Con Mafalda da igual la edad que se tenga porque nunca se deja de aprender cada vez que se relee alguna de sus tiras o de sus cómics.
Nos hemos encontrado con ocho pensamientos, de ella o de alguna de sus amigas, en los que deja claro la importancia de tener una actitud positiva para afrontar el día a día, para tomar decisiones e incluso para relacionarnos con los demás.
Además, algunos de esos pensamientos nos anima, directamente a huir de las personas que no tienen esas actitudes positivas, que no aportan bienestar y buena onda (como diría ella misma) que son demasiado egoístas como para pensar en alguien que no sean ellos mismos.
Mafalda ya tenía “caladas” a las personas “vitamina” y siempre se empeñaba, aunque no se diera cuenta, en ser una de ellas.
El optimismo por bandera
La actitud con la que salimos a la calle, con la que afrontamos los retos diarios, con la que nos relacionamos con los demás. La actitud incluso con la que educamos a nuestros hijos, la que les sirve de ejemplo.
La actitud más positiva y generosa que podamos desarrollar, esa es la que Mafalda aplaude en estos pensamientos que conviene que pongamos en práctica y que mostremos a nuestros hijos a desarrollarlos:
- Algunas personas no han entendido que la Tierra gira alrededor del sol, no de ellas.
- Sí, ya sé, hay más problemólogos que solucionólogos, pero ¿qué vamos a hacerle?
- No soy antisocial, soy socialmente selectiva.
- Amo a la Humanidad, lo que me revienta es la gente. (Susanita dixit)
- La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil
- El momento perfecto para empezar a cumplir sueños es ahora.
- Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo.
- ¡Sonríe! Es gratis y alivia el dolor de cabeza.
- ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!
- Yo no envejezco, me hago vintage
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