Y para eso lo mejor es contar con la ayuda de otra niña, una niña universal, inteligente y precoz. Una niña que se preocupaba mucho por el mundo que le había tocado vivir y que no dejaba de cuestionarse la sociedad y la política de su época. Sí, se trata de Mafalda.
Nunca unas tiras cómicas empujaron a tantas personas durante tantos años a la reflexión, nunca hemos aprendido tanto sobre igualdad, sobre política, sobre solidaridad y sobre amistad leyendo un cómic que con Mafalda.
Solidaridad y cooperación
Dos motores fundamentales para la convivencia, para construir un entorno mejor, un mundo mejor. Dos conceptos que conviene que enseñemos a nuestros hijos para que los puedan poner en práctica de forma natural en su día a día.
De solidaridad y de cooperación Mafalda nos regaló interesantes reflexiones que siguen vigentes a pesar del tiempo que ha transcurrido desde que se publicaron sus historias y que nos sirven estupendamente para explicarles a nuestros hijos lo que implica la solidaridad, la ayuda mutua y la cooperación.
- ¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos, nadie sería nada?
- No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito.
- Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.
- Tu vida irá hacia adelante cuando te apartes de las personas que te llevan hacia atrás.
- La violencia es el miedo a los ideales de los demás.
- Comprensión y respeto; eso es lo importante para convivir con los demás. Y, sobre todo, ¿sabes qué? No creer que uno es mejor que nadie.
- ¿Y si en lugar de pensar en la guerra, pensamos en solucionar el hambre?
- ¿Cómo puede alguien ser tan individualista en un mundo tan colectivo?
- ¡Aprovecho el día de la madre para saludar a todas las mamás! Y para recordarles a algunas sacrificadas que fregar, planchar, cocinar y todo eso… no quiere decir fregarse la vida, plancharse las inquietudes, freírse la personalidad y todo eso ¿saben?
- ¿Por qué en lugar de pensar tanto en el progreso no nos ocupamos más de hacerle caso a la razón?
- Si trabajáramos juntos podríamos hacer algo muy bueno... pero mi papá dice que no hay que juntar bosta con dulce de leche.
- ¡Nadie tiene la culpa de ser rico, pero es una gran responsabilidad!
- ¿No sería maravilloso vivir en un mundo donde la publicidad hiciese la paz en lugar de la guerra?

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