Las fajas posparto son un método utilizado de manera habitual y desde hace tiempo para mitigar los efectos que se producen en la tripa tras el nacimiento de un bebé.
En otra ocasión, te contamos para qué sirve y cuándo es el mejor momento de empezar a utilizar una faja posparto, según una ginecóloga. Pero, en el caso de que el parto se haya producido (o se vaya a producir mediante cesárea), ¿las fajas posparto también son recomendables?

Según explica la doctora Miriam de la Puente, ginecóloga del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid si el nacimiento de tu bebé se ha producido mediante esta intervención quirúrgica, para utilizar la faja posparto conviene esperar unos días.
En la web Natalben del Grupo Italfarmaco, la ginecóloga cuenta que la recuperación tras un parto por cesárea es diferente a la recuperación que tiene que seguir la madre cuando el nacimiento se ha producido de forma natural: “El posparto no solo es más molesto, sino que, a veces, también pueden surgir complicaciones”, advierte de la Puente.
El nacimiento de un bebé por cesárea se produce mediante la apertura quirúrgica tanto del abdomen como de la pared uterina. Si estás embarazada y tienes programada esta intervención, tal vez te interese ver estas fotos que muestran la cicatriz que queda en la tripa después de una cesárea.
En una cesárea, “la involución uterina, es decir, la disminución de tamaño del útero a su posición más o menos normal, también se produce de manera más lenta. Además, como se ha abierto de manera artificial, se precisa, que el propio útero ponga en marcha su mecanismo de contracción y que se vaya reduciendo lentamente”, aclara Miriam de la Puente.
La doctora apunta que si quieres ponerte una faja en el posparto de una cesárea debes esperar una cuantas semanas: “Puede emplearse tras cumplirse la cuarentena, los cuarenta primeros días del puerperio. Así permites que el útero haya adquirido su posición de una manera más fisiológica, por sus propios medios, aunque haya tardado más que en el caso de un parto vaginal”, sostiene de la Puente.

En cuanto al tipo de faja, existen dos modelos las fajas tubulares (que cubren la parte del abdomen) y las fajas braga (que son enteras): "En el caso de las mujeres con una cesárea, no hay problema si desean emplear una faja entera, puesto que no existen puntos en el periné. Y la herida quirúrgica de la cesárea, tras 40 días, por lo general, está bastante bien cicatrizada", sostiene de la Puente.
Por otra parte, la ginecóloga añade que, además de la faja, hay otros métodos que pueden ayudarte a reducir esos centímetros del perímetro abdominal que sobran tras el parto como los ejercicios abdominales hipopresivos.
“La realización de ejercicio físico que refuerce la musculatura abdominal es una de las partes fundamentales de esta recuperación”, dice la misma doctora. Si bien, tanto antes de utilizar la faja posparto como de realizar cualquier tipo de ejercicio, lo mejor es consultarlo con tu médico habitual para que valore personalmente tu estado y te recomiende qué acciones realizar según la evolución de tu recuperación.
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