Hay muchas mujeres embarazadas que se preguntan, entre otras muchas cuestiones, si podrán beber líquidos durante el parto, cuando ya se encuentren en el paritorio porque se ha desencadenado la última fase del embarazo.
Este es un tema que todavía genera controversia y debate en la comunidad médica, si bien cada vez es más habitual que se permita beber agua y, en ocasiones, zumo.
Lo cierto es que se ha producido una evolución en la opinión al respecto de las instituciones médicas, centros hospitalarios y médicos, ya que no hace tanto se prohibía completamente la ingesta de líquidos a la mujer una vez entraba en el paritorio. Esto era así para evitar dificultades añadidas en el caso de que el parto terminara en cesárea.
Pero hoy en día, en base a las nuevas evidencias científicas y por la disminución del uso de anestesia general en las cesáreas, es cada vez más común que en los protocolos de los hospitales se permite beber a la mujer que está de parto. “Es un tema controvertido, sin duda porque depende del protocolo de cada hospital.
Hay algunos hospitales que no dejan beber durante el parto por si este termina en cesárea y hay que usar anestesia general, para lo cual los anestesistas necesitamos que el paciente esté en ayunas”, explica el médico anestesista y divulgador David Callejo en su perfil de Instagram.
En su opinión, se debe dejar beber a una mujer tanto agua como zumo en el paritorio porque las últimas evidencias científicas indican que mejora el bienestar de la madre y del bebe, y sobre todo porque “cada vez se hacen menos cesáreas con anestesia general; podemos hacer casi todas con anestesia epidural o intradural, incluidas las urentes”, dice.
Sin embargo, el médico advierte de la importancia de hacer caso a las recomendaciones del personal sanitario del centro en el que se produzca el parto. “hacedles caso y no engañéis al personal sanitario porque esto siempre puede ser peligroso”, concluye el médico.
Diferencias entre fase de dilatación y de parto
Depende de cada hospital si se puede o no beber durante el parto. En el caso del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, hay diferencias entre el tipo de embarazo, si es de riesgo o no, y la fase del parto. “Durante el trabajo de parto es importante asegurarte una correcta hidratación oral, siempre y cuando no existan contraindicaciones que requieran mantener exclusivamente una hidratación endovenosa”, explica su equipo.
El centro barcelonés explica que en los embarazos de bajo riesgo, “durante la fase de dilatación podrás ingerir líquidos claros como agua, infusiones, bebidas isotónicas, etc.”. Por contra, no permite a las mujeres de parto que tomen “bebidas lácteas, jugos con pulpa o bebidas carbónicas”, añade.
Es distinto el protocolo en los embarazos de alto riesgo, ya que las probabilidades de que el parto termine en cesárea es más elevado. En estos casos, desde el hospital SJD de Barcelona, “se recomienda que no ingieras líquidos por vía oral, excepto pequeños sorbos de agua para mejorar el confort”.
Por este motivo, para garantizar el correcto estado de hidratación de la paciente se recurre a la “sueroterapia vía endovenosa”.
Una vez comienza el trabajo de parto, desde el hospital barcelonés se incide en que “no se facilitará la ingesta de sólidos, especialmente una vez se haya iniciado algún tipo de analgesia farmacológica, ya sea sistémica o neuroaxial”.
Esta medida tiene como objetivo, concluyen desde el centro hospitalario catalán, “disminuir el riesgo de producir broncoaspiraciones en caso de requerir de manera urgente una anestesia general o en caso de pérdida de conocimiento”.
La conclusión, por lo tanto, es que debes consultar a tu llegada al hospital el protocolo de este centro sanitario al respecto y su decisión en función también de las circunstancias de tu embarazo.