Educar sin género, un paso más hacia la igualdad

Educar en igualdad es una necesidad que muchos padres y madres afrontan a través de la educación genderless o la educación sin género, una tendencia que no deja de crecer incluso entre las parejas más conocidas por todos.
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Nadie dijo que criar y educar a un hijo o a una hija era una tarea fácil pero sí es necesario y muy reconfortante saber que has hecho todo lo posible por educarles lo mejor que sabes y en eso están también los padres y madres que buscando educar a sus hijos en la igualdad se han planteado la necesidad de abandonar los roles de género con los que ellos mismos han crecido.

No tiene nada que ver el mundo actual con el que nos tocó vivir a nosotros cuando éramos niños, no podemos seguir el ejemplo de nuestros padres para educar a nuestros hijos, al menos no en todos los aspectos.

bebés - Getty Images

Hay toda una serie de tópicos en torno al género que hemos ido descartando y superando pero otros muchos siguen latentes y se perpetúan a través de la educación.

Lo que enseñamos a nuestros hijos, lo les animamos o les permitimos que hagan, todo eso les va modelando de cara a su vida adulta y su identidad empieza a formarse desde que son muy pequeños y también se ve afectada o condicionada por la educación que reciben en casa y fuera de casa.

¿Qué es la crianza sin género o “genderless”?

Precisamente esos tópicos de los que hablamos relacionados con el género en la infancia pueden estar ligados a injusticias y desigualdades que van a acompañar a nuestros hijos e hijas durante toda su vida. Es por eso por lo que cada vez más madres y padres toman consciencia de lo importante que es la educación sin género, hay quien lo define como la crianza con género neutro.

Una crianza sin patrones asociados a un sexo o a otro, que pone la distinción precisamente ahí, entre sexo y género. El sexo es el que los genitales nos marcan biológicamente mientras que el género es la suma de características relativas a patrones de comportamiento, de identidad, patrones relacionados con la socialización.

Las madres y padres que educan sin género no relacionan los juguetes o los colores con uno u otro sexo, no hay actividades de niño o de niña, ni ropa, ni actitudes, ni comportamientos propios de uno u otro sexo.

Se trata de esquivar los estereotipos asociados al género permitiendo que sean los niños y las niñas los protagonistas de esa exploración y descubrimiento de su personalidad, de sus habilidades, de sus intereses.

En este sentido, se publicaba una investigación de la Universidad de Cambridge en la que los activistas y académicos LGTBQ mostraban la necesidad de usar categorías de género no binarias para incluir a todas aquellas personas que no se identifican estrictamente con los géneros tradicionales.

Respeto, tolerancia e igualdad

Esos son los tres pilares sobre los que se sustenta este enfoque educativo que cada vez adoptan más madres y padres para sus hijos e hijas, para conseguir que sean una generación más respetuosa entre sí, más tolerante con los demás y más igualitaria que la nuestra.

María Gijón Sánchez, es experta en género y coeducación y autora del libro “Cuentos para educar sin estereotipos: Seis historias para crear sin límites”. Un libro que escribió tras darse cuenta de la cantidad de estereotipos con los que estaban creciendo su hija y su hijo.

Además, en su cuenta de IG “Educar sin estereotipos” comparte ideas y recursos con casi 70.000 seguidores para educar en igualdad a las próximas generaciones.

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