¿Por qué cada vez hay más niños miopes? Un nuevo estudio revela la conexión con las pantallas y el tiempo de exposición seguro

Un nuevo metaanálisis encuentra una relación clara entre el uso de pantallas y el aumento de la miopía en niños. ¿Estamos a tiempo de prevenirlo?
Un nuevo estudio revela el verdadero impacto de las pantallas en la visión de los niños
Un nuevo estudio revela el verdadero impacto de las pantallas en la visión de los niños. Foto: Istock / Christian Pérez (composición)

La miopía en niños y adolescentes ha crecido de forma alarmante en las últimas décadas. Aunque siempre se ha sabido que los factores genéticos juegan un papel importante, el estilo de vida moderno parece estar acelerando este problema visual. Un nuevo estudio, publicado en JAMA Network Open, ha puesto el foco en un sospechoso cada vez más señalado: el tiempo que los niños pasan frente a pantallas digitales.

Investigadores de Corea del Sur han realizado un extenso metaanálisis en el que han analizado datos de más de 335.000 participantes en 45 estudios previos. La conclusión principal es preocupante: cada hora adicional de uso de pantallas aumenta en un 21% la probabilidad de desarrollar miopía. Pero lo más inquietante es que este riesgo crece de manera significativa cuando el tiempo frente a pantallas supera las cuatro horas diarias.

Un problema creciente en todo el mundo

La miopía es un problema visual en el que los objetos lejanos se ven borrosos, mientras que los cercanos se perciben con claridad. Se debe a un alargamiento anormal del globo ocular, que impide que la luz se enfoque correctamente en la retina. Antes se consideraba un problema menor, pero su aumento ha convertido a la miopía en una verdadera pandemia visual.

Actualmente, cerca del 40% de los niños y adolescentes en el mundo tienen miopía, y se estima que la cifra podría superar el 50% para el año 2050. Este incremento se ha observado especialmente en países asiáticos, donde la educación intensiva y el uso masivo de dispositivos electrónicos son más comunes.

Los científicos han identificado dos factores clave en este fenómeno: el aumento de actividades en visión cercana (como leer, estudiar o usar dispositivos electrónicos) y la reducción del tiempo al aire libre. Ambos contribuyen a alterar el desarrollo ocular, favoreciendo el crecimiento del ojo y, con ello, el desarrollo de miopía.

El uso excesivo de pantallas en la infancia está siendo señalado como un factor clave en el aumento de la miopía, según un nuevo estudio
El uso excesivo de pantallas en la infancia está siendo señalado como un factor clave en el aumento de la miopía, según un nuevo estudio. Foto: Istock / Christian Pérez

¿Cómo afecta el uso de pantallas a la visión de los niños?

El estudio publicado en JAMA Network Open destaca que no todas las actividades que implican visión cercana afectan de la misma manera. Aunque leer libros o hacer tareas escolares puede influir en el desarrollo de la miopía, el tiempo frente a pantallas parece tener un impacto mayor.

Una posible explicación es la distancia a la que los niños sostienen los dispositivos electrónicos, generalmente mucho más corta que la utilizada para leer un libro, lo que obliga al ojo a mantener un esfuerzo de enfoque prolongado y puede contribuir a su elongación. Además, el uso de pantallas reduce la frecuencia de parpadeo, lo que puede provocar fatiga ocular y sequedad, afectando la calidad visual. Otro aspecto que ha sido objeto de estudio es la exposición prolongada a la luz azul. Aunque no hay consenso absoluto sobre su impacto en la progresión de la miopía, algunas investigaciones sugieren que podría alterar los ritmos circadianos y afectar la producción de dopamina en la retina, una sustancia clave para el desarrollo ocular.

El metaanálisis también encontró que el riesgo de desarrollar miopía no sigue un patrón lineal. El uso de pantallas durante menos de una hora diaria no mostró una incidencia significativa, pero a partir de ese punto, el riesgo comienza a incrementarse de manera acelerada. Cuando la exposición supera las cuatro horas diarias, la probabilidad de desarrollar miopía se dispara casi un 97%, lo que refuerza la necesidad de establecer límites en el uso de dispositivos electrónicos en niños y adolescentes.

¿Podemos prevenir la miopía en los niños?

Si bien la genética influye en el desarrollo de la miopía, el estilo de vida juega un papel determinante en su avance. Los expertos señalan que reducir el tiempo de exposición a pantallas y fomentar las actividades al aire libre son estrategias esenciales para proteger la visión de los niños.

Limitar el uso de dispositivos electrónicos es una medida clave, especialmente en el ámbito recreativo. Aunque en la era digital es difícil evitar por completo su uso, se recomienda que los niños no superen las dos horas diarias frente a pantallas en su tiempo libre. También es importante aplicar la regla 20-20-20, que consiste en hacer pausas cada 20 minutos para mirar un objeto situado a unos seis metros de distancia durante al menos 20 segundos. Este hábito ayuda a relajar los músculos oculares y previene la fatiga visual.

El contacto con la luz natural también desempeña un papel protector. Estudios han demostrado que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen un menor riesgo de desarrollar miopía, lo que sugiere que la exposición diaria a entornos abiertos contribuye a un desarrollo ocular más saludable. Además, la detección temprana es fundamental para evitar una progresión acelerada de la miopía. Realizar revisiones oftalmológicas de forma periódica, especialmente en niños con antecedentes familiares, permite tomar medidas preventivas y adaptar tratamientos a tiempo.

Relación entre el tiempo diario de pantalla y el riesgo de miopía
Relación entre el tiempo diario de pantalla y el riesgo de miopía. La línea continua muestra las estimaciones de riesgo expresadas en razón de probabilidades, mientras que el área sombreada indica el intervalo de confianza del 95%. Fuente: Ha A, et al. JAMA Netw Open (2025)

El impacto de la pandemia y el auge de la miopía infantil

La pandemia de COVID-19 obligó a millones de niños en todo el mundo a pasar largas horas frente a pantallas debido a las clases en línea. Investigaciones realizadas en China encontraron que la prevalencia de miopía en niños aumentó en un 10.4% solo entre 2019 y 2020, una tendencia que podría haber continuado en los años posteriores.

El confinamiento redujo drásticamente el tiempo que los niños pasaban al aire libre, lo que pudo haber acelerado el desarrollo de la miopía en muchos casos. A medida que volvemos a la normalidad, es crucial fomentar hábitos que protejan la salud visual de los niños.

El futuro de la salud visual en la era digital

La tecnología ha cambiado la forma en que los niños aprenden y se entretienen, pero también ha traído nuevos desafíos para su salud ocular. Aunque los dispositivos digitales son una parte inevitable de la vida moderna, es importante encontrar un equilibrio que minimice sus riesgos.

Este estudio aporta pruebas contundentes sobre el vínculo entre el uso excesivo de pantallas y la miopía, lo que podría ayudar a crear mejores políticas de prevención y concienciación. En el futuro, los especialistas seguirán investigando estrategias para frenar esta epidemia visual y proteger la visión de las próximas generaciones.

Referencias

  • Ha A, Lee YJ, Lee M, Shim SR, Kim YK. Digital Screen Time and Myopia: A Systematic Review and Dose-Response Meta-Analysis. JAMA Netw Open. 2025;8(2):e2460026. doi: 10.1001/jamanetworkopen.2024.60026
  • Liang J, Pu Y, Chen J, et al. Global prevalence, trend and projection of myopia in children and adolescents from 1990 to 2050: a comprehensive systematic review and meta-analysis. Br J Ophthalmol. 2025;109(3):362-371. doi: 10.1136/bjo-2024-325427

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