Aparecer en una de las listas más prestigiosas como uno de los colegios mejores del mundo es un reconocimiento importante a la labor pedagógica que desarrolla el centro, además ser el único colegio de esa lista que trabaja a partir de la metodología Montessori, demuestra un grado de implicación y una forma muy determinada de entender la enseñanza.
El Montessori Palau es un centro educativo privado que abrió sus puertas en 1967 y que desde la década de los 90’ no ha dejado de renovarse y transformarse orientándose en aplicar la metodología Montessori, un proceso que le ha llevado a convertirse en una referencia internacional con más de mil alumnos en sus instalaciones.
Metodología transgresora
En este centro se aplica la metodología Montessori desde la etapa de educación infantil hasta que se termina la educación secundaria.
Durante las etapas de educación infantil y primaria, una de las características más sorprendentes para los padres, las madres y los alumnos es que no se envían tareas para casa y sin embargo, los “deberes” de los alumnos son las tareas domésticas y la lectura diaria.
Es una forma de respetar la individualidad de cada alumno, de ir dotándoles de responsabilidades y de conseguir que aprendan el valor del trabajo en equipo, tres pilares de la educación según la metodología Montessori.
El colegio se esfuerza en ofrecer “a las familias una escuela nueva, en el marco ideal para el desarrollo físico, intelectual y humano” tal y como lo expresaba la propia María Montessori en su metodología y en su forma de entender la educación infantil.
Una metodología innovadora
La forma de enseñar según el método Montessori plantea un ambiente preparado para el niño y la niña, para que puedan desarrollar de forma individual e independiente sus habilidades y potencialidades cognitivas, motoras y sociales.
Cada alumno es único, tiene sus propios ritmos y elige sus propios caminos para aprender por lo que debe disponer de libertad, de autonomía y de confianza suficiente como para poder hacerlo.

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