Mindfulness, entrevistas motivacionales y consejería reducen la ansiedad en embarazadas, según la ciencia

Un análisis de 14 estudios clínicos muestra que la ansiedad durante el embarazo puede disminuir significativamente si se implementan terapias psicológicas en equipos interprofesionales. El enfoque colaborativo se perfila como una herramienta poderosa para proteger la salud mental materna.
Mindfulness, entrevistas motivacionales y consejería, reducen la ansiedad en embarazadas, según la ciencia
Las terapias colaborativas muestran mayor efectividad que las individuales para reducir ansiedad en embarazadas. Ilustración artística: DALL-E / Edgary R.

La ansiedad durante el embarazo es mucho más común de lo que suele reconocerse. Cambios hormonales, miedo al parto, inseguridad económica o experiencias obstétricas previas pueden generar una carga emocional importante en esta etapa. Se estima que entre el 15 % y el 20 % de las mujeres embarazadas experimentan síntomas de ansiedad clínica, con consecuencias tanto para su salud como para la del feto.

No tratar la ansiedad en el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y complicaciones en el desarrollo emocional del bebé. Además, incrementa la probabilidad de sufrir depresión posparto, afectando el vínculo madre-hijo y el bienestar familiar. A pesar de ello, la atención prenatal estándar rara vez incorpora estrategias sistemáticas para abordar la salud mental.

El nuevo estudio, una revisión sistemática y metaanálisis liderado por investigadores de Indonesia, Malasia y Australia, plantea un cambio de enfoque. Su objetivo fue identificar qué tipo de terapias psicológicas son más eficaces para reducir la ansiedad prenatal, y si el trabajo en equipo entre distintos profesionales mejora los resultados.

Mindfulness, entrevistas motivacionales y consejería, reducen la ansiedad en embarazadas, según la ciencia
El mindfulness y las entrevistas motivacionales fueron dos de los métodos más eficaces. Ilustración artística: DALL-E / ERR.

La fuerza de trabajar en equipo: enfoques colaborativos

Uno de los hallazgos más contundentes del estudio es que las intervenciones colaborativas —aquellas que combinan la atención de psicólogos, matronas, médicos y personal de enfermería— tienen un impacto mayor en la reducción de la ansiedad. Estas terapias lograron un efecto significativo (SMD −0,88), superior al observado en intervenciones individuales o no integradas (SMD −0,47).

Este enfoque interdisciplinario permite atender no solo los síntomas emocionales, sino también los factores sociales y médicos que influyen en el bienestar de las embarazadas. Por ejemplo, mientras un psicólogo guía una sesión de mindfulness o entrevista motivacional, una matrona puede ofrecer información clara sobre el parto, y una enfermera puede monitorear indicadores físicos que contribuyen al malestar.

La clave parece estar en la comunicación y coordinación entre profesionales. Cuando los equipos actúan de forma sincronizada, las mujeres reciben apoyo más integral, menos fragmentado.

Esta estrategia también favorece la detección temprana de síntomas ansiosos que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos en controles obstétricos convencionales.

Las terapias más eficaces: del mindfulness a la entrevista motivacional

Entre los tipos de intervención evaluados, varias se destacaron por su eficacia. Las terapias basadas en mindfulness mostraron buenos resultados (SMD −0,55), probablemente porque ayudan a las mujeres a tomar conciencia de sus emociones y reducir la rumiación mental.

Esta técnica, que enseña a permanecer en el presente sin juzgar los pensamientos, es cada vez más valorada en contextos perinatales.

También se observaron efectos positivos en las entrevistas motivacionales, con un efecto promedio (SMD −0,70). Estas sesiones breves se enfocan en fortalecer la confianza de la embarazada para afrontar situaciones difíciles, y en facilitar decisiones saludables durante la gestación.

Otro enfoque eficaz fue la consejería de apoyo, que alcanzó el mayor impacto dentro del análisis (SMD −0,73).

En cambio, otros programas como la terapia cognitivo-conductual o el Thinking Healthy Programme mostraron efectos más variables o nulos. Esto no significa que sean ineficaces en sí, sino que pueden requerir ajustes según el contexto o población.

Los autores subrayan que el diseño, la duración y el modo de aplicación son claves para lograr un impacto terapéutico.

Mindfulness, entrevistas motivacionales y consejería, reducen la ansiedad en embarazadas, según la ciencia
El bienestar emocional materno impacta directamente en la salud del recién nacido. Ilustración artística: DALL-E / ERR.

Un beneficio que trasciende el embarazo

Disminuir la ansiedad durante la gestación no solo mejora la experiencia del embarazo, sino que también protege el desarrollo del bebé. Numerosos estudios han documentado cómo el bienestar emocional materno influye en el sistema nervioso fetal, en la regulación del estrés y en el vínculo posnatal.

Una madre más tranquila y contenida tiene más probabilidades de establecer una relación segura con su hijo, amamantar con éxito y reconocer mejor las señales emocionales del bebé. Por ello, invertir en salud mental perinatal no es solo una cuestión médica: es una estrategia de salud pública con beneficios a largo plazo.

Los autores del estudio recomiendan que las intervenciones colaborativas se integren en los sistemas de atención prenatal, especialmente en países donde la salud mental sigue estando estigmatizada o subatendida.

Además, destacan la necesidad de formar a matronas y enfermeras en habilidades básicas de apoyo emocional, de modo que todas las mujeres embarazadas puedan beneficiarse, sin importar su nivel socioeconómico.

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Un enfoque interdisciplinario mejora el apoyo emocional durante el embarazo. Ilustración artística: DALL-E / ERR.

La importancia de repensar el cuidado prenatal

Este metaanálisis aporta evidencia sólida para transformar el modelo de atención durante el embarazo. En lugar de limitarse a controles físicos y ecografías, el seguimiento prenatal debería incluir también una evaluación sistemática del estado emocional de la madre y, si es necesario, ofrecer apoyo psicológico adecuado.

Una atención más humana, cercana y coordinada puede marcar la diferencia en una etapa especialmente vulnerable. Las estrategias no farmacológicas para reducir la ansiedad son seguras, accesibles y efectivas, y podrían integrarse con relativa facilidad en centros de salud y hospitales, especialmente si se aplican en formato grupal o con tecnologías de bajo costo.

La salud mental materna ya no puede quedar al margen. Este estudio recuerda que escuchar a las mujeres, acompañarlas y brindarles herramientas para manejar su ansiedad no es un lujo, sino una necesidad. La gestación no es solo un proceso biológico: es también emocional, y merece todo el cuidado que podamos ofrecer.

Referencias

  • Firrahmawati, L., Wasityastuti, W., Kandarina, B.J.I. et al. The efficacy of collaborative psychological interventions in reducing anxiety levels in pregnant women: a systematic review and meta-analysis. BMC Pregnancy Childbirth. (2025). doi: 10.1186/s12884-025-07523-1

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