No a todos los niños y niñas de este planeta les gusta pasar miedo en el día de Halloween. Tampoco les tiene por qué gustar disfrazarse, y es posible que ni siquiera tengan ganas de ir al colegio en estos días donde los centros educativos suelen organizar actividades temáticas aprovechando la celebración anglosajona que hemos adoptado y ya es tan nuestra como de los norteamericanos y británicos. Hay peques, como algunos de los que tienen altas capacidades intelectuales, a los que Halloween les horroriza.
Como solemos hacer en estos casos, antes de profundizar en la cuestión que queremos abordar en esta pieza, cabe puntualizar que no solo a los niños con altas capacidades les puede no gustar Halloween. No es una condición propia y exclusiva de esta característica neurológica, sino que se trata de una posible consecuencia de ella. Y es que las altas capacidades están muy vinculadas, como ya hemos contado en piezas anteriores, con cuestiones como la sobreexcitabilidad emocional.
Es una publicación del año pasado de Beatriz Belinchón, especialista en altas capacidades intelectuales y divulgadora en la cuenta de Instagram @hijos_con_altas_capacidades, lo que nos ha inspirado a compartir estas líneas contigo, por si estos días en los que los peques están expuestos a tantos estímulos de Halloween no le ves a gusto, cómodo o notas que algo no está yendo bien pero no sabes qué le puede estar ocurriendo.
Explica Beatriz Belinchón que, sin ánimo de generalizar puesto que Halloween suele ser una ocasión para el disfrute de muchas personas adultas y menores de edad, hay niños altamente sensibles, entre los que suele haber muchos con altas capacidades intelectuales, a los que Halloween les puede generar rechazo por distintas cuestiones.

En primer lugar, por el cambio de rutinas que supone en el cole para muchos de ellos y ellas. Lleven o no uniforme a clase, lo que no es habitual es ir disfrazados. Y esto, por si solo, aunque te pueda parecer exagerado (no lo es), “ya es un motivo de estrés” para estos niños y niñas a los que “la gestión del cambio les agobia”, señala Belinchón.
Un segundo motivo por el que Halloween puede ser el desencadenante de unos días malos para tu hijo o hija altamente sensible o/y con altas capacidades intelectuales es que “todo el cole se vuelve una sobreexcitabilidad en sí”, apunta Beatriz Belinchón. La decoración, los compañeros, la sangre, los zombies, los cuchillos, las cicatrices, los fantasmas… La simbología de Halloween no es precisamente la más adecuada para fomentar una reducción de esa sobreexcitabilidad.
De hecho, como expone Beatriz Belinchón, “a muchos peques les da pavor las aulas oscuras, sus profesores disfrazados que sienten que no les reconocen (se sienten a veces perdidos) y las actividades con humo, gritos o sustos”. Precisamente por esta cuestión, para ser sensibles con aquellos que no disfrutan con Halloween, y para poder acogerlos, poco a poco hay más colegios que piden a su alumnado que los disfraces y maquillajes eviten determinadas cosas, y también adaptan sus actividades de Halloween.
El problema es que son pocos todavía, y que, además, esta simbología estresante no solo está presente en los colegios en estos días. También, por ejemplo, en los centros comerciales, espacios que si tu hijo no disfruta con Halloween es mejor evitar en esta semana. “Estos días también están recargados de decoración, mucha gente en espacios reducidos y todos más altos que ellos y disfrazados también…”, advierte Belinchón. Todavía, a los centros comerciales podemos evitar llevarles, pero el colegio es ineludible, de ahí que sea el espacio en el que más se debería tener en cuenta a estos niños y niñas.

Y aún hay un tercer motivo por el que tu peque puede no disfrutar con fiestas como Halloween. Si es altamente sensible y sus altas capacidades intelectuales se expresan en “manías” como que las etiquetas molestan hasta no poder soportarlo, es probable que no haya disfraz de Halloween que le satisfaga. “Muchos de los disfraces pican, ( tules de brujitas), o son rígidos o aprietan en alguna costura”, dice Beatriz Belinchón, que solo aporta posibles argumentos de queja de estos niños y niñas.
Beatriz Belinchón se pone en la piel de estos niños y niñas en su reflexión personal como especialista en altas capacidades intelectuales y alta sensibilidad. “Creo que es bueno dar opciones más amables… hay muchos recursos en redes que podemos trabajar con ellos, y controlar también las temáticas…. y si tenemos algún peque que en clase sabemos que puede tener alta sensibilidad hablarlo con la familia y buscar alguna alternativa flexible a su sensibilidad”, argumenta.
Para la experta es entendible que haya niños y niñas que prefieran ese día no ir al cole. “No se trata de que no quieran pasárselo bien, ni disfrutar de un día especial, sino que para muchos de ellos esta fiesta no es algo que suponga una diversión, sino un lugar un poco incómodo”, concluye.