Los problemas de coagulación podrían estar detrás de los abortos de repetición
Los expertos advierten de que los problemas de coagulación de la sangre podrían estar detrás de la causa de los abortos de repetición. Además, afirman que la solución a este problema es más sencilla de lo que podríamos pensar y podría ayudar a evitar fracasos a la hora de quedarse embarazada.
Cuando se desea la maternidad y la paternidad, los abortos son uno de los problemas más desesperanzadores y de generación de ansiedad que existen. Además, si la mujer se está sometiendo a un tratamiento de reproducción asistida, hay que sumar los costes de cada repetición, por lo que el estrés puede aumentar.
Hasta hace unos años, no se empezaba a investigar la causa de los abortos de repetición, tanto los producidos por causas naturales, como los que se producen dentro de una clínica, hasta que no se producían en, al menos, tres ocasiones distintas. Pero, en la actualidad, el aumento de la edad media para ser madre de las mujeres está haciendo que muchos profesionales se empiecen a plantear la cuestión desde el primer intento fallido. Y son muchos los expertos que se aventuran a relacionar los abortos de repetición con los problemas de coagulación de la sangre o Trombofilia. “Hace ocho años, el número de casos que veíamos en Hematología como consecuencia de la búsqueda de un embarazo era anecdótico, pero actualmente representan el 25% de las consultas”, afirma el doctor José Joaquín García Ezquerro, Hematólogo del Hospital La Salud.
Esta causa no es la primera que se investiga
Por supuesto, lo primero que hacen los profesionales cuando se encuentran ante un caso de aborto de repetición es investigar si la causa está en algún problema uterino, de ovarios o en el varón. Sin embargo, descartado esto, hay que llevar a cabo un estudio de coagulación: “después de estos factores, la Trombofilia es la causa más frecuente del fracaso en el embarazo”, asegura el experto.
En cuanto al origen del problema puede diferir de unas mujeres a otras: “hay que tener en cuenta que el embarazo, de por sí, altera la coagulación de la sangre y, si hablamos de uno conseguido a través de un tratamiento de fertilidad, la alteración se multiplica por el tratamiento hormonal que lleva añadido”, afirma el doctor. A parte de ello, el problema puede ser autoinmune y adquirido, o tratarse de genética o hereditaria. En ese caso, incluso, la paciente puede desconocerlo hasta que se produce el aborto.
¿Qué provoca el problema de coagulación? Tal y como afirma el doctor García Ezquerro, hace que se creen pequeños coágulos dentro de las arterias y las venas de la placenta y, por lo tanto, impide que se implante el embrión correctamente.
Una solución sencilla y eficaz
Aunque se trata de una causa que hasta ahora no nos habíamos parado a evaluar, lo cierto es que tiene una solución bastante sencilla, eficaz y accesible a todo el mundo. “Bastará con un tratamiento anticoagulante con heparina o con alguna pastilla que diluya la sangre”, afirma el doctor. Además, comenta que el tratamiento debe continuar una vez que se dé a luz durante un mes y medio más, para evitar sufrir una trombosis después del parto. “Más o menos después de la cuarentena se puede retirar”, explica.
Desde el Hospital La Salud recomiendan, además, que las chicas, cuando lleguen a la adolescencia o comiencen un tratamiento de anticonceptivos orales se hagan un estudio completo de coagulación, para evitar las posibles complicaciones futuras.