Qué dieta mejora los síntomas en los niños con dermatitis atópica sin alergias, según el mayor estudio realizado

Un análisis global de 27 ensayos clínicos revela qué suplementos y cambios nutricionales ayudan más a los niños y niñas con dermatitis atópica sin alergias diagnosticadas.
Una madre alimenta a su hijo pequeño
Una revisión científica extensa ayuda a entender qué dieta favorece más a los niños con dermatitis atópica sin alergias diagnosticadas (Midjourney - RG) - Una madre alimenta a su hijo pequeño

La detección de la alergia alimentaria en la infancia ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Como las neurodivergencias, tipo altas capacidades, o la presencia de peques con gafas, encontrar alergias a la comida entre los niños y niñas de una clase es algo muy habitual. Esto es una gran noticia ya que implica una mejora en la detección precoz a todos los niveles. Pero hay otras situaciones en las que no hay una alergia alimentaria diagnosticado y que, en cambiom hay otros factores de riesgo, como es el caso de la dermatitis atópica. Esta es una cuestión que puede influir en muchas familias en su forma de alimentarse, convivir y disfrutar de la comida.

Una revisión sistemática y metaanálisis publicada por la European Academy of Allergy and Clinical Immunology (EAACI), con datos de más de 1.300 niños en 9 países, acaba de aportar claridad acerca del impacto de la dieta, de la alimentación, en los niños y niñas con dermatitis atópica que no tienen ninguna alergia alimentaria localizada ni diagnosticada. El trabajo ha revisado 27 ensayos clínicos aleatorizados para responder a una pregunta concreta pero enorme: ¿qué tipo de intervención nutricional mejora realmente los síntomas cutáneos en niños con dermatitis atópica sin alergia alimentaria diagnosticada?

La respuesta no es una dieta milagro ni una exclusión total. Es más bien un mapa de posibilidades: algunas combinaciones de probióticos, vitamina D en formatos concretos, y ciertos cambios en fórmulas infantiles pueden mejorar los síntomas. Pero no todos los suplementos valen, y no todos los niños responden igual.

Diagrama de flujo PRISMA de la selección de estudios para una revisión sistemática sobre intervención dietética en niños con dermatitis atópica. ECA: ensayo controlado aleatorizado; SCORAD: puntuación de la dermatitis atópica
Figura 3. Diagrama de flujo PRISMA de la selección de estudios para una revisión sistemática sobre intervención dietética en niños con dermatitis atópica. ECA: ensayo controlado aleatorizado; SCORAD: puntuación de la dermatitis atópica

Los pormenores de una revisión científica sin precendentes

Coordinado por un grupo de expertos en alergología pediátrica de la EAACI, el estudio analizó 27 ensayos clínicos aleatorizados (el estándar más alto de evidencia) publicados hasta enero de 2024, con un total de 1.387 niños. Todos los participantes tenían dermatitis atópica, pero no alergias alimentarias diagnosticadas.

La investigación se centró en evaluar los efectos de distintos suplementos nutricionales (como probióticos, prebioticos, postbióticos, vitamina D y aceites esenciales) y de algunas modificaciones dietéticas, como la sustitución de la fórmula infantil habitual por otras alternativas parcialmente hidrolizadas. La eficacia se midió mediante el SCORAD, una escala clínica estandarizada para valorar la severidad de los síntomas de la dermatitis.

De los 27 estudios, 20 se centraron en probióticos (algunos combinados con prebióticos, es decir, simbióticos) y los otros 7 en suplementos como vitamina D o aceite de onagra. No se incluyeron estudios con dietas de exclusión en niños con alergias alimentarias confirmadas.

Gráfico de embudo del metanálisis de estudios sobre el efecto de los probióticos en los cambios en la puntuación SCORAD (Evaluación de la Dermatitis Atópica) en niños con dermatitis atópica (20 estudios, 1387 observaciones), lo que representa un sesgo de publicación. Los estudios fuera del intervalo de confianza (IC) del 95 % están etiquetados
Figura 1. Gráfico de embudo del metanálisis de estudios sobre el efecto de los probióticos en los cambios en la puntuación SCORAD (Evaluación de la Dermatitis Atópica) en niños con dermatitis atópica (20 estudios, 1387 observaciones), lo que representa un sesgo de publicación. Los estudios fuera del intervalo de confianza (IC) del 95 % están etiquetados

Conclusiones alimentarias del estudio

De las conclusiones del estudio se pueden extraer una serie de repercusiones prácticas en la crianza de los hijos e hijas con dermatitis atópica sin alergias diagnosticadas.

Los probióticos ayudan, pero no todos por igual

La suplementación con probióticos mostró una mejora moderada pero significativa en los síntomas cutáneos, especialmente en niños mayores de 3 años y en tratamientos de más de 12 semanas.

Los efectos fueron mayores cuando se combinaban probióticos con prebióticos (simbióticos). Curiosamente, la cepa más utilizada (Lactobacillus rhamnosus) no fue la más efectiva. Otras como L. fermentum o L. salivarius mostraron mejores resultados.

La vitamina D, útil si se administra en formatos liposolubles

Cuatro estudios de los analizados en esta revisión de grandes dimensiones evaluaron la vitamina D3. Tres de ellos encontraron beneficios cuando se administraba en forma de gotas liposolubles (1000 a 5000 UI/día).

En cambio, no se observaron mejoras cuando se daba en cápsulas con base acuosa. Los beneficios se asociaron a la mejora de la función inmunológica y la barrera cutánea.

Un tipo de leche infantil mostró mejoras

En bebés con dermatitis, sustituir la fórmula convencional por una parcialmente hidrolizada de suero y caseína mejoró los síntomas cutáneos, sin necesidad de eliminar la proteína de la leche por completo.

Este dato es especialmente relevante para evitar eliminar alimentos sin supervisión médica. Esto se hace más de lo que parece y ya lo advierte el nutricionista Pablo Ojeda: "la leche no da mocos".

Una plato de comida infantil
La revisión apunta distintas claves de interés para madres y padres de niños con dermatitis atópica y sin alergias alimentarias (Midjourney - RG)

Repercusión en la crianza para madres y padres

Para madres y padres que conviven con el picor, las erupciones y las noches sin dormir por culpa de la dermatitis, este estudio ofrece algo valioso: una evidencia práctica que puede ayudar a mejorar el día a día. Algo similar a lo que supone este otro estudio reciente que define el hábito natural que puede marcar la diferencia en el tratamiento y alivio de la dermatitis atópica infantil.

En línea de lo que cuenta María José Cachafeiro en 'Rejuvenece comiendo', el libro que te enseña cómo prevenir el acné, la rosácea y la dermatitis a través de la alimentación, este estudio no es una receta universal, pero sí un faro para orientar decisiones. No todo suplemento funciona igual, ni todos los niños responden igual. Pero hay margen para actuar desde la nutrición sin caer en dietas extremas ni en excluir alimentos por intuición.

Esto es especialmente importante si recordamos que eliminar alimentos sin necesidad puede comprometer el desarrollo, como llevan tiempo alertando desde la Asociación Española de Pediatría y otros organismos de salud infantil.

También es clave señalar que los suplementos no reemplazan el tratamiento dermatológico de base, sino que actúan como complemento. Por ello, a modo de conclusión, cabe subrayar que las familias deben consultar siempre con su pediatra o alergólogo antes de hacer cambios en la alimentación de sus hijos e hijas.

Referencias

  • Emilia Vassilopoulou, Anna Comotti, Nikolaos Douladiris et al. A systematic review and meta‐analysis of nutritional and dietary interventions in randomized controlled trials for skin symptoms in children with atopic dermatitis and without food allergy. Allergy, 2024. DOI: 10.1111/all.16160

Recomendamos en