El método Montessori, creado a principios del siglo XX en Italia por la educadora María Montessori, tiene varios pilares básicos. Uno de ellos,(quizás, uno de los más importantes) es el ambiente en el que se mueve y se desarrolla el menor. A juzgar por sus palabras, debe estar preparado y adaptado a su desarrollo, que le permita libertad de movimiento, a fin de que puedan trabajar la autonomía lo máximo posible.
Ese ambiente adaptado al niño cuando es pequeño es lo que se conoce como ‘nido Montessori’ y es uno de los principales motivos de discusión entre los que defienden y los que critican esta pedagogía educativa alternativa.
Y es que, son muchos los que piensan que el ambiente preparado (como ella lo define) supone una gran inversión económica: muebles a tamaño del niño para que pueda manejarlos, objetos que no tendríamos en casa si no practicáramos el método Montessori… pero nada más lejos de la realidad.

La importancia de los primeros años para Montessori
María Montessori insistía en su método que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo posterior de los niños. Afirma que, desde el momento del nacimiento inician un camino de aprendizaje que poco a poco irá nutriéndose. Se nutre, entre otros, de las experiencias que ese niño viva en su hogar y para que estas sean positivas es necesario, de acuerdo a su trabajo, que el ambiente esté preparado para su desarrollo intelectual.
Por ello, aboga por crear en el hogar un espacio dedicado lo máximo posible a su libertad de movimiento, mientras aboguen por su seguridad y la confianza en sí mismo.
El ambiente adaptado a bebés de entre dos y cuatro meses hasta los 18 meses es lo que se conoce como nido Montessori y también podemos implementarlo en casa (aunque su aplicación sea más común a escuelas infantiles).

¿Qué incluye un nido Montessori?
Tomaremos como referencia las características descritas por el centro IMI Montessori Barcelona (centro educativo especializado en este método). Características que, de acuerdo a estos expertos, conforman el ambiente nido:
- Da respuesta a las necesidades de estabilidad, continuidad y acción esenciales durante el primer año de vida
- Proporciona experiencia significativas al niño, respetando su desarrolla
- Se puede explorar porque incita al libre movimiento con actividades que no necesitan ser guiadas por un adulto
- En el espacio el niño debe sentirse aceptado y seguro
- Debe estar diseñado a la medida del niño con zonas diferenciadas y materiales que respondan a sus necesidades
- En cuanto a la estética, los colores, el mobiliario, la luz o la decoración deben ser armoniosas
Cinco pasos para crear un espacio nido Montessori en casa
Bien, veamos a continuación cinco maneras de crear un espacio nido Montessori para niños pequeños en nuestro hogar sin necesidad de gastar mucho dinero extra:
- Elige mobiliario evolutivo; muebles, camas Montessori, estanterías Montessori, sillas bajas, una torre de aprendizaje que después pueda servir como silla, una mesa a estatura del niño… Si escogemos muebles evolutivos en lugar de muebles Montessori como tal, nos evitaremos gastar más dinero dentro de unos años porque podremos adaptarlos a medida que el niño crezca
- Incluye una cesta sensorial: “en nuestro centro hay dos cestas principales, una con materiales naturales como piñas o conchas para desarrollar el sentido del tacto y otra con formas de maderas para preparar al niño para el siguiente nivel”, explican en la web del centro Montessori British Kids
- Intenta que todo tenga armonía: “la iluminación, los colores, las texturas, los sonidos, procura que las imágenes sean también hermosas”, así explican esta parte desde IMI Montessori Barcelona. Por ejemplo, apuesta por colores naturales o neutros como los crudos, los beiges, los marrones… a fin de que todo tenga la misma paleta cromática https://montessorispace.com/blog/ambiente-hogar-5-meses/
- Divide su habitación por zonas: la zona de descanso, donde estará la cama a ras del suelo para que decida cuándo levantarse o acostarse, una colchoneta o alfombra donde pueda descansar, una zona espejo donde haya un espejo seguro, a su altura (a ser posible protegido con una barra) para que inicie su autoconocimiento, una zona de lectura donde incluirás la estantería y diversos cuentos y una zona de juegos donde podrás colocar los juguetes y las cestas
- La importancia del espejo y de la barra de equilibrio: “la barra y el espejo cumplen el propósito de desarrollo visual, el de autoreconocimiento y el de ayuda para incorporarse en posición erguida en los primeros pasos”, dicen desde el centro Montessori Bristish Kids. Eso sí, como decimos, ambos deben estar a la altura del menor