La meningitis es una inflamación de las capas que recubren nuestro sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula. Esta inflamación suele estar causada fundamentalmente por infecciones tanto víricas como bacterianas. Las infecciones víricas suelen cursas con cuadros leves de dolor de cabeza y fiebre que se resuelven solos la mayoría.

Sin embargo, las infecciones bacterianas son más agresivas, con dolor de cabeza más intenso, fiebre, mal estado general y posibles secuelas neurológicas. Además, si la bacteria pasa a la sangre lo que nos encontraremos es una sépsis meningocócica, algo que a los pediatras nos genera mucho respeto por lo complicado de su manejo y la alta posibilidad de secuelas.
¿Qué es el meningococo?

El meningococo es una bacteria que tiene la capacidad de convertir un cuadro de fiebre, dolor de cabeza y algo de malestar en una enfermedad muy grave que presenta fallo multiorgánico, rigidez de nuca y una erupción corporal muy característica. Dado que su evolución es muy rápida los pediatras siempre recomendamos observar en niños con pocas horas de fiebre la aparición de petequias, esas lesiones de color rojizo que no desaparecen a la presión.
La presencia de fiebre y petequias es motivo de consulta en urgencias para poder descartar este cuadro (uno 90% de los casos de fiebre y petequias no serán graves, pero ese 10% restante lo puede ser).
Tal y como nos recuerda la Asociación Española contra la Meningitis (AEM) la rápida instauración de tratamiento antibiótico ayudará a controlar la enfermedad pero en hasta un 20% de los casos aparecerán secuelas de todo tipo (neurológicas, renales, musculares…) y hasta un 10% fallecerá pese a todos los esfuerzos. Esto asusta, pero por suerte la incidencia de la enfermedad es baja y cada vez lo es más gracias a la introducción de las vacunas.
Calendario vacunal anual

El calendario vacunal actual recomendado por el Ministerio de Sanidad cubre el 99% de los serotipos que causan enfermedad en humanos, es decir, los serotipos ABCWY:
- Meningococo B: aprobada recientemente su financiación para su administración a los niños a los 2, 4 y 12 meses. Además se puede comprar en farmacias con receta y administrar a cualquier edad para conseguir la máxima protección ya que este serotipo supone el 50% de los casos de meningitis meningocócica.
- Meningococo ACWY: aprobada su financiación a los 12 años en la mayoría de comunidades autónomas y en algunas también a los 12 meses de vida. Estos serogrupos suponen el 50% restante de casos. Los pediatras llevamos tiempo reivindicando la vacunación financiada frente a estos serotipos desde los 2 meses de vida, por eso no es de extrañar que tu pediatra te la recete para iniciar la vacunación a esa edad pese a no estar financiada.
Estas recomendaciones vienen avaladas por las sociedades científicas, principalmente por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, quien lleva mucho tiempo solicitando su inclusión de forma equitiativa en todas las comunidades autónomas.
Queda camino por recorrer pero si queremos conseguir la estrategia de meningitis cero (a la cual poco a poco nos vamos acercando) habrá que introducir la vacunación frente a los meningococos en la etapa de lactante, es decir, menores de 1 año, ya que es la etapa de mayor incidencia de esta enfermedad y en la que más riesgo hay de un desenlace fatal.