8 años, pueden intentar hacer figuras de papel en 3D como el cubo de papel, el conejo saltarín y la caja con tapa.
Estas figuras son un poco más desafiantes, porque implican pasar de doblar papel en dos dimensiones a doblar en tres dimensiones. Sin embargo, con paciencia y perseverancia, los niños podrán lograr hacer estas figuras y sentirán un gran sentido de logro al finalizarlas.

Diferencias entre papiroflexia y origami
El Origami y la Papiroflexia son dos técnicas de plegado de papel diferentes que han sido practicadas durante siglos en diferentes culturas alrededor del mundo.
Estas técnicas artísticas permiten transformar una simple hoja de papel en hermosas figuras tridimensionales, utilizando únicamente el plegado preciso y meticuloso.
Aunque ambos términos a menudo se utilizan indistintamente, origami es el término japonés que se refiere al arte tradicional de plegado de papel, mientras que papiroflexia es el término español que abarca todas las técnicas similares de otras culturas.
El origami se originó en Japón y ha evolucionado a lo largo de los años hasta convertirse en una forma de expresión artística altamente reconocida.
En él, se utilizan hojas de papel cuadradas sin cortar ni pegar, y se realizan diversos pliegues y giros para obtener diferentes formas y figuras.
Por otro lado, la papiroflexia es un término más amplio que engloba todas las técnicas de plegado de papel utilizadas en diferentes culturas alrededor del mundo.
A diferencia del primero, este se permiten utilizar diferentes formas de papel, como el papel rectangular o papel con diferentes proporciones, así como también se permite el uso de tijeras o pegamento, si es necesario.

La figura del pato, paso a paso, según la técnica origami
Para comenzar, asegúrate de tener papel cuadrado. Si no tienes papel cuadrado, puedes recortar un pedazo de papel normal en forma de cuadrado. Asegúrate de que los lados sean iguales para obtener mejores resultados.
- El primer paso es doblar el papel por la mitad, uniendo dos esquinas opuestas. Esto creará una línea diagonal en tu papel.
- Luego, desdobla el papel y gíralo 90 grados para que la línea diagonal quede en posición horizontal.
- Dobla las esquinas superiores hacia la línea diagonal horizontal. Asegúrate de alinear las esquinas con la línea y presiona para que queden bien marcados los pliegues. Una vez que las hayas doblado, tu papel debería tener forma de triángulo con una línea horizontal en el centro.
- Continúa doblando las esquinas inferiores hacia arriba y hacia el centro. Ahora tu papel debería tener forma de trapecio, con las esquinas inferiores dobladas hacia el centro.
- Por último, abre el trapecio y empuja los dos lados hacia el centro. Esto creará la forma del pato. Luego, dobla la punta superior hacia abajo para formar el pico del pato.
- Finalmente, despliega las alas doblando los extremos hacia afuera.