Guía completa sobre el desarrollo del embarazo mes a mes según una ginecóloga

Descubre cómo se desarrolla el bebé mes a mes y los cambios físicos de la madre.
El desarrollo del embarazo mes a mes
Mujer embarazada -shurkin_son/Freepik - shurkin_son/Freepik

El embarazo es una de las etapas más preciosas en la vida de una mujer, aunque también es un período de dudas, incertidumbre y preocupaciones -aquí tienes las preocupaciones más comunes de las embarazadas-, llena de cambios significativos tanto para la madre como para el bebé. Sobre todo para las madres primerizas que se enfrentan por primera vez a los cambios que ocurren en su cuerpo mes tras mes (si este es tu caso aquí te dejamos algunos consejos de embarazo para madres primerizas). Por eso, la mejor manera para lidiar con esta etapa es conocer de antemano las transformaciones que sufrirá tu organismo y cómo tu bebé se va desarrollando a medida que pasan las semanas.. Este artículo explora cómo evoluciona el embarazo, desde la fecundación hasta el momento en que la madre sostiene a su bebé en brazos.

Primer mes de embarazo

Fecundación y formación del embrión

En el primer mes de embarazo tiene lugar la fecundación, tras la cual las células que contienen la información genética de ambos padres se empiezan a multiplicar para formar el embrión.

Un par de semanas después, una vez que el embrión se haya formado, se implanta en el útero, donde seguirá desarrollándose. Un proceso fundamental, ya que establece las bases para la evolución del embarazo y el crecimiento del bebé en los meses siguientes.

Incremento de progesterona y Gonadotropina Coriónica Humana

El primer mes también se caracteriza por un aumento significativo de hormonas como la progesterona y la Gonadotropina Coriónica Humana (aquí te dejamos todo lo que necesitas saber sobre la hCG).

Una hormona cuya función es evitar la desintegración del cuerpo lúteo del ovario -una estructura del ovario que produce hormonas vitales- y garantizar la evolución del embarazo. Este incremento hormonal es responsable de detener el ciclo menstrual y preparar el cuerpo de la madre para los cambios que se avecinan.

Primeros síntomas: náuseas y cambios emocionales

Esto es lo que provoca que el período menstrual se detenga, pero también es la causa de que aparezcan los comunes malestares matutinos, como los mareos o las ganas de vomitar, a la vez que afecta el estado de ánimo de la futura madre, quien se mostrará más irritable y sensible emocionalmente, incluso antes de saber que está embarazada.

Foto: Serhii Sobolevskyi en iStock.

Segundo mes de embarazo

Crecimiento del embrión y formación de órganos

En el segundo mes, el embrión continúa creciendo y sus órganos y sistemas principales comienzan a formarse por lo que los cambios en la madre empezarán a hacerse más evidentes.

En esta etapa el corazón del embrión ya tiene cuatro cavidades y empieza a latir, y también se empiezan a distinguir las extremidades en formación, como los brazos y las piernas, y la cabeza es notablemente más grande que el resto del cuerpo, reflejando el rápido crecimiento del cerebro.

Aumento de síntomas y cambios en el cuerpo de la madre

A partir del segundo mes los síntomas que hasta el momento habían pasado desapercibidos se intensificarán, a la vez que aparecerán otros nuevos. De hecho, al cabo de la quinta semana de gestación la futura madre empezará a experimentar somnolencia y se sentirá más cansada, sus pechos crecerán y serán más sensibles y es probable que su apetito aumente.

Tercer mes de embarazo

Transición de embrión a feto

A partir de este mes la barriga de la madre ya empezará a notarse un poco. Las náuseas y los vómitos que eran tan frecuentes en los meses anteriores comenzarán a disminuir, pero en cambio las alteraciones hormonales harán que se sienta más sensible emocionalmente, por lo que es probable que llore o se irrite con más facilidad.

La buena noticia es que en este momento la fase más crítica del embarazo va quedando atrás por lo que el riesgo de que ocurra un aborto y de que el bebé presente una anomalía congénita se reduce considerablemente debido, entre otros factores, a que en este mes termina el período embrionario y empieza la etapa fetal.

Foto: AsiaVision en iStock.

Disminución de náuseas y desarrollo emocional

De hecho, en el tercer mes muchos de los órganos y sistemas del feto ya están formados, es posible distinguir la columna vertebral y los nervios espinales, a la vez que los cartílagos empiezan a endurecerse. En este momento también se desarrolla el reflejo patelar, una contracción involuntaria de las piernas que le permite al feto moverse con mayor libertad.

Cuarto mes de embarazo

Reducción de riesgos de aborto

En el cuarto mes de embarazo la madre podrá estar más tranquila y disfrutar a plenitud de su gestación. En este momento las molestas náuseas y vómitos han quedado en el pasado (normalmente) y el riesgo de abortar se ha reducido muchísimo.

Las glándulas mamarias han comenzado a desarrollarse y los senos empiezan a aumentar de tamaño. Para el cuarto mes la barriga ya ha crecido lo suficiente como para notarse a simple vista, lo cual hará aflorar ligeros dolores en la zona pélvica.

Foto: milorad kravic en iStock.

Crecimiento visible de la barriga y aumento del tamaño de senos

También es probable que aparezca una extraña sensación de tener la nariz obstruida que se conoce con el nombre de “rinitis del embarazo”. Mientras tanto, los huesos del feto siguen endureciéndose, sus brazos y piernas crecen y el cerebro empieza a controlar poco a poco los movimientos de su cuerpo.

En este mes el páncreas comienza a producir insulina, una hormona esencial para regular los niveles de glucosa en sangre después del parto. Además, ya suele ser posible conocer el sexo del bebé pues en este período se terminan de formar los genitales externos.

Quinto mes de embarazo

Primeras percepciones de movimiento del bebé

A lo largo de estas semanas el vientre de la madre seguirá creciendo y es probable que aumente una talla más. En esta etapa los órganos internos se moverán de sitio para hacerle espacio al bebé, a la vez que el útero empezará a hacer presión sobre la vejiga, de manera que las ganas de orinar serán más frecuentes.

También es probable que la madre sufra problemas de estreñimiento, experimente un poco de dolor e inflamación en las piernas y que aparezcan las temidas várices o cloasmas.

Foto: AndreyPopov en iStock.

Desarrollo del sistema sensorial del feto

No obstante, por primera vez, en algún momento a lo largo de este mes la madre sentirá cómo su pequeño se mueve dentro del vientre, la mayor recompensa por los difíciles cambios físicos que está atravesando.

Mientras tanto, dentro de su vientre el bebé sigue desarrollándose: las áreas del cerebro especializadas en los sentidos empiezan a funcionar, de manera que el feto ya puede escuchar los sonidos que provienen del exterior, a la vez que su piel empieza a cubrirse de lanugo, un vello muy sutil, y de vérnix, una sustancia grasosa que se forma a partir de las secreciones de sus glándulas sebáceas y de células muertas para proteger su piel.

Sexto mes de embarazo

Aparición de estrías y problemas dentales

En el sexto mes de embarazo suelen aparecer nuevos síntomas: se empiezan a formar las temidas estrías y es probable que la madre note algunas molestias en los dientes, de hecho, a algunas mujeres les sangran las encías al cepillarse, un problema causado por el incremento del nivel de estrógenos. También es normal que presente problemas de circulación en las piernas y que empiece a retener un poco de líquido.

Foto: gpointstudio en iStock.

Preparación del cuerpo para el parto: contracciones de Braxton Hicks

A finales de este mes muchas madres pueden experimentar otro síntoma conocido como contracciones de Braxton Hicks, un mecanismo natural que les ayuda a prepararse para el momento del parto.

Mientras tanto, los párpados, las cejas y las uñas del bebé ya pueden distinguirse, sus ojos se han formado completamente y su piel empezará a pigmentarse. En este momento el hígado empieza a producir diferentes enzimas que son esenciales para descomponer la bilirrubina, su aparato respiratorio también está madurando y el sistema límbico cerebral, encargado de regular las emociones y los sentimientos, se está desarrollando.

Séptimo mes de embarazo

Aumento de fatiga y problemas de movilidad

En este mes la madre tendrá que lidiar con el aumento de peso, los problemas de movilidad y una mayor sensación de cansancio. Los síntomas que había estado experimentando durante los meses anteriores se intensificarán.

Aumentará la fatiga y el agotamiento, así como los dolores en las piernas y el sueño constante. También se mantendrán las ganas de ir al baño y se intensificarán los calambres y las contracciones que preparan al útero para el parto.

Foto: AsiaVision en iStock.

Desarrollo de capacidades vitales del bebé

Sin embargo, como recompensa el bebé continúa creciendo y fortaleciéndose, de hecho, ya podría sobrevivir fuera del útero materno, aunque sus órganos aún están muy débiles.

A finales de este mes, el corazón del bebé ya bombeará sangre al cuerpo, su sistema circulatorio funcionará muy bien, sus pulmones habrán desarrollado una compleja red de vasos sanguíneos para nutrirse y su cerebro ya podrá regular la temperatura corporal. Por primera vez, el bebé empieza a abrir y cerrar los párpados y comenzará a dormir.

Octavo mes de embarazo

Mayor agotamiento y cambios en la pelvis

En el octavo mes de embarazo la madre se sentirá agotada y más torpe de lo habitual debido fundamentalmente al incremento de peso y a la retención de líquidos. También es probable que empiece a notar ligeros cambios en la pelvis y la cadera, que irán adaptándose para darle paso al bebé.

En algunos casos, el bebé puede comprimir demasiado la vejiga, causando que la madre tenga pérdidas involuntarias de orina (aquí te dejamos todo lo que necesitas saber sobre la incontinencia urinaria en el embarazo, así como consejos para evitar las pérdidas de orina en el embarazo)

Producción de leche y calostro

Durante este mes los pechos también habrán crecido bastante y ya habrán empezado a producir leche, de hecho, puede que alguna que otra vez salga el calostro.

Mientras tanto el bebé estará prácticamente listo para salir: sus pulmones y su sistema digestivo y renal están preparados para funcionar fuera del útero materno, los huesos del cráneo ya se habrán formado por completo, aunque no se fusionarán hasta varios años después y el cerebro habrá producido 100 billones de neuronas y tendrá cerca de 100 trillones de conexiones.

Foto: South_agency en iStock.

Noveno mes de embarazo

Finalización del desarrollo del bebé

En este momento el embarazo ha llegado a término. Los dolores de espalda y abdominales serán cosa del pasado ya que la barriga habrá bajado un poco como resultado del descenso del bebé a la pelvis. En cambio, suele aumentar el cansancio y la fatiga, un fenómeno que se conoce como agotamiento súbito.

Preparación para el parto: cambios hormonales y dilatación del cuello uterino

En estas últimas semanas los cambios hormonales también afectan a las articulaciones volviéndolas más débiles. Además, es habitual que el tapón mucoso se desprenda y que el cuello del útero empiece a dilatarse para favorecer el parto.

De hecho, a partir de la semana 36 el bebé puede llegar en cualquier momento ya que todos sus sistemas y órganos están formados y funcionan bien. El sistema inmunológico también está madurando para poder combatir las infecciones que le aguardan fuera del vientre materno y a finales del mes sus huesos serán más fuertes.

En este momento, es probable que el bebé ya se haya colocado con la cabeza sobre la pelvis esperando el momento adecuado para nacer.

Foto: NataliaDeriabina en iStock.

Recomendamos en