Las infecciones intestinales en los más pequeños suelen ser un motivo frecuente de preocupación: te contamos tres de las más frecuentes y cómo podemos prevenirlas.
La temida gastroenteritis
La gastroenteritis es una infección de la mucosa del estómago y el intestino. Su principal síntoma es la diarrea, aunque puede ir acompañada de otros síntomas, como vómitos, náuseas, malestar general, dolor abdominal de tipo cólico y fiebre.

La principal causa de la gastroenteritis infecciosa son los virus, y dentro de estos, el más frecuente es el rotavirus. Por eso es tan importante proteger a nuestros hijos de esta infección administrándoles la vacuna. Otra medida fundamental para prevenir la gastroenteritis es el lavado de manos.
La principal medida cuando un niño sufre gastroenteritis es mantener un adecuado estado de hidratación. Esto se consigue ofreciendo líquidos con mucha frecuencia (agua, o suero de rehidratación oral en los casos más intensos) y una dieta normal lo antes posible.
Recuerda que debes consultar con tu pediatra si tu hijo presenta signos de deshidratación: si orina poco, está decaído o irritable, llora sin lágrimas, o vomita con tanta frecuencia que esto nos impide realizar una adecuada rehidratación oral en casa.
Los oxiuros: las molestas lombrices

La infección por oxiuros o lombrices se produce cuando el niño se lleva las manos contaminadas a la boca e ingiere los huevos, que después pasan al intestino. De los huevos salen las lombrices, que a su vez volverán a poner huevos en la zona perianal. Las lombrices casi siempre ponen los huevos por la noche, y esto ocasiona picor intenso en la zona anal y genital. También pueden producir dolor abdominal.
A veces las lombrices pueden verse a simple vista: veremos unos pequeños hilos blancos que se mueven alrededor de la zona del ano, o bien en las heces. El tratamiento de las lombrices se realiza con un medicamento antiparasitario, pero también es recomendable lavar a altas temperaturas toda la ropa y los objetos que hayan estado en contacto con el niño (sábanas, toallas, etc.)
Para prevenir que tu hijo contraiga lombrices, lo más importante es lavar las manos del niño con frecuencia, y mantener también las uñas limpias y cortas.
La diarrea del viajero: ¡ cuidado con los viajes internacionales!

La diarrea del viajero es el problema de salud más frecuente cuando se realizan viajes internacionales. Especialmente, cuando se viaja a países en vías de desarrollo. Puede ser producida por virus, bacterias o parásitos.
Este tipo de diarrea puede ser grave en los niños, sobre todo cuando son muy pequeños. Para prevenirla, la primera medida que debemos realizar antes de un viaje internacional es visitar un centro médico especializado en viajes para que nos aconsejen acerca de vacunaciones y medidas de prevención.
Otras medidas generales para prevenir la diarrea del viajero son lavarse las manos con frecuencia, beber agua embotellada, no tomar alimentos crudos o poco cocinados y evitar bañarse en aguas estancadas.