La maternidad después de los 40 años ha dejado de ser una excepción y se ha convertido en una tendencia cada vez más visible en nuestra sociedad.
Mujeres de distintas esferas de la vida optan por postergar la maternidad por motivos laborales, académicos, económicos o personales. Un ejemplo reciente es el de la actriz Megan Fox, quien a sus 38 años anunció su nuevo embarazo junto a su prometido Machine Gun Kelly.
Megan se une a una larga lista de celebridades que vivieron un embarazo cerca de cumplir los 40 años, como el caso de Julianne Moore, Eva Longoria, Cameron Díaz o Rachel Weisz, por citar solo a algunas de las más conocidas.
Megan Fox embarazada a los 38
La actriz sorprendió a sus seguidores hace pocos días anunciando a través de su nuevo perfil de Instagram, que espera su cuarto hijo, el primero junto a Machine Gun Kelly. Esta noticia se volvió viral en cuestión de minutos, con más de 500.000 “me gusta” en menos de 30 minutos.
Megan ya es madre de tres hijos de una relación anterior, se une así a la lista de celebridades que eligen ser madres en una etapa de vida más avanzada.
¿Por qué se está retrasando la maternidad?
La noticia del embarazo de Megan Fox destaca una tendencia creciente hacia la maternidad tardía, y, al mismo tiempo, los desafíos y beneficios que esta elección conlleva.
Cada vez más mujeres eligen postergar la maternidad, eso es algo evidente a la vista de las noticias y los datos que exponen las estadísticas y los motivos son muy variados:
- Factores económicos y laborales: Quizás sean de los más frecuentes ya que las mujeres también buscan estabilidad financiera y crecimiento profesional, como hacen sus compañeros varones, antes de asumir la maternidad, algo que antes no era tan común.
- Logros académicos: Muchas mujeres optan por completar sus estudios y formarse en su carrera profesional antes de iniciar una familia.
- Avances médicos: Sin duda los progresos en técnicas de reproducción asistida hacen que sea más factible concebir a una edad avanzada, aunque a día de hoy aún existan numerosas limitaciones.
- Cambio de perspectivas sociales: Hoy en día, la sociedad acepta que la maternidad no tiene una única “edad ideal” y respeta los tiempos individuales de cada mujer.

¿Qué pasa con el “reloj biológico” en la maternidad tardía?
La fertilidad femenina, sin embargo, sigue ligada al reloj biológico. Se estima que la etapa reproductiva óptima de una mujer se encuentra entre los 20 y los 25 años, cuando las probabilidades de concebir rondan el 25%.
A partir de los 30 años, la fertilidad empieza a disminuir progresivamente: a los 30 años es del 20% y cae a menos del 5% a los 40 años. A los 45 años, las posibilidades de embarazo son de apenas un 1%.
Riesgos y desafíos de la maternidad tardía
A medida que la mujer envejece, el embarazo se vuelve más complejo y puede conllevar ciertos riesgos tanto para la madre como para el bebé, tales como:
- Diabetes gestacional: Es más común en mujeres mayores de 35 años.
- Preeclampsia: Esta complicación de la presión arterial es frecuente en embarazos tardíos.
- Parto prematuro: Los embarazos en edades avanzadas presentan un mayor riesgo de parto antes de las 37 semanas.
- Anomalías cromosómicas: La probabilidad de que el bebé nazca con una condición como el síndrome de Down aumenta con la edad de la madre.
Como explica la ginecóloga Emilia Ocón, “la etapa ideal para tener hijos es entre los 25 y 35 años, cuando los riesgos son menores y las probabilidades de concebir son mayores.”

¿Es viable el embarazo después de los 40 años?
Aunque los riesgos aumentan, también es cierto que muchas mujeres logran llevar a término embarazos saludables después de los 40 años. Las técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro, han incrementado las posibilidades de embarazo en edades avanzadas. Sin embargo, estas no garantizan el éxito y pueden ser costosas y emocionalmente demandantes.
Además, la detección prenatal avanzada permite diagnosticar posibles anomalías cromosómicas durante la gestación, dando a los futuros padres opciones informadas para tomar decisiones.
Los beneficios de ser madre después de los 40
Tener un embarazo a los 40 no solo es posible sino que es cada día más frecuente aunque conlleva ciertos riesgos, también aporta ventajas y satisfacciones únicas. Con el apoyo de la medicina moderna y el acceso a opciones informadas, las mujeres tienen hoy más posibilidades de decidir cuándo y cómo desean experimentar la maternidad.
Ser madre en una etapa más madura puede ofrecer ciertos beneficios:
- Estabilidad emocional y financiera: Las mujeres mayores suelen tener una situación económica más sólida y una estabilidad emocional que facilita la crianza.
- Perspectiva y madurez: La experiencia y la madurez pueden influir positivamente en la forma de educar y guiar a los hijos.
- Decisión informada: Las madres mayores suelen tener claridad sobre su decisión de ser madres y una red de apoyo más sólida.
