El síndrome del bebé zarandeado, también conocido como síndrome del bebé sacudido, se produce cuando un bebé o niño pequeño es sacudido violentamente. Este movimiento brusco puede provocar daños cerebrales severos, hemorragias internas e incluso la muerte.
Últimamente, son numerosos los medios de comunicación a nivel nacional y local en España, que están hablando de este asunto porque Anabel Pantoja, una conocida influencer y su pareja, David Rodríguez, están siendo investigados a raíz de las lesiones que presentó su bebé cuando la llevaron de urgencias a un centro hospitalario en el que quedó ingresada y que hizo saltar las alarmas de los médicos que la atendieron.
En Antena 3 contaron con una médico forense que explicó cómo aparece el síndrome del niño zarandeado como posible origen de las lesiones, el periódico digital El Progreso señaló al síndrome del niño zarandeado como la principal hipótesis de la investigación a Anabel Pantoja y en la emisora de radio Onda Cero, desde uno de sus programas hablaron de que precisamente era esta la patología "grave" que podría haber sufrido el bebé de Anabel Pantoja.
Según lo explican los profesionales de la Asociación Española de Pediatría, cuando hablamos del síndrome del bebé zarandeado estamos hablando de un conjunto de lesiones cerebrales que se producen al sacudir vigorosamente a un bebé. Y aunque nos sorprenda, desde esta institución reconocen que es algo relativamente frecuente: se estima que su incidencia en el mundo es de 20-25 casos por cada 100 000 niños menores de dos años. En España, de los 450 000 niños nacidos al año, unos 100 pueden padecer este síndrome.
Los bebés son especialmente vulnerables porque su cerebro es muy frágil y su cuello aún no tiene la fuerza suficiente para sostener la cabeza de manera firme por lo que cuando un niño es zarandeado, su cerebro choca repetidamente contra las paredes del cráneo, causando microtraumatismos que pueden derivar en hemorragias y daños neurológicos irreparables.
Según explica la pediatra Lucía Galán en un vídeo en TikTok, es una patología "grave" que se diagnostica 100 veces al año.
"Se trata de bebés muy pequeños que debido al zarandeo que se les da se produce un "cizallamiento" del cerebro contra las paredes del cráneo y se producen unos microtaumatismos en la parte frontal del cerebro y la parte posterior del cerebro contra el hueso y eso da lugar a hemorragias y lesiones cerebrales", explica esta conocida pediatra.

Por qué se produce el síndrome del bebé zarandeado
Tal y como lo explican los profesionales de la Asociación Española de Pediatría, uno de los principales motivos por los que los adultos sacuden a un bebé es la desesperación ante un llanto inconsolable. En momentos de frustración, algunos cuidadores pueden recurrir al zarandeo sin ser conscientes del daño que esto puede causar.
También explican, que existen personas que creen erróneamente que sacudir a un bebé puede calmarlo rápidamente o incluso ayudar en casos de atragantamiento. Sin embargo, expertos en pediatría advierten de que esta acción es extremadamente peligrosa y nunca debe realizarse.
En ocasiones, el zarandeo puede producirse sin intención de dañar al bebé, por ejemplo, al lanzarlo al aire jugando o al llevarlo en hombros sin sujetarle adecuadamente la cabeza. Es fundamental que los cuidadores comprendan que incluso movimientos que parecen inofensivos pueden resultar perjudiciales.
Una de las dificultades para detectar este síndrome es que no siempre hay marcas externas de violencia. En muchos casos, las lesiones ocurren dentro del cráneo, lo que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento.
Consecuencias graves
Desde luego las consecuencias que presenta un síndrome del bebé zarandeado son seguro mucho más graves y preocupantes de lo que muchas veces podemos imaginar. El síndrome del niño zarandeado es una condición grave que puede tener consecuencias devastadoras para los bebés y sus familias.
Hay que recordar los datos que ofrecen en la Asociación Española de Pediatría, que señalan que en España se diagnostican alrededor de 100 casos de este síndrome cada año. De estos, el 10% de los bebés afectados fallecen debido a la gravedad de las lesiones cerebrales y de los niños que sobreviven, aproximadamente el 50% sufren secuelas graves como un daño cerebral irreversible, ceguera parcial o total, sordera, problemas de aprendizaje y desarrollo, crisis epilépticas o incluso parálisis cerebral, según las estadísticas que manejan estos profesionales de la salud infantil.

Información para prevenir
Michaela Prochazcova y Verónica Cantarín Extremera son pediatras y ambas señalan que es fundamental concienciar a padres, madres y cuidadores sobre los peligros de sacudir a un bebé. Saber que un simple zarandeo puede causar daño cerebral irreversible es clave para evitar este tipo de situaciones, zarandear a los niños puede provocar la muerte según señalan los profesionales de pediatría y tenemos que ser conscientes de ello. La mejor forma de prevenirlo es a través de la información y la educación de los cuidadores.
Estas dos pediatras añaden que aunque el llanto de un bebé puede ser estresante, existen otras estrategias mucho más seguras que también consiguen calmarlo sin provocarle problemas para su salud, como por ejemplo:
- Mecerse suavemente con el bebé en brazos.
- Hablarle en voz baja y pausada.
- Ofrecerle un chupete o darle el pecho.
- Comprobar si tiene hambre, sueño o el pañal sucio.
Si la frustración es demasiada, lo mejor es dejar al bebé en un lugar seguro, como su cuna, y tomarse unos minutos para calmarse antes de volver a atenderlo.
Es importante también evitar juegos que impliquen movimientos bruscos o que puedan sacudir la cabeza del bebé, como lanzarlo al aire o zarandearlo sobre las rodillas. Hay que ser consciente de su fragilidad para cuidarlo y tratarlo con todo el cuidado que necesita.
