Hace tiempo que sabemos cómo el embarazo transforma el cerebro de la futura mamá e intuíamos, quienes hemos pasado por un embarazo o más de uno, que algo pasaba también con nuestros pies, ahora está confirmado, los pies cambian durante el embarazo.
El embarazo es una etapa llena de cambios físicos en el cuerpo de una mujer que se van produciendo mes a mes. Uno de los menos discutidos es cómo afecta el embarazo a los pies. Desde el aumento de la talla de calzado hasta la aparición de los incómodos juanetes, estos cambios pueden ser permanentes en muchos casos por lo que conviene saber qué dicen los expertos sobre cómo el embarazo transforma los pies y qué medidas se pueden tomar para manejar mejor todos estos cambios.
Cambios más comunes en los pies durante el embarazo
Dan Geller y otros investigadores defienden que estos problemas deben tomarse más en serio, el sesgo de sexo en medicina omitió durante demasiado tiempo lo que nos sucedía a las mujeres cuando estábamos embarazadas en muchos sentidos.
Aunque pueda pensarse que no se ha investigado lo suficiente lo mucho o lo poco que los pies cambian durante el embarazo, los cambios que experimentan las mujeres son reales y no deben ser desestimados. Porque los pies de una mujer pueden cambiar significativamente durante y después del embarazo por lo que entender cómo ocurre esto es clave para prevenir problemas a largo plazo. Desde usar calzado adecuado hasta realizar ejercicios de estiramiento, hay muchas formas de cuidar nuestros pies durante esta etapa tan complicada.
Aumento del Tamaño del Pie
Uno de los cambios más notables es el aumento en la talla del calzado. Muchas mujeres experimentan un incremento de media talla, aunque algunas pueden subir hasta dos tallas. Este fenómeno, conocido como "pies de embarazada", puede ser temporal para algunas, pero permanente para otras.
En 2022, atleta norteamericana Allyson Felix anunció que su marca de zapatillas para correr, Saysh, aplicaría una política de devolución hasta el momento completamente novedosa. Decía que si habías comprado un par de zapatillas y tus pies habían cambiado de tamaño debido al embarazo, podías obtener un par nuevo.
La política fue sin lugar a dudas un destacado reconocimiento público de un tema que rara vez se discute fuera de los grupos de madres, algo que nos obliga a cambiar de talla en nuestros zapatos para poder seguir caminando con comodidad.
Los estudios que se han venido publicando apuntan a los puentes caídos como el principal culpable de este cambio permanente, Neil Segal, profesor asociado de ortopedia y rehabilitación en la Universidad de Iowa, indica que alrededor del 40% de las mujeres experimentan una caída significativa del puente durante el embarazo.
Sin embargo, las investigaciones también apuntan a que la sensibilidad de los receptores hormonales individuales podría jugar un papel importante en estos cambios en los pies de las mujeres durante el periodo de embarazo.
Pies hinchados
La hinchazón de las extremidades inferiores es muy común, especialmente en el tercer trimestre. Esto se debe al aumento del volumen de líquidos en el cuerpo para sustentar al bebé y a la presión que el útero en crecimiento ejerce sobre los vasos sanguíneos de las piernas.
Dan Geller, cirujano de pie y tobillo, señala que la retención de líquidos generalmente se dirige hacia los pies y tobillos debido a la gravedad. Aunque la hinchazón es normal, Jasmine Pedroso, directora nacional de ginecología en Kindbody, advierte que una hinchazón muy asimétrica, roja, caliente y dolorosa podría ser síntoma de algo más grave como coágulos de sangre o infecciones, y debe ser evaluada por un médico.
Cambios en la Forma de Caminar
El embarazo también altera la forma en que caminamos. Milica McDowell, fisioterapeuta ortopédica, vicepresidenta de Gait Happens, una compañía educativa enfocada en mejorar la salud del pie y la mecánica de la pisada. explica que el cambio en el centro de gravedad provoca que muchas mujeres transfieran la presión desde el talón hacia la bola del pie. Además, el aumento de peso de entre 11 y 15 kilos durante el embarazo contribuye a una mayor carga en el puente del pie, lo que puede causar su caída y ensanchamiento.
Howard Hillstrom, investigador del Hospital de Cirugía Especial de Nueva York, señala que las mujeres que han tenido múltiples embarazos son más propensas a experimentar sobrepronación, un problema donde el pie se inclina hacia adentro al caminar.
Nuevos problemas en los pies
Fascitis Plantar. La fascitis plantar es una lesión dolorosa que afecta la fascia plantar, un tejido que recorre la planta del pie. Rina Harris, podóloga funcional, indica que esta afección es común durante el embarazo debido a la combinación de tejidos conectivos más laxos, músculos débiles en los pies, pantorrillas tensas y el incremento de peso durante el embarazo. Aunque la fascitis plantar puede resolverse si se trata adecuadamente, ignorarla podría hacer que la condición empeore con el tiempo.
Juanetes. Los juanetes, una deformidad en la articulación del dedo gordo, también pueden desarrollarse o empeorar durante el embarazo debido a la laxitud en las articulaciones y el uso de zapatos inadecuados. Aunque los juanetes suelen tardar más de 10 meses en formarse, Rina Harris advierte que el embarazo puede acelerar su progresión.
Cómo sobrevivir a los cambios
- Elevación de piernas y medias de compresión.- Jasmine Pedroso recomienda elevar las extremidades inferiores por encima del corazón, usar medias de compresión por encima de la rodilla, estirar y masajear las piernas regularmente, hacer ejercicio ligero y mantener una dieta baja en sal para prevenir y manejar la hinchazón.
- Elegir el Calzado Adecuado.- El calzado es clave para prevenir y manejar problemas en los pies durante y después del embarazo. Rina Harris sugiere usar zapatos cómodos que imiten la forma del pie, evitando los zapatos puntiagudos para permitir que los dedos se abran y acomoden cualquier hinchazón. Neil Segal enfatiza la importancia de apoyar el puente del pie durante todo el embarazo. También recomienda medirse los pies profesionalmente al menos una vez al año, ya que entre el 63% y el 72% de las personas usan zapatos de la talla incorrecta.
