Quizá no seas todavía una de las personas que ha leído o escuchado acerca del concepto de Escuela Bosque o Bosquescuela, un modelo educativo alternativo que nació en los países nórdicos y que empieza a tener presencia en distintas comunidades españolas. Su propuesta es simple, pero al mismo tiempo es claramente diferenciadora con respecto a la metodología tradicional e incluso a pedagogías alternativas como la escuela Montessori: que la naturaleza se convierta en aula y en maestra de forma permanente.
El objetivo, a grandes rasgos, de las escuelas bosque es favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas más allá de las paredes de una clase convencional.
La idea puede sonar novedosa, pero tiene raíces profundas en la historia pedagógica europea y en corrientes como la de Rousseau o Pestalozzi, que ya defendían la importancia de la experiencia directa con el entorno.

Qué es la Bosquescuela o Escuela Bosque
Según el estudio “La Escuela Bosque como modelo de escuela alternativa”, se trata de un enfoque pedagógico donde el entorno natural se convierte en espacio de aprendizaje, con metodologías que priorizan la experiencia, la exploración y el juego libre en exteriores.
La clave está en entender la naturaleza no como un recurso ocasional, que es algo que pueden aprovechar y, de hecho, aprovechan, pedagogías alternativas como la escuela Montessori o el método Waldorf, incluso la educación tradicional, sino como un aula permanente.
Esto se traduce en actividades como construir refugios, reconocer especies de plantas, orientarse con mapas, cocinar al aire libre o realizar trabajos manuales con materiales naturales. También en potenciar actividades de ocio tan clásicas como trepar un árbol. Y según un estudio, los niños que trepan árboles y se embarran desarrollan más habilidades que los que memorizan.
Todo ello fomenta competencias motrices, cognitivas, sociales y emocionales que, como apunta el citado artículo, son tan relevantes como las académicas.

Qué dice la investigación sobre sus beneficios
La evidencia científica reciente subraya varios puntos acerca de los beneficios de las actividades compatibles con la pedagogía de las escuelas bosque:
Bienestar y motivación
Un estudio en Extremadura con docentes de infantil destaca que las actividades al aire libre incrementan la motivación de los alumnos y su bienestar emocional, aunque muchos profesores reconocen carecer de formación para aplicarlas con continuidad (García-González et al., Sustainability, 2021).
Conexión con la naturaleza
Investigaciones publicadas en revistas científicas como Frontiers in Psychology señalan que el contacto habitual con entornos naturales refuerza la conexión de los niños con la naturaleza, lo que a su vez influye en actitudes más sostenibles.
Mejora del rendimiento y prevención del abandono
El proyecto europeo SCIREarly recoge experiencias en España donde este tipo de escuelas han demostrado ser eficaces para reducir el abandono escolar temprano y mejorar el rendimiento en alumnos con dificultades.
Competencias clave
La Bosquescuela se alinea con competencias clave europeas en materia educativa que están incluidas en la legislación vigente en nuestro país como la sostenibilidad o la ciudadanía activa.

Escuelas Bosque en España: ejemplos reales
Aunque están más extendidas en Alemania o Reino Unido, en España ya hay proyectos activos de escuelas bosque.
Es el caso de Bosquescuela, con base en la localidad madrileña de Cerceda, pionera en nuestro país en el desarrollo de escuelas bosque en distintos puntos de la geografía española que cuenta con un equipo profesional de formadores en la pedagogía que lleva su nombre, reconocida por el Ministerio de Educación. Todas sus escuelas están registradas en red Ludus, que reúne a las escuelas de pedagogía alternativa en España.
También cabe mencionar la Escuela Bosque Caxico, en Zaragoza, un proyecto local vinculado a asociaciones de familia que incluso fue objeto de investigación, si bien cerró sus puertas a la conclusión del curso escolar 2023-2024. Ahora, en esta zona del país, se encuentra activa la Escuela Bosque Abellota, otro ejemplo de la pedagogía bosquescuela en España.
Estos ejemplos demuestran que el modelo no es ajeno a nuestro país, aunque todavía se enfrenta a barreras como la falta de formación específica del profesorado, la falta de difusión en comparación con otras pedagogías alternativas o las limitaciones propias del entorno urbano, donde se concentran la mayoría de escolares.
En cualquier caso, aunque sea una pedagogía minoritaria, las escuelas bosque son una alternativa a tener en cuenta porque su modelo fomenta cuestiones esenciales en el desarrollo de los niños y niñas como son la autonomía, la creatividad, la resiliencia y el trabajo en equipo. También valores como el respeto por el medioambiente y la puesta en valor de lo que ofrece la naturaleza de proximidad, además de ser un antídoto evidente contra el sedentarismo infantil y el déficit de juego libre en contacto con la naturaleza.
Referencias
- Pérez de Ontiveros Molina, Ana (2021). La Escuela Bosque como modelo de escuela alternativa. Revista de Educación Ambiental y Sostenibilidad. Disponible aquí
- García-González, E., et al. (2021). Outdoor Education in Early Childhood Education in Spain: Perceptions of Teachers and Potentialities for Sustainable Development. Sustainability, 13(16), 8986. DOI: 10.3390/su13168986
- SCIREarly (2025). Forest Schools (Escuelas Bosque). Proyecto europeo SCIREarly. Disponible en: https://scirearly.eu/wp-content/uploads/2025/05/2.-Forest-schools_ES.pdf
- Pagès, T., & Puig, M. (2024). Designing primary school grounds for Nature-based learning. Springer Nature. DOI: 10.1007/s42322-023-00142-4